¿Qué es la Higiene Vocal?

¿Qué es la Higiene Vocal?

Esta dirigida a la prevención e incluyen medidas sobre la propia personas, el ambiente y la voz. Para que la higiene vocal sea efectiva hay que enseñar adecuadamente al paciente para que comprenda su importancia y la lleve a cabo de manera satisfactoria, ya que el propio sujeto es el único que puede cuidar de su voz. La situación más importante que necesita pautas de cuidado de la voz es la hiperfunción vocal, que unida al mal uso y abuso vocales pueden provocar patologías.

El mal uso vocal es la utilización inadecuada de la voz. Algunas conductas que implican mal uso vocal son hablar con un tono incorrecto (más grave o más agudo), aumento de tensión, ataques vocales bruscos, esfuerzos, etc.[pic 1][pic 2]

El abuso vocal es una conducta más violenta y dañina que el mal uso. Se trata de comportamientos con efecto traumático sobre las cuerdas vocales. Algunas conductas abusivas son hablar en ambientes ruidosos, hablar mucho, habla a un volumen muy alto, hablar con esfuerzo durante un período inflamatorio, chillar, carraspear o toser, y realizar ruidos con la voz. [pic 3]

¿Cómo podemos sensibilizar y concienciar sobre la importancia de la voz en los niños?

En general parece que hay una tendencia a no dar demasiada importancia a la voz del niño, como si la disfonía fuese “cosa de adultos”. Puede resultar sorprendente para mucha gente saber que la disfonía infantil tiene una incidencia que ronda el 50% según algunos estudios, y que un buen porcentaje de esos niños acaba desarrollando nódulos. Debemos pensar que la voz es una seña de identidad que nos va acompañando a lo largo de las etapas de nuestra vida, siendo una herramienta comunicativa y social muy importante, por lo que debemos cuidarla siempre.

¿Hay algunos consejos particulares o específicos para los niños?

Por supuesto, las pautas para los niños son diferentes que para los adultos, y van dirigidas principalmente a los padres, que deben involucrarse totalmente para lograr buenos resultados.[pic 4][pic 5][pic 6]

Le propongo un decálogo básico de pautas para el cuidado de la voz de los niños:

1. Ofrecerle el modelo correcto: hablar con un tono y velocidad adecuado, sin gritos, los niños aprenden por imitación.[pic 7]

1. Hidratarse correctamente: para vibrar con eficiencia, la mucosa laríngea debe estar lubricada. Para una adecuada hidratación deben ingerirse dos litros de agua diarios. Algunas sugerencias son beber agua cada vez que se coma, tener siempre a mano una botella de agua, y evitar los caramelos de menta o mentol, porque resecan. [pic 8]

1. Evitar exponerlo a ambientes ruidosos en los que tenga que forzar la voz; controlar el volumen de la televisión y la música.[pic 9][pic 10]

1. No exponerlo a ambientes con humo; nunca fumar en la misma habitación que un niño. [pic 11]

1. Controlar que el ambiente en casa no sea ni demasiado seco ni demasiado húmedo. Evitar abusar de calefacciones y aire acondicionado.

1. Observar las situaciones en las que el niño abusa de la voz y pensar alternativas (por ejemplo, si llama a sus amigos a gritos, enseñarle a que debe ir hasta allí para hablarle).[pic 12]

1. Enseñarle a sonarse bien la nariz para evitar que respire por la boca.
2. Enseñarle que no debe susurrar, sino hablar con voz muy baja en esas situaciones. [pic 13]
3. No carraspear ni toser fuerte: son comportamientos traumáticos para las cuerdas vocales. Se carraspea porque se tiene sensación de cuerpo extraño, de mucosidad adherida en las cuerdas vocales que incomoda. Para evitarlo puede tragarse saliva, beber pequeños sorbos de agua.[pic 14]
4. Evite las bebidas gaseosas, líquidos muy helados o muy calientes sino que a temperatura ambiente, el té cargado, condimentos (ajo, orégano) evitar alimentos excesivamente cítricos o irritantes.[pic 15][pic 16]

¿Y para los padres, cómo ayudarles a identificar los posibles trastornos de la voz?

Estas son algunas señales que les pueden ayudar a averiguar si hay algo en la voz del niño que no va del todo bien:

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