RECURSOS EN LA TEORIA CLÁSICA Y NEOCLÁSICA

MÁXIMIZACIÓN DE LOS

RECURSOS EN LA TEORIA

CLÁSICA Y NEOCLÁSICA

Desde los inicios fundamentales de la economía, y como lo declaraba Adam Smith en su obra, “La riqueza de las naciones” y se tomaba la tierra como principal factor productivo del tipo de mercado que nacía en aquella época (SIGLO XVI), con la finalización de la era feudal y el surgimiento del capitalismo como nuevo sistema económico, planteándose que del trabajo ejercido sobre la tierra, se deslindaba el valor de los productos que se generaban para comercializarse luego en mercados, en donde el mismo ritmo de estos generaba precios de equilibrio entre oferentes y demandantes.

Con esta forma de producir, se generaron varias maneras en que los individuos hacían parte de los mercados; algunas veces centrándose en productos o servicios específicos, a efectos que se pudiera generar el valor máximo al producto que se generaba, ya fuera con menor esfuerzo y/o recursos menores, buscando un valor agregado al coste de producción. Con la búsqueda de esta “utilidad” los individuos comenzaron a enfocarse en labores específicas produciendo la división del trabajo , siendo cada uno parte activa en la cadena de producción.

Con el perfeccionamiento de las labores por parte de los individuos, se genera un efecto de especialización en los productos, y en busca de un tipo de utilidad, se generaba un desgaste gradual del factor productivo, lo que generaría en un futuro una disminución de los ingresos que se percibían, tal como lo plantearía David Ricardo años después con su teoría de rendimientos decrecientes.

Con base a los ingresos percibidos del comercio (renta) de productos ofrecidos en el mercado, los individuos obtienen un pensamiento de marginalidad, buscando siempre ser racionales en la búsqueda de maximizar sus ingresos versus los egresos que se les generaban.

También, a su vez y al abrirse la economía de las naciones, cada una de ellas comenzó a hacerse reconocida por ciertos productos distintivos que se comercializaban, y de esta manera el comercio se facilitó al volverse de cierta manera práctica el intercambio de bienes (Ventajas Comparativas)

Una vez, ubicados en un entorno de economías abiertas, en donde existía el libre mercado y poca intervención del estado Mercantilista y al ser llevados los mercados a un entorno “ilusorio”, si se puede decir de competencia perfecta, en donde era posible la no intervención de los precios por parte de sectores en específico, se lograba llegar a la maximización de la utilidad, obtenida luego de la comercialización de los bienes producidos, se obtienen una maximización de los beneficios para todos los individuos que hacen parte del mercado.

En este entorno de competencia perfecta, se presenta el ejercicio en el cual el producto se logra homogenizar, facilitando la elección de los individuos al momento de tomar decisiones, generando un incremente en los ingresos por parte de los empresarios, y esto se ve reflejado en los individuos en la distribución de las rentas.

Marshall planteaba que cada economista podía asumir el concepto

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