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Nueva Medicina Germánica Del Dr. Ryke Geerd Hamer


Enviado por   •  18 de Agosto de 2013  •  13.237 Palabras (53 Páginas)  •  371 Visitas

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Reseña sobre los descubrimientos en la Nueva Medicina Germánica del

Dr. Ryke Geerd Hamer

El Dr. Ryke Geerd Hamer, antaño afiliado con las universidades de Munich y de Tubinga, en Alemania, estableció la Nueva Medicina Germánica tras intensa investigación y trabajo terapéutico comenzados alrededor de 1979. La Nueva Medicina Germánica es un grupo de descubrimientos y principios que establecen sólidamente la naturaleza de la enfermedad sobre la base de principios biológicos universales y la interacción de los tres niveles que se interconectan para formar al organismo: la psique, el cerebro y los órganos. En la Nueva Medicina Germánica, las enfermedades tienen pleno sentido biológico y no son errores de la naturaleza. De hecho, hoy en día podemos categorizar la mayoría de las enfermedades conocidas por la medicina como pares de eventos. Estos pares en realidad constituyen programas de la naturaleza que vinculan hechos psicológicos con ocurrencias biológicas. Los programas han sido diseñados por la naturaleza para ayudar a un individuo a sobrellevar un desafío y/o como mecanismo de selección para el grupo.

El Dr. Hamer se dio cuenta de que su propio cáncer, así como la muerte de su mujer tenían que estar conectados con el trágico baleo y ulterior muerte de su hijo Dirk. Como médico, investigador científico, y jefe de medicina interna en una clínica oncológica en Munich, le fuel posible al Dr. Hamer llegar a la conclusión de que un hecho físico puede producir un choque conflictivo biológico con una manifestación física visible en el cerebro y generando cambios en parámetros físicos-nerviosos conducentes a crecimientos, ulceraciones o necrosis cancerosas, así como cambios funcionales en órganos específicos del cuerpo.

Después de más de veinte años de investigación y terapia con más de 31.000 pacientes, el Dr. Hamer estableció en forma lógica y empírica como es que el shock conflictivo biológico causa una fase fría de crecimiento o necrosis y cómo, si se resuelve el conflicto, el proceso canceroso o necrótico se invierte para reparar los daños y permitir al individuo la vuelta a la salud.

La enfermedad, o programa pleno de sentido de la naturaleza, (como prefiere llamarle el Dr. Hamer), se divide en cinco eventos biológicos susceptibles de ser observados y cuantificados o medidos, y que forman parte de un sistema que permite predecir eventos (más allá de lo meramente probable estadísticamente) y calcular el desarrollo de las condiciones.

Un shock conflictivo biológico, llamado DHS (síndrome de Dirk Hamer, en honor a su hijo), causa el aparecer de un foco de actividad en el cerebro, llamado FH (foco de Hamer). Este conjunto de anillos concéntricos que se pueden observar en una tomografía computerizada (TAC o escáner) se centra en un punto preciso del cerebro. La localización de este foco depende de la naturaleza del shock o choque conflictivo y del contenido de tal. Tan pronto aparece el FH, el órgano controlado por ese foco central sufre una transformación funcional. Esta transformación puede manifestarse como un crecimiento, como pérdida de tejido o como reducción o pérdida de función.

El Dr. Hamer también descubrió que el programa que comienza a funcionar después de un shock conflictivo depende de la capa germinal y cerebral que se ve afectada, lo cual puede comprenderse desde un punto de vista evolutivo. El sistema tiene sentido desde un punto de vista filogenético tanto como del ontogénico. Él prefiere mantener la teoría al mínimo y fundamentar sus conclusiones y observaciones en evidencia sólida. Por lo tanto en este resumen nos referiremos a la ontogénesis.

Para el humano así como para los mamíferos en general, los conflictos más antiguos conducen a crecimientos cancerosos: tumores. La resolución de estos conflictos lleva a una destrucción del tumor y recuperación de la salud. El cerebro antiguo controla los órganos del endodermo, la capa germinal más interna de nuestro cuerpo. Esta es la primera capa que aparece en el desarrollo de un embrión, luego esta se ve cubierta del mesodermo y últimamente por el ectodermo; lo que toma días en la evolución del embrión representa millones de años en la evolución filogenética.

Todas las enfermedades comienzan por una fase fría, en la cual predomina la actividad del sistema nervioso parasimpático, el contenido del shock es una preocupación constante, las noches parecen largas, las extremidades están frías y al mismo tiempo la lesión orgánica crece. Para el tronco cerebral (cerebro antiguo-controlador de los órganos del endodermo), un tumor crece. Si y cuando hay resolución del conflicto, o lisis conflictiva (CL), el proceso se reversará. El FH en el cerebro empieza a sanar y así también sucede con el órgano. Como todo médico sabe, la curación está acompañada de hinchazón o enema. La hinchazón que se manifiesta alrededor del foco y los anillos en el cerebro se hacen visibles en rayos X o en las TAC y generalmente reciben la falsa diagnosis de tumores cerebrales. El Dr. Hamer ha establecido sólidamente que los tumores cerebrales en un sentido tradicional no existen. Todos los así llamados tumores cerebrales son FH-s en estado de edema, con la hinchazón manteniéndose hasta que termina de curarse el tejido. Después de esto el edema se reabsorbe y la curación se completa. Los nódulos edematosos en el cerebro son concentraciones gliales y neuro-gliales – son utilizadas por el organismo para reparar tejido nervioso tanto en el cerebro como en otras partes del organismo. Cuando la curación se ha terminado, luego de la crisis de curación, el nódulo de hinchazón es exprimido; el exceso de líquido en el cuerpo se elimina a través de una fase diurética y la salud normal vuelve a regir.

La fase cálida es la fase de curación de la enfermedad, que identificamos como enfermedad infecciosa. Durante esta etapa los cambios de la primera fase son invertidos o reversados. Los cánceres se destruyen o encapsulan (se destruyen si los microbios necesarios para caseinizar los tumores existen en el organismo). Las necrosis o úlceras se vuelven a rellenar. Estas reparaciones de úlceras o necrosis suelen falsamente diagnosticarse como crecimientos o tumores malignos acelerados. No puede esa aseveración distar más de la verdad, afirma el Dr. Hamer, tras de muchos miles de casos exitosos de curación para pacientes terminalmente enfermos.

El cerebelo y la médula controlan el mesodermo. Los órganos controlados por la médula muestran tumores, crecimientos: multiplicación celular en la fase de conflicto activo, y de la misma forma que en el caso del endodermo, destrucción del tumor en la etapa de recuperación. Los órganos mesodérmicos controlados por la médula cerebral manifiestan úlceras y necrosis en la fase de conflicto activo,

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