SUCESION INTESTADA DESAFIOS A MUERTE

SUCESION INTESTADA: DESAFIOS A MUERTE

La ambición y la envidia (deseo desenfrenado de obtener riquezas, fama o poder ), son manifestaciones del egoísmo que afloran muy fácilmente en el comportamiento de los seres humanos, cuando existe la oportunidad de ejercer derechos herenciales; este derecho real desata batallas que desconocen consanguinidad familiaridad, afecto materno o paterno, contaminando así al ser humano del deseo desmedido de poseer bienes que al fin y al cabo tan solo son equipajes que los acompañan en el viaje llamado vida, y que l llegar a la estación final del mismo deben dejarlos disponibles para los demás pasajeros pertenecientes a su linaje o afecto.

Es por ello que el niño o la niña deben aprender desde la cuna  el valor de la vida y la importancia de las cosas inmateriales, es decir, de los sentimientos pilares fundamentales de la vida misma tan necesarios como el amor, el respeto, la solidaridad, la tolerancia y el desapego por las cosas materiales. Comportamientos que han dejado de ser afianzados en el seno familiar, debido a que hoy por hoy es muy común ver como los padres proveen a sus hijos e hijas de cosas materiales que no los ayudan a un desarrollo íntegro basado en el esfuerzo y sacrificio que implican obtener los bienes materiales, sino en el facilismo de poseer lo que se desea; de tal manera que la sociedad cada día es más capitalista, más banal y por ende presa fácil de la creciente sociedad de consumo. Al ser humano se le sumerge desde sus inicios en la necesidad de poseer bienes materiales, pero no en la forma correcta y licita de obtenerlos.

El Derecho como ciencia humana, ha dotado a la sociedad de herramientas jurídicas que puedan regular, los pleitos que surgen con el fallecimiento de una persona como: El Testamento, un trámite corto y de bajo costo que puede correctamente concretar la última voluntad del causante y la vida a su heredero o legatarios tal como lo establece el código civil colombiano en el artículo 1055.

En Colombia no existe la cultura de testamentar, es por ello que las familias se desangran en medio de ataques entre si al momento de realizar la repartición de los bienes materiales dejados por el finado, tragedias anunciadas que no distinguen clases sociales, edad, sexo, raza, religión y territorio, situaciones desagradables que a menudo son más comunes y que en un futuro a corto plazo podrán ser incontrolables socialmente.

A la legislación colombiana, se le hace más que necesaria incorporar una nueva legislación que pueda regular de forma más detallada y actual la temática correspondiente al testamento, hasta tal punto de reformar el código civil e incorporar en él la acción testamentaria como una obligación, para con ello corregir de forma expresa la costumbre anti testamento que existe en nuestro país y tomar medidas que puedan definir consecuencias jurídicas exactas que traería consigo el no cumplir con la obligación de testar, como podrían ser la transferencia de forma inmediata de los bienes a entidades estatales como el ICBF, fundaciones que beneficien a personas de la tercera edad, personas con discapacidad física y mental, centros de protección a mujeres en estado de embarazo y demás entidades que trabajen en pro de la población vulnerable.

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