OBESIDAD, DIETA Y RIESGO CARDIOVASCULAR

ALEJANDROSARRIA, NUTRICION HUMANA

INTRODUCCION

Uno de los problemas más comunes asociado al estilo de vida actual es el exceso de peso, el termino Obesidad significa tener un exceso de grasa en el cuerpo. Se diferencia del sobrepeso, que significa pesar demasiado. El peso puede ser resultado de la masa muscular, los huesos, la grasa y/o el agua en el cuerpo. Ambos términos significan que el peso de una persona es mayor de lo que se considera saludable según su estatura.

La obesidad se presenta con el transcurso del tiempo, cuando se ingieren más calorías que aquellas que se consume. El equilibrio entre la ingestión de calorías y las calorías que se pierden es diferente en cada persona. Entre los factores que pudieran inclinar el equilibrio se incluyen la constitución genética, el exceso de comer, el consumo de alimentos ricos en grasas y la falta de actividad física .

La obesidad en la actualidad no es un tema propio de países desarrollados, su propagación a llegado a todos los niveles y estratos sociales, el articulo obesidad y riesgo cardiovascular no pretende descubrir un nuevo y absoluto conocimiento, sino de manera complementaria dar a conocer lo que está sucediendo en la población española, mediante el establecimiento de niveles de prevalencia de obesidad y la relación existente con las patologías cardiovasculares.

Esta investigación fue de tipo prospectiva por más de 5 años en una muestra de alrededor de 14.614 personas supuestamente sanas en España, donde se valoró de manera superficial la relación obesidad – riesgo cardiovascular, y lo factores importantes que intervienen en esta relación (diabetes tipo II, hipertensión arterial, dislipidemias, etc.)

ARGUMENTO PRINCIPAL DEL AUTOR

Es claro saber que la obesidad representa en los últimos años un importante problema de salud a nivel mundial su dimensión radica que en épocas pasadas se evidencio en países desarrollados, pero en las últimas décadas esta presente en todo el mundo, el estudio muestra como argumento principal una prevalencia de la obesidad en España alrededor del 15% para la población entre 25 y 60 años, y continúa explicando que aumenta en ambos sexos con la edad, y resulta más elevada en las mujeres que en los hombres a partir de los 45 años. Lo que el articulo pretende explicar es la relación ascendente que existe entre la relación ya antes mencionada de obesidad y riesgo cardiovascular.

Lo relevante del artículo sobre todo a nivel nutricional, se encuentra en las modificaciones que ha sufrido la dieta española en los últimos años, la cual se debe en gran medida a la reducción del consumo de de carbohidratos procedentes del pan, cereales, legumbres y patatas, y al aumento del consumo de grasa saturada debido al incremento de la ingesta de carne, leche y variados, así como de productos industrializados.

Es interesante que lo causa pero de igual forma que efectos tiene ya que se origina en España el cual está dentro de los países donde se considera que su dieta, nos referimos a la mediterránea es una de las más saludables del mundo occidental. Es tan marcado el aumento de la obesidad mundial que en los países los mediterráneos los cuales tenían una esperanza de vida más alta hace no menos de 30 años, ahora se encuentran dentro de rangos de peligro de obesidad en edades adultas.

Es indudable que la relación entre obesidad y riesgo cardiovascular está presente, y se ha demostrado en diversos estudios pero existe además otros factores de riesgo subyacentes a este problema, de los que podemos mencionar la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 y sin duda dislipidemia.

La relación entre obesidad y presión arterial se debe a que la obesidad aumenta el volumen de sangre total y el gasto cardíaco, y la sobrecarga cardíaca es mayor en la obesidad. Es común que los obesos tengan un gasto cardíaco más elevado pero menor resistencia periférica total, a cualquier nivel de presión arterial. Los obesos tienen más posibilidad de ser hipertensos que los pacientes delgados y, en general, la ganancia de peso se asocia con Hipertensión arterial .

La dislipidemia está relacionada íntimamente con el colesterol ya que los quilomicrones, el HDL, VLDL, LDL, están relacionados con el transporte y deposito de lípidos en el cuerpo. Además de otro factor importante en el perfil lipídico son los triglicéridos en sangre. El LDL se depositara en gran medida en las paredes arteriales de los vasos sanguíneos. el HDL tiene un efecto contrario es decir expulsar a el colesterol del endotelio del vaso. En otro estudio nos explica que “Lo más frecuente de observar es una hipertrigliceridemia, con aumento leve del colesterol total, pero con una notoria disminución del colesterol de HDL ”

Pero otro artículo menciona que un aumento del colesterol de LDL no es un hecho frecuente entre los obesos. Sin embargo, ello puede observarse en casos de una asociación con una dislipidemia genética (ejemplos: hipercolesterolemia familiar, dislipidemia familiar combinada) o secundaria a hipotiroidismo o a una dieta alta en grasas saturadas y colesterol. Con lo que la relación o causa efecto de obesidad y dislipidemias esta afectada también por predisposiciones genéticas

En cuanto a la relación diabetes tipo 2 y obesidad podemos destacar que La experiencia clínica y epidemiológica ha demostrado una indiscutible asociación entre obesidad y diabetes mellitus no insulino dependiente e intolerancia a la glucosa.

Un articulo presentado por la Universidad De Chile explica que “Grados moderados de obesidad puede elevar el riesgo de diabetes hasta 10 veces y el riesgo crece mientras mayor es la intensidad de la obesidad” .

Es importante recalcar donde se ubica la grasa en el organismo para poder evaluar el grado de obesidad. Se cree erróneamente que la grasa Toracoabdominal es la más perjudicial, pero la grasa visceral es decir la que se encuentra recubriendo órganos y tejidos es la que mayores problemas acarrea en cuanto a patologías asociadas con el sistema cardiovascular.

Explicar paso a paso la relación entre obesidad y diabetes tipo 2 son procesos complicados de carácter metabólico, pero en síntesis el problema radica en que el organismo de un diabético tipo 2 capta o prefiere el uso de lípidos para convertirlos en energía, lo cual hace que la glucosa presente en sangre busque los medios adecuados para entrar a las células. Esta competencia entre glucosa y lípidos hace que el páncreas secreta mas insulina para que de esa forma la glucosa pueda entrar a las células, pero al no poder hacerlo la glucosa permanece en sangre en estados conocidos como hiperglucemia, lo cual hace que de manera simultánea el páncreas siga su producción anormal de insulina

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