OPORTUNIDAD Y MERITO ADMINISTRATIVO

Con la finalidad de tener una explicación más amplia sobre el significado de oportunidad y merito tomaremos como referencia lo establecido en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

El cual establece que Oportunidad, del latín opportunitas, hace referencia a lo conveniente de un contexto y a la confluencia de un espacio y un periodo temporal apropiado para obtener un provecho o cumplir un objetivo. Las oportunidades, por lo tanto, son los instantes o plazos que resultan propicios para realizar una acción.

Al Mérito lo establece como el resultado de las buenas acciones que hacen digna de aprecio a una persona, también es preparar o procurar el logro de una pretensión con servicios, diligencias u obsequios adecuados.

Tomando en cuenta los significados antes expuestos y al tomar como referencia de investigación el argumento de otros autores, se puede llegar a concluir que el elemento mérito se observa, fundamentalmente, en los actos administrativos dictados con una competencia discrecional, en que la administración necesita señalar qué debe hacerse, cómo y cuándo debe hacerse. La falta de apreciación correcta de las consecuencias produce vicio de mérito, el que se nota con mayor claridad en estos actos, sin que este elemento sea exclusivo de ellos. Todo acto administrativo como toda acción humana puede considerarse en dos momentos distintos, el primero es el de la elección que se determina en una facultad de iniciativa, de autoconcreción, dirigida a establecer qué es lo que quiere hacer, cuál es el fin a alcanzar y cuál también entre las soluciones posibles, se estima la conveniente: aquí se encierra para él, sin duda alguna, en esta fase, la determinación del momento, del aspecto cronológico inicial en el que tal acción debe llevarse a efecto; el segundo momento lógico conviene al modo y al cómo debe ser realizada tal acción. Por lo que hace a la oportunidad, para aclarar este concepto debe tenerse presente que los actos jurídicos que realiza la administración deben guardar una doble correspondencia con la ley que rige dichos actos, y con el interés público que con ellos va a satisfacer. La conformidad del acto con la ley constituye el concepto de legitimidad. La conformidad del acto con el interés público hace nacer el concepto de oportunidad.

Ahora bien y de acuerdo con lo anterior podemos agregar entonces que el merito hace referencia a la oportunidad o conveniencia en la expedición del acto administrativo, es decir que tanto en merito como la oportunidad en la realización de un acto administrativo van de la mano, ya que ambas figuras se integran por constituir un medio necesario para lograr los fines públicos específicos que el acto administrativo de que se trate tiende a lograr. El mérito y la oportunidad implican todo un juicio de valoración por quien ejerce funciones administrativas para que los actos expedidos sean realmente

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