Psicologia Del Trafico Y De La Seguridad
Enviado por d3nn1s3 • 20 de Octubre de 2013 • 3.427 Palabras (14 Páginas) • 350 Visitas
Introducción
Según informes de la organización mundial de la salud, los accidentes de tráfico se han convertido en uno de los problemas de salud pública más graves.
Factores de naturaleza física, técnica, meteorológica, deficiencia de la calidad de la red viaria, aspectos comportamentales, cognitivos y de formación cívica/vial son algunas de las posibles causas de accidentes que se registran en la actualidad.
Ante esta situación los países han ido diseñando estrategias de tipo preventivo y de investigación donde se intenta detectar que tipo de variables pueden incidir en el grado de accidentalidad. De esta manera se intenta disminuir el gran coste material que se deriva de este hecho.
Uno de los factores fundamentales que inciden en la seguridad vial es el denominado "factor humano", en el que la Psicología tiene un amplio espacio de intervención, ya que su objeto de estudio es el comportamiento humano (entendiéndolo en su forma más amplia).
Por otro lado, "el factor humano" es un aspecto que hay que tener en cuenta en otro tipo de actividades que pueden implicar riesgo y donde también hay un alto grado de accidentalidad. Nos referimos a la tenencia de armas. En nuestro país los psicólogos que trabajan en los Centros de reconocimiento tienen una participación activa en el reconocimiento de los ciudadanos que poseen o van a poseer tales medios de caza, deporte o auto protección.
Estos centros específicos, de naturaleza privada, donde un equipo de profesionales (médico general, oftalmólogo y psicólogo) realizan exploraciones a conductores, personas con licencias de armas, vigilantes jurados y poseedores del titulo de embarcación de recreo tanto para su obtención inicial como en la revisión de dichos permisos o licencias, son en la actualidad una realidad profesional que agrupa al grueso de psicólogos que trabajan en este área.
Este área de trabajo es una de las pocas dentro de la Psicología que ya en sus orígenes aparece regulada por disposición publicada en el BOE, así la Orden del Ministerio de la Gobernación (hoy del Interior), de 5 de febrero de 1969, dictada al amparo del Código de la Circulación, y en desarrollo de la obligación establecida en su art. 264, de que para la obtención de un permiso de conducción se requería poseer las debidas aptitudes físicas y psicofísicas, según los casos. En la actualidad las disposiciones que son de aplicación son el Real Decreto (R. 2272/85, de 4 de diciembre, por el que se determinan las aptitudes psicofísicas que deben poseer los conductores de vehículos, y por el que se regulan los Centros de reconocimiento destinados a verificarlas) donde se exponen los deberes y derechos profesionales, así como la normativa para la emisión del "apto", o no, del ciudadano reconocido. También se ha regulado por Real Decreto (R.D. 2283/85, de 4 de diciembre, por el que se regula la emisión de los informes de aptitud necesarios para la obtención de licencias, permisos y tarjetas de armas) el reconocimiento para la tenencia y uso de armas, incluyendo asimismo los criterios para la emisión del "apto", o no, del ciudadano reconocido. Posteriormente aparecen otras normas reguladoras de la actividad profesional hasta llegar al reciente Reglamento de Seguridad Privada (Real Decreto 2364/94, de 9 de diciembre), así como el Reglamento General de Conductores (Real Decreto 772/97, de 3 de mayo).
A pesar de esto, no hay definidas de forma clara cuáles son las funciones y competencias profesionales, y cuáles las relaciones con otras áreas de la Psicología o con otros colectivos profesionales. Esta falta de definición del rol profesional en la Psicología del Tráfico y de la Seguridad, y concretamente en los Centros de reconocimiento, ha hecho que tengamos muy poco peso como colectivo cara a nuestros empleadores y cercenado la capacidad de influencia en la elaboración de los desarrollos de la normativa que nos afecta. También la insuficiencia investigadora, que hasta fechas relativamente recientes, ha sufrido esta área de la Psicología Aplicada ha impedido un mayor desarrollo; y esto pese a los ingentes esfuerzos realizados por diversos profesores universitarios, pioneros en un sentir innovador altamente loable.
Por todo lo señalado, es importante realizar un perfil del Psicólogo del Tráfico y de la Seguridad en el que queden recogidas todas las competencias, funciones, actividades, y relaciones con otras disciplinas, que le sean propias; mostrando así el estado actual donde se encuentra, y aquellas posibilidades de desarrollos futuros que están en la base del llamado "modelo español" de intervención en este área de intervención profesional.
Definición del "Modelo Español"
La conducción y otras actividades de riesgo no son diferentes a cualquier actividad que implique unas determinadas características personales.
Se considera que la accidentalidad estaría en relación directa con una serie de destrezas perceptivo-motoras.
Las variables cognitivas y de personalidad incidirían, en algunos casos, en estas destrezas; teniendo una especial relevancia en el buen uso de las armas y otras actividades de riesgo.
Se considera a la persona como un ser que evoluciona a lo largo de su vida y por tanto sus capacidades psico-físicas van variando; de ahí la necesidad de la revisión de estas habilidades y capacidades al cabo de un periodo de tiempo.
Cualquier actividad de riesgo sería objeto de una evaluación psicológica en los Centros ya creados.
Este modelo de intervención profesional en los Centros de reconocimiento debe consolidarse, eliminando poco a poco aquellas deficiencias encontradas (la valoración de variables aptitudinales y emocionales, la posibilidad de dictaminar un apto con restricciones en la evaluación psicológica, etc.), constituyendo la base de especialización y formación de los psicólogos que están trabajando en este ámbito.
Por tanto, se persigue con ello coordinar los esfuerzos de todas las Entidades e Instituciones, profesionales y personas interesadas en la consecución de la mejora de las condiciones medio-ambientales, técnicas y humanas, que permitan una conducción más sana y segura, mayor tolerancia y respeto, y una reafirmación de los principios elementales de la convivencia y participación social.
Desarrollo Histórico
Es preciso hacer mención desde un principio que en nuestro país los psicólogos que trabajan en la Psicología del tráfico han desarrollado una participación muy activa. Nos remontamos a 1982, cuando por Real decreto 1467, de 28 de mayo, la Comisión nacional de Seguridad Vial, autorizaba la creación de los Centros de Reconocimiento Específicos y de carácter privado, para la realización de las exploraciones
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