RADICACION

Mojeños de Beni. Aseguró que después de la marcha hacia La Paz en 1990 y otras más, la realidad sigue siendo la misma. “Los territorios siguen sin titulación, además son pocos los asambleístas de tierras bajas, por lo que es difícil consolidar nuestras peticiones”.

Bienvenido Sacu, actual director de Tierras y ex dirigente de la Cidob, reconoció que la reforma constitucional de 1994 (incorpora el carácter multiétnico y pluricultural de la nación) es un logro de los pueblos indígenas de tierras bajas. No obstante, el pedido de autonomía indígena, educación intercultural bilingüe y la defensa de los recursos naturales, fueron logros a medias. Indicó que sostuvo una reunión con los presidentes de la Comisión de Autonomía, Saúl Ávalos, y de Tierra y Territorio, Carlos Romero, ambos constituyentes del MAS, para exigir que sus demandas sean insertadas en la nueva Carta Magna.

La marcha marcó un hito

Pedro Nuni | Confederación de Puebos Indígenas de Bolivia (CIDOB)

La marcha de los pueblos indígenas de tierras bajas de 1990 marcó un hito importante, porque hasta ese momento los nativos del oriente boliviano y amazónicos no éramos reconocidos. Nos mostramos a Bolivia y exigimos que, como ciudadanos, se respeten nuestros derechos. También pedimos tierra y territorio.

Después de esa marcha realizamos muchas más, pidiendo, entre otras cosas, Asamblea Constituyente. Tenemos autonomía en nuestro territorio, pero no está reconocida por el Estado y por ello seguimos luchando a través de la Asamblea Constituyente. Hemos asumido una posición, que es el reconocimiento de la preexistencia de los pueblos indígenas, un estado plurinominal y que nuestros territorios sean identificados indígenas autónomos.

Lamentablemente no hubo espacio para presentar nuestra propia representatividad y por ello se adoptó la sigla del MAS; pese a ello somos pocos y lamentablemente la bancada del MAS actualmente no viene de las organizaciones originarias de tierras altas ni de tierras bajas.

Evidentemente hay riesgo de que algunas de nuestras demandas históricas no sean tomadas en cuenta, sin embargo, aún no podemos asegurar que éstas quedarán postergadas porque el proceso no ha concluido.

Las peticiones que corren mayor riesgo son el reconocimiento de nuestros territorio y el derecho sobre la propiedad y los recursos naturales renovables que se encuentran en nuestras TCO.

Antecedentes

* La primera marcha de 1990 fue de los pueblos indígenas de tierras bajas, por el territorio y la dignidad.

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