Resumen Sentidos Químicos

Procesos Psicológicos Básicos

Licenciatura en Psicología

Lorena Marcela Velis Flores

516220865

Sensación y Percepción.

Unidad 3.2: Resumen Sentidos Químicos

Mtra. Silvia Chávez Venegas  

06 marzo, 2016

SENTIDOS QUÍMICOS

Se denominan sentidos químicos al sentido del olfato y del gusto, porque responden a estímulos o compuestos químicos del ambiente. El olfato crea respuestas a las moléculas gaseosas percibidas por los receptores de la nariz, mientras que el gusto lo hace por medio de las moléculas líquidas que llegan a los receptores bucales. Por ello, ambos sentidos, son llamados “detectores de moléculas”, al dotar a las partículas de gas y líquidas de olores y sabores característicos, por lo que se les asignan 2 funciones: a) detectar substancias dañinas al organismo, y b) identificar los nutrientes que necesita consumir el organismo para sobrevivir. De acuerdo a lo anterior, el gusto y el olfato, junto con su componente afectivo emocional, nos ayudan, protegen y vinculan con acontecimientos y recuerdos que despiertan reacciones emocionales.

Una de las características propias de los sentidos del gusto y olfativo, es la neurogénesis, que consiste en que sus receptores nacen, se desarrollan y mueren en periodos de 5 a 7 semanas.

EL OLFATO[pic 1]

Sentido químico que nos permite recibir información química de nuestro entorno a través de las partículas disueltas en el aire. Los animales son macrosmáticos, ya que poseen el sentido del olfato muy desarrollado, pues es indispensable para su supervivencia (orientación, búsqueda de alimentos, territorialidad, apareamiento, etc.); mientras que los seres humanos, son microsmáticos, por tener una menor agudeza olfativa, ya que ésta no es crítica para sobrevivir (brinda protección, relación con el entorno y semejantes, importante en la reproducción sexual y en los mecanismos de memoria a largo plazo, etc.).

Se denomina anosmia a la pérdida de la capacidad olfativa por lesiones e infecciones y deriva en la imposibilidad de saborear los alimentos por la su estrecha relación entre el olor y el sabor.

El olfato en el ser humano: 1) Es menos sensible a los olores que muchos animales, cuenta con aprox. 10 millones de receptores, los cuales son extremadamente sensibles; 2) Es capaz de detectar pequeñas diferencias en la intensidad de los olores (umbral diferencial cuya medición puede realizarse con un cromatógrafo de gases y/o un olfatómetro); 3) La capacidad de reconocimiento de ciertos olores, mejora con la práctica (Cain,1980). La dificultad para identificar olores, se debe a nuestra incapacidad de acarrear su nombre de la memoria, dado que, el saber el nombre de un compuesto parece transformar nuestra percepción en su olor. 4) Posee el potencial de brindar información sobre otras personas (ejemplo la sincronía menstrual propuesta Russell y colaboradores,1980).

El Sistema Olfativo, (anatomía y el proceso olfativo).

Las moléculas de olor llegan flotando por el aire hasta las fosas nasales donde se disuelven en la mucosidad nasal o pituitaria, ubicada en la parte alta de las fosas nasales y justo debajo del bulbo olfatorio, transmiten la información a través de las neuronas denominadas neuronas receptoras olfatorias y células de sostén que poseen cilios en los extremos. Las moléculas de olor entran en contacto con las neuronas receptoras a través de los cilios (sitios activos de la olfacción), que poseen proteínas olfatorias, de dos formas: a) fluyendo a través del aire inhalado o b) se unen a las proteínas olfatorias de enlace (POE). La proteína receptora olfatoria inicia una progresión de reacciones que hacen que se abran los canales de iones de la membrana, generando así, un flujo de iones que genera una señal eléctrica en los cilios, misma que se comunica al resto de las neuronas olfativas y a su axón, que la transmite al bulbo olfatorio donde la información se transmite hasta los centros cerebrales, en donde, se perciben olores y tienen acceso a recuerdos que nos traen a la memoria personas, lugares o situaciones relacionadas con estas sensaciones olfativas. En los centros más primitivos del cerebro se estimulan las emociones y memorias (estructuras del sistema límbico) y en los centros “avanzados” se modifican los pensamientos conscientes (neo corteza). (Rodriguez-Gil, 2005)

[pic 2] (“la Caixa”, 2012)

El sistema olfativo se encuentra organizado de modo tal que: a) cada neurona receptora posee proteínas que reaccionan a las mismas substancias químicas, y b) las señales de las mismas neuronas se transmiten a las mismas estructuras del bulbo olfatorio. Existen alrededor de 10 millones de neuronas receptoras agrupadas en 1,000 clases, cada una con 1,000 proteínas receptoras similares. También en el bulbo olfatorio existen alrededor de 1,000 glomérulos, en donde, cada uno recibe señales primordialmente de una clase de neurona receptora. Los glomérulos reúnen información sobre un grupo de olores, de las neuronas receptoras similares, es decir, de odotopos, que son de grupos de odorables que comparten alguna característica química que determina la actividad neuronal. Las neuronas que responden a odotopos semejantes, están situadas en lugares próximos del bulbo olfatorio, por lo que diferentes agentes químicos activan los glomérulos de diferentes zonas de la membrana pituitaria y el bulbo olfatorio (mapa odotópico). Cada odotopo genera una respuesta enérgica en cierto glomérulo y una débil en muchos otros. Tanabe et al (1974) demostraron desde el punto de vista conductual, que la corteza orbitifrontal (COF) puede tener una función importante en la olfacción, ya que las neuronas situadas en esta zona, están sintonizadas para responder a olores más específicos que las situadas en las primeras partes del sistema olfatorio.

EL GUSTO[pic 3]

El gusto y el olfato se combinan para crear el sabor, lo cual se debe a que los estímulos olorosos de los alimentos llegan a la pituitaria a través de la ruta retronasal por la rinofarige, que es la parte que conecta las cavidades nasales con la oral.        Se ha dicho que el gusto, es el sentido social, al compartir las experiencias del gusto con otras personas, destacando el aspecto afectivo. Algunos de los factores que influyen en las comidas que nos gustan o no, son: a) Estado interno.- los estímulos son agradables o no, dependiendo de las señales del interior del organismo, como es el caso de la aliestesia que es el cambio de sensación al probar un alimento, en  donde,  esta puede ser agradable y posteriormente ya no (Cabanac 1971-1979). b) Experiencias.- Se sabe que adquirimos el gusto por los alimentos característicos de nuestra cultura. c) Aversión condicionada al sabor.- es importante para la supervivencia y consiste en evitar un sabor después de relacionarlo con una enfermedad d) Hambres específicas.- son aquellas en donde el gusto regula una apetencia específica por algún compuestos o alimentos que lo contienen, como por ejemplo el sodio.

...