PROGRAMA DE PARTICIPACIÓN ACTIVA Y ENVEJECIMIENTO SALUDABLE EN UNA RESIDENCIA

PROGRAMA  DE PARTICIPACIÓN ACTIVA Y ENVEJECIMIENTO SALUDABLE EN UNA RESIDENCIA

El tema elegido para realizar el proyecto se sitúa dentro de las dimensiones de salud y de ocio. Desarrollando este Proyecto de Participación Activa y Envejecimiento Saludable en una residencia de mayores, se pretende mejorar la calidad de vida de las personas mayores, favoreciendo la integración de los residentes con su grupo convivencial y comunitario.

Actualmente estamos viviendo un cambio poblacional, un envejecimiento de la población, y debido a ese cambio han aumentado el número de instituciones. Las residencias de mayores ocupan un papel necesario en la sociedad actual, pero estas instituciones no deben quedarse sólo en la función asistencial sino que deben ofrecer algo más.  Las personas mayores demandan cada vez no sólo más prestaciones (incluidas las referentes al ocio y al tiempo libre) sino también de mayor calidad.

Al ingresar en una residencia, la persona mayor tiene que adaptarse a muchos cambios (a unas normas internas, un horario de comidas, un horario de visitas, etc) y esto produce una pérdida significativa de su intimidad ya que en el centro predomina una vida comunitaria. A este factor se une el abandono de su vivienda familiar y de su entorno social que muchas veces no se produce de forma voluntaria, sino condicionada por factores ajenos a ellos, como dependencias o decisiones familiares.

El objetivo de este proyecto es intentar que las personas mayores de las residencias no se aíslen, se integren en su entorno, mejoren su salud e independencia y con ello el bienestar físico, psíquico y social. Se pretende trabajar potenciando su autoestima para evitar que surja el aislamiento y con ello los problemas psíquicos y físicos.

El proyecto se basa en una intervención mediante diversos tipos de actividades de ocio, tiempo libre y también culturales, basadas en la motivación y en la participación. Se dará prioridad al fomento de la autonomía e independencia de las residentes, a la disminución del sentimiento de desarraigo y al retraso al máximo del deterioro cognitivo. Pero también se tendrá en cuenta la cooperación y la ayuda mutua entre las residentes, las relaciones con las familias y  las relaciones de las residentes con el exterior.

Antes de iniciar la elaboración de un proyecto hay que analizar la realidad, estudiar las ventajas y las dificultades con que nos podemos encontrar al trabajar con personas mayores así como su motivación y predisposición para participar. Ha de realizarse un análisis DAFO, conociendo muy bien la realidad de la que partimos, las ventajas con las que contamos pero también las dificultades con las que nos podemos encontrar. Hay que saber que problemas tenemos, que necesidades hay y con qué recursos contamos. Partiendo de esta realidad, podemos realizar la planificación para posteriormente proceder a la ejecución y en última instancia evaluar los resultados obtenidos para rectificar aquello en lo que hemos fallado. Para ello existen numerosas técnicas y de entre ellas habrá que utilizar las que mejor se adapten a las necesidades de nuestro proyecto.

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