SOSTENIBILIDAD, ¿EN COLOMBIA?

En el mercado productivo de Colombia encontramos un gran número de empresas y organizaciones en sus diferentes sectores de la industrial, nuestra nación es reconocida a nivel mundial por su variedad climática y riqueza natural, lo cual hace de este país una potencia en el sector primario que comprende todas las prácticas agrícolas y de extracción de recursos naturales, estos poseen un impacto ambiental notorio principalmente la extracción de recursos el cual no solo va agotando dichos recursos naturales, sino que también con el uso excesivo de productos químicos contaminan los suelos, fuentes hídricas y por ende la salud de los seres vivos lo cual va desencadenando una problemática mayor.

Es difícil hablar de todos los sectores productivos y su puesta en marcha de un mecanismo que implemente un sistema de gestión ambiental el cual garantice, o por lo menos se preocupe por la sostenibilidad, y más en un país como Colombia el cual sigue siendo un país en vías de desarrollo y que no cuenta con una política gubernamental rigurosa que vigile y proteja el ambiente, su cuidado y su futuro; ya que si bien existen normatividades acogidas en diferentes convenciones a nivel mundial y demás; es muy poco el seguimiento que realizan las entidades públicas a las empresas que no promuevan el desarrollo y mantenimiento del medio ambiente, como fue evidenciado en lo tratado en el seminario de gestión empresarial ambientalmente sostenible realizado en 1998 lo cual arrojo una evidente necesidad de incorporar un acompañamiento continuo de los entes y organizaciones del estado con el sector privado en cuanto a las empresas y los programas de sostenimiento de cada una de estas, proporcionando un apoyo y guia pero a su vez un control riguroso del cumplimiento de dichos programas.

La importancia de la sostenibilidad en el sector empresarial Colombiano es inmensa ya que las empresas son las que mayor daño ambiental provocan, igualmente en un mundo globalizado y un país severamente capitalista la importancia de seguir incrementando el dinero de las empresas, en muchas ocasiones vulnera el bienestar general de los colombiano; ya que la explotación indiscriminada de recursos que hacen algunos sectores productivos comprometen los recursos futuros, los cuales pertenecen a toda la humanidad y no solo a los que tienen el poder adquisitivo de convertir los recursos naturales en su propiedad privada.

Si bien Colombia evidencia un retraso en una cultura de desarrollo sostenible, no hay que desconocer que la preocupación por dicha temática ha ido aumentado en las últimas décadas conforme a las exigencias mundiales, además de que son muchos los factores que intervienen hacia un desarrollo sostenible, en mi opinión uno de los más relevantes es el crecimiento de la población, puesto que solamente en Bogotá la capital de la nación la población crece de una manera desmedida y exponencial como lo demuestra Claudia Martínez,

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