Qué es realmente lo orgánico

¿Qué es realmente lo orgánico?

Orgánico se define como aquella sustancia que compone los seres vivos o lo que se relaciona a los organismos y química orgánica se refiere al estudio de las moléculas que contienen carbono formando enlaces covalentes. Así pues según la autora, se han visto diferentes químicos que se han interesado en dichos compuestos y que han buscado explicar ciertas incógnitas de la vida y de sus organismos a través de la química desde Hipócrates, Berzelius, y otros vitalistas, hasta Wöhler, W. Perkin, W. Kühne, entre otros.

En la historia se conoce que muchos hombres creían que existía una fuerza vital que habitaba en los organismos vivos y que era la responsable de que los mismos tuvieran vida y realizaran sus funciones; por lo que estos químicos pensaban que para sintetizar sustancias orgánicas era necesaria la intervención de esa fuerza vital. A esto se le denominó vitalismo, que no es más que un movimiento surgido en el siglo XVIII y a partir de allí J. Berzelius comenzó a diferenciar a la química en orgánica (la que estudia los compuestos que se originan en la materia viva) e inorgánica (la que estudia los compuestos de la materia inerte).

En esta parte, la autora se muestra en desacuerdo, se puede ver en sus palabras que no cree que esto sea posible ya que la ciencia no ha demostrado tal cosa. Y en este caso, está totalmente acertado que los científicos no pueden comprobar tales cosas porque sus estudios se basan netamente en lo material, en lo tangible, en lo visible, ellos no se encargan de estudiar fenómenos “espirituales”, así como tampoco estudian cómo es que realmente muere un organismo cuando presenta fallas, al respecto siguen existiendo incógnitas; mas lo cierto es que la química orgánica, en el tiempo, fue ayudando y aún lo hace, a descubrir ciertas cosas que biológicamente estaban ocultas al ojo humano.

Así, en 1828 se comienza a echar por tierra la hipótesis vitalista cuando el químico Alemán Friedrich Wöhler sintetiza un compuesto orgánico (urea) a partir de dos compuestos inorgánicos de manera “artificial” puesto que no necesitó de riñones para hacerlo. Todo esto generó una completa revolución en el mundo esta rama de la ciencia ya que para muchos era algo bioquímicamente imposible de hacer para aquel entonces. Desde ese momento se lograron sintetizar más compuestos orgánicos hasta lograr hacer que el procedimiento en laboratorio fuera similar al de los seres vivos, aplicando iguales condiciones de presión y temperatura, y catalizadores como el polvo de platino.

Es interesante, cómo se redactan de manera cautelosa en la lectura, todos los procedimientos llevados a cabo junto con sus características, ya que nos permiten visualizar los experimentos que se hicieron para aquel entonces, y cómo la autora logra describir y enarbolar los logros de cada químico científico. Así entonces se resume en lo escrito, que haciendo comparaciones, los químicos llegaron a la conclusión de que en los tejidos vivos también existían catalizadores que ralentizan la síntesis de compuestos pero con menor gasto de tiempo y energía, a estos se les llamó fermentos ya que para 1752 René de Réamur mediante un estudio fisiológico y químico, donde se dividían en formes (actuaban dentro de la célula viva) y no formes (actuaban fuera de las células vivas). En 1876 se acuña el término enzimas para los fermentos formes, y para 1896 se acuñe para todos los catalizadores de los organismos puesto que todos podían funcionar tanto fuera como dentro de las células. Para 1926 se aíslan por primera vez las enzimas. Por otro lado, químicos como F. Kekulé, Archibald Couper y A. Mikhaylovich se dedican al estudio y descubrimiento de las formas, las estructuras de los átomos y cómo se enlazaban para formar moléculas, a través del solapamiento de orbitales que son el espacio donde se encuentran en movimiento los electrones responsables de un enlace. De igual manera en 1825 Michael Faraday descubre el benceno y a medida que se siguen haciendo estudios, se van confirmando las teorías de Kekulé (1865) con respecto a la forma geométrica hexagonal o de anillo del benceno, compuesto por 6 átomos de carbono unidos por enlaces covalentes sencillos y dobles intercalados entre sí, los cuales van cambiando de posición continuamente.

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