SOLUCIONES ENERGÉTICAS PARA ZONAS RURALES EN EL POSCONFLICTO

En varias zonas de nuestro país ya se han puesto en marcha diversos proyectos de generación de energía por medio de tecnología y equipos que no dependen de los combustibles fósiles para su aprovechamiento.

Siguiendo esta tendencia deberíamos comenzar a mirar con mayor fuerza y mejores políticas, el gran potencial que tiene nuestro país para la generación de energía.

Este es un tema que me apasiona, he tenido la posibilidad de desarrollar ya cerca de 20 proyectos con energía renovables y cada día aprendo más de nuevas tecnologías que podrían brindar soluciones a muchas de las deficiencias energéticas que tenemos hoy en día en algunas subregiones de nuestro territorio.

Comencemos con un recorrido histórico, los inicios de la prestación de servicios en la capital comenzó cerca a finales del siglo XIX, en las calles de Bogotá se comenzaron a iluminar algunas bombillas que guiaban el camino de curiosos que se acercaban a mirar aquello que para todos era nuevo.

Luego de varios años de inversiones privadas y de algunos problemas económicos que aquejaron al país, se debatió en el gobierno y este paso a ser el dueño de las empresas generadoras y prestadoras del servicio eléctrico, en 1946 se crea el instituto de aprovechamiento de aguas y fomento eléctrico, el cual años más adelante se renombraría como el instituto colombiano de energía eléctrica.

Para 1967 nacía ISA con la intención de interconectar los sectores más alejados del territorio nacional a las redes que ya proveían en gran parte las ciudades principales, en la mente de muchos colombiano quedo grabado aquel gran racionamiento de los años 90 causado por el fenómeno del niño, genero grandes y prolongados cortes de energía en todo el país, la generación energética dependía ( y depende actualmente) de las centrales hidroeléctricas que se han construido a lo largo y ancho de nuestra geografía.

De las centrales hidroeléctricas más grandes del país Antioquia tiene en su territorio 4 de ellas, las demás están distribuidas en diferentes departamentos y se complementan con PCH’s (pequeñas centrales hidroeléctricas), esto ha conllevado a un problema, que las zonas más alejadas a los centros desarrollados del país no tienen un sistema de generación eléctrica cercano y tampoco una cobertura idónea del Sistema Interconectado Nacional (SIN).

Sumado a esta distribución de la energía , Colombia ha estado sumida en una guerra durante más de 50 años, este conflicto convirtió muchas regiones del país en inaccesibles para la fuerza pública y mucho menos para las empresas prestadoras del servicio de energía, muy frecuentemente escuchábamos de atentados terroristas contra torres de energía, secuestro de ingenieros que se desplazaban a realizar alguna tarea o que la policía y el ejército no podían garantizar la seguridad de algunos pueblos e incluso municipios completos.

Estas zonas cayeron en un limbo, pues el progreso energético no podía llegar a ellos en la manera que lo hacía en las zonas menos afectadas por el conflicto armado.

Desde hace unos años Colombia se encamina hacia un des-escalamiento del conflicto armado, lo que ha permitido llegar a ms regiones y poder brindarles los servicios básicos para tener una vida digna, ahora nos ha surgido un nuevo problema que debemos enfrentar.

¿Cómo llevar energía eléctrica a estas regiones?

Las zonas rurales de muchos departamentos y muchos municipios están en condiciones topográficas bastante difíciles para llegar con el SIN, lo cual nos obliga a pensar como no depender de sistemas complejos que tendría un costo elevado en cuanto a diseño e implementación; es en este punto donde comenzamos a mirar las alternativas que nos presentan las energías renovables.

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