Planificación Estrategica
avaler3693 de Noviembre de 2013
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LA PLANIFICACIÓN
1.1 La planificación. Definiciones conceptuales.
Durante la mayor parte de nuestras vidas somos miembros de alguna
organización, ya sean escolares, deportivas, religiosas, armadas o
empresariales todas tendrán estructuras más o menos formales, pero sin
importar sus diferencias todas tienen en común varios elementos: metas,
planes, líderes, etc.
Antes de iniciar una acción organizacional, es imprescindible determinar los
resultados que pretende alcanzar la misma, así como las condiciones futuras y
los elementos necesarios para que esta funcione eficientemente, para esto es
necesario la planificación.
La planificación es necesaria para casi todos los aspectos de la vida y la
conducta humana y para la mayoría de las actividades comerciales, es ella la
que establece las bases para definir las metas correctas y después elegir los
medios necesarios para alcanzarlas, es además un instrumento para afrontar la
inseguridad, por cuanto, en ocasiones suceden imprevistos que por la vía de la
planificación se pueden cubrir, en alguna proporción.
Se puede ver la planificación como la principal función de la administración. Sin
planes los directivos no pueden saber como organizar el personal y los
recursos, sin planes no se tiene idea de qué es lo que hay que hacer, ni se
puede dirigir pensando que otros lo seguirán, sin un plan existen muy pocas
posibilidades de lograr metas y de saber cuándo y dónde se están desviando
del camino. Sin planificar, el control se convierte en una tarea sin importancia.
Hablar de planificación es un hecho sumamente complejo por su amplitud ya
que tiene como objeto tanto la producción material (industria, agricultura,
construcción, transporte, telecomunicaciones, comercio, acopio, suministros,
materiales y técnicos) como la esfera improductiva (instrucción, sanidad,
cultura, deporte, ciencia, servicios municipales, etc., lo mismo que los procesos
económicos y relaciones sociales).
En el contexto general, según Naciones Unidas, a comienzos de los años
setenta, definieron a la planificación como el proceso de elección y selección
entre recursos escasos, con el fin de obtener objetivos específicos sobre la
base de un diagnóstico preliminar que cubre todos los factores relevantes que
pueden ser identificados1.
“La planificación comporta el establecimiento de objetivos y la decisión sobre
las estrategias y las tareas necesarias para alcanzar esos objetivos. Es previa
a las otras funciones de dirección; es imposible organizar, gestionar y controlar
con eficacia sin unos planes adecuados”. (Gorostegui, 1994)
Algunos autores coinciden en que la planificación es un proceso para
establecer metas y determinar los medios que la organización empleará para
alcanzar las metas y los objetivos. (Stoner, 1996 y Ortis s/f; citados en Barriga.,
2009)
Otros plantean que la planificación es un proceso donde se establecen
objetivos y escogen los medios antes de emprender una acción y tomar
decisiones. (Goodstein, 1998 y Ackoff, 1981; citados en Barriga., 2009)
“La planificación, en cambio, es el instrumento que a partir del conocimiento de
las leyes de la economía y de otras ciencias auxiliares, sirve para proyectar y
transformar los recursos materiales y de fuerza de trabajo, en función de los
objetivos de quienes puedan realizar tal transformación”. (Lavergne, 1964).
En este concepto cuando se refiere al uso de otras técnicas auxiliares en la
planificación, se trata de las tecnologías de los procesos productivos, a fin de
poder cuantificar económicamente el desarrollo de las transformaciones
materiales. Otras ciencias que se relacionan con ella también son las
matemáticas aplicada a la economía y la cibernética.
1 www.geocities.com/wall street/district/7921/planificacion.htlm.
“La planificación y la organización son los elementos básicos de la
implementación, proporcionando la planificación el instrumento para desarrollar
y ejecutar las estrategias, o sea, quienes, cuándo y de qué forma se debe
ejecutar una parte de la estrategia”. (Menguzzato, 1999)
Hay autores que clasifican a la planificación como una técnica. En realidad la
planificación tiene una serie de aspectos técnicos, pero esencialmente tiene un
contenido político que la define básicamente, es decir, no es una mera técnica,
no es comparable con otras técnicas que se pueden usar indistintamente en
uno u otro sistema político con características más o menos parecidas, como la
contabilidad.
En el caso de la planificación su contenido político se basa en la comunidad de
intereses que existen a partir de la propiedad social sobre los medios de
producción que es lo único que permite que se dirija la sociedad desde un
centro socioeconómico único; porque si no existiera coincidencia de intereses
para dirigir la sociedad de forma consensuada hacia un objetivo, no pudiera
darse la planificación. Por eso es tan importante repasar, revisar, retomar, el
concepto de planificación en las condiciones actuales, porque nuestro
desarrollo está íntimamente asociado al desarrollo de la planificación, no hay
otro camino.
A modo de resumen podemos decir que en casi todas las anteriores
definiciones se pudo constatar el establecimiento de objetivos y metas y la
elección de los medios más convenientes para alcanzarlos como elementos
comunes e importantes a la hora de definir la planificación.
Podemos agregar además que la planificación es elaborar presupuestos,
establecer prioridades, formular políticas relacionadas con la toma de
decisiones permanentes sobre asuntos importantes y recurrentes. La
planificación es la base en el proceso de administración, consiste en
anticiparse, prever el curso de las acciones que deberán ejecutarse para dar
cumplimiento al objetivo, ya que este último es la base de la eficacia.
Implica además un proceso de toma de decisiones, un proceso de previsión
(anticipación), visualización (representación del futuro deseado) y de
predeterminación (tomar acciones para lograr el concepto de predecir el futuro).
Todo plan tiene tres características: primero, debe referirse al futuro; segundo,
debe indicar acciones; tercero, existe un elemento de causalidad personal u
organizacional: futurismo, acción y causalidad personal u organizacional son
elementos necesarios de todo plan. Se trata de construir un futuro deseado, no
de adivinarlo.
1.1.1 Características de la planificación.
La planificación es un proceso, es decir una actividad continua y unitaria que no
termina con la formulación de un plan determinado, sino que implica un
reajuste permanente entre medios, actividades y fines, y sobre todo, de
caminos y procedimientos a través de los cuales se pretende incidir sobre
algunos aspectos de la realidad. Estos reajustes se hacen de acuerdo a una
estrategia que tiene en cuenta los diferentes actores sociales y factores
contingentes que actúan e inciden en el mismo escenario en que se desarrolla
el plan o programa. Como en este escenario confluyen diferentes factores y
actores se necesita de un análisis de situación interactivo y de propuestas
renovadas que surgen de esta cambiante situación.
Es un proceso que debe ser preparado con antelación por los responsables de
elaborar el plan o programa. La elaboración y la ejecución del plan son
elementos distintos y deben considerarse analítica y metodológicamente
separados, pero están interrelacionados entre sí.
Su carácter específico es el de tratar con un conjunto de decisiones, es decir,
con una matriz de series sucesivas e interdependientes de decisiones
sistemáticas relacionadas entre sí, dentro de una situación dinámica e
interactiva.
La planificación es una actividad con una intencionalidad eminentemente
práctica, o sea, se planifica para luego accionar lo que se ha planificado.
La planificación es siempre una actividad que concierne al futuro, ya sea que la
consideremos como función administrativa o bien, se le considere como un
conjunto de procedimientos para elaborar planes, programas o proyectos.
La planificación esta dirigida al logro de objetivos. Como ya reiteradamente se
ha dicho es prever, hacer algo, pero lo que se quiere hacer no puede quedar en
algo nebuloso, vago, inasible o difícilmente realizable. Aquello que se ha de
hacer, tiene que expresarse con objetivos concretos y bien definidos,
traducidos operacionalmente en metas de cara a obtener los resultados
previstos. La planificación supone las posibilidades de una relación de
causalidad entre lo decidido (programado), o lo realizado (ejecutado) y los
resultados obtenidos.
La planificación se basa en un conjunto de principios, entre los cuales están:
1. Carácter científico: La planificación se basa en el conocimiento y
utilización de las leyes económicas
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