Parto

Es evidente, que algunas mujeres no logran tener un parto normal, debido a que presentan anormalidades anatómicas o funcionales del feto, de la pelvis de la madre, el útero y el cérvix y/o alguna combinación de estos, los cuales interfieren con el curso normal del parto y alumbramiento. El parto distócico es un proceso más lento que lo normal ocasionado por un desorden de prolongamiento o una cesación del proceso de parto.

Por otra parte, el parto distócico generalmente necesita de una intervención quirúrgica llamada cesárea, la cual es indicada cuando se presentan ciertas complicaciones. Entre las más frecuente figura la presentación del feto, es decir, cuando viene de nalgas o transversa, y de pie o podálica, sufrimiento fetal; además, puede ser por causas de anomalías congénitas, por ejemplo hidrocefalia y meningocele. Asimismo, entre las causas maternas se destaca la estrechez pélvica, distocia de dilatación, entre otras.

Cabe destacar, que a pesar del aumento del número de cesáreas por sufrimiento fetal, la parálisis cerebral se sigue presentando; causada especialmente por la hipoxia durante el desarrollo del parto. Se define como hipoxia, a la privación del oxigeno en el cerebro a pesar de tener un flujo de sangre normal. La misma, puede producirse por causas que afecten a la madre, a la placenta y/o cordón umbilical, o al propio feto, como: enfermedades cardiopulmonares y anemia, hipotensión materna, anomalías en la contracción uterina, desprendimiento prematuro, placenta previa, insuficiencia placentaria, compresión o accidentes en el cordón o anemia fetal, anomalías cardíacas, arritmias.

...