Parto

El Parto

El parto puede dividirse en dos etapas bien definida. Hay una etapa previa a su incisión que se conoce como pre parto. La primera etapa de parto puede dividirse a su vez en dos: la primera fase corresponde a la iniciación del parto y durante ellas las contracciones, pueden ser cortas e irregulares y no muy dolorosas. Esta fase culmina en la fase tardía de la primera etapa. Y la transición momento en el cual las contracciones se hacen regulares y más frecuentes, y producen la dilatación total del cuello uterino.

La segunda etapa del parto es aquella durante la cual la madre empuja al bebe a través del canal de parto y termina con el nacimiento de su hijo.

El parto no termina hasta no completarse la tercera etapa la expulsión de la placenta.

La primera etapa del parto

Es cuando el cuello del útero se dilata totalmente para permitir el paso de la cabeza del bebe.

El cuello se adelgaza, se ablanda y es estirado por las contracciones del útero lo que se conoce como borramiento. Una vez que se ha estirado el cuello comienza a dilatarse con cada contracción hasta que el canal cervical desaparece. La dilatación es entonces total.

La dilatación se mide en incrementos de un centímetro hasta llegar a cuatro. Se habla de media dilatación cuando es de cinco o seis centímetros. Cuando el cuello alcanza los diez centímetros aproximadamente se dice que esta dilatado.. con esto termina la primera etapa de parto.

Segunda etapa del parto

La segunda etapa no dura más de dos horas. El deseo de Pujar es un reflejo, una necesidad instintiva de hacer fuerza producida por la presión ejercida por la cabeza del bebé sobre el piso de la pelvis y el recto. Aunque no sepa nada sobre la mecánica del parto automáticamente sabrá que debe respirar profundamente bajando el diafragma para ejercer la presión sobre el útero y ayudar a pujar. Luego deberá retener la respiración, doblar ligeramente las rodillas y hacer fuerza hacia abajo. Esta acción no le producirá dolor ni tampoco al bebé, pero implica un gran esfuerzo, el cual es aún mayor si está acostada sobre la espalda porque tendrá que empujar al bebé hacia arriba y hacia afuera y menor si está en posición semivertical, ya que la gravedad actuará a su favor. El esfuerzo muscular deberá dirigirse en su totalidad hacia abajo y hacia afuera. Debe ser relativamente lento y gradual a fin de dar tiempo a los tejidos y músculos vaginales de estirarse y adaptarse a la cabeza del bebé sin rasgarse y hacer necesaria la episiotomía.

Deberá empujar durante las contracciones, su esfuerzo sólo ayuda al útero, a empujar el bebé. Los músculos involuntarios del útero pueden expulsar al bebé por si solos. Por lo tanto, su ayuda será mejor si empieza a empujar cuando la contracción esté en su punto más alto.

Mientras empuja, el piso de la pelvis y la región anal deberán estar totalmente relajados, de tal forma que tendrá que hacer un esfuerzo consciente para relajar esta zona de su cuerpo

Al terminar de hacer fuerza sentirá que respirar profundamente dos veces es de gran ayuda,

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