Selección De Hábitat

Selección de Hábitat

Las especies escogen su lugar de residencia en función de varios factores, tanto bióticos como abióticos. Dentro de los factores bióticos se puede nombrar la competencia, mutualismo y otras relaciones interespecíficas; en cuanto a los factores abióticos, una determinante puede ser la composición vegetal, clima entre otras. Estas características pueden determinar la distribución y abundancia de recursos, por tanto, indicará la distribución de la especie en cuestión. Para establecer mecanismos óptimos de conservación, es necesario conocer ampliamente la selección de hábitats de las especies que ahí se encuentran.

En un lugar, las aves pueden seleccionar determinadas características estructurales para establecer su territorio. Pueden así, encontrarse varias especies coexistiendo en un hábitat. En muchos casos, las especies pueden ser muy localistas y restringir su hábitat a un especio muy específico. Esto puede deberse a diferentes razones, cabe hablar del nicho realizado de los individuos. A pesar de tener un nicho amplio, no siempre van a ocupar todo este espacio, principalmente para reducir la competencia muchas especies prefieren disminuir su espacio vital, así garantizan sus recursos y economizarán energía. Y es precisamente por estas últimas razones que muchas especies se asocian.

Refiriéndonos específicamente al Atlapetes pallidiceps, supuestamente extinto, se determinaron interesantes hábitos. Primero se ubica una región muy específica en el Valle de Yunguilla (Azuay), resultando una especie de gran importancia por su endemismo. La composición y estructura vegetal de la región son vitales, de ella dependen su alimentación y hábitat.

Según Oppel et al. 2003, Atlapetes pallidiceps cohabita con Buarremon torquatus, especie con la que forrajea a menudo, alimentándose de insectos o frutas de varias especies de Rubus y Ricinus. Aunque también se cree que Buarremon torquatus puede desplazar a A. pallidiceps. Atlapetes pallidiceps forma también bandadas mixtas compuestas por individuos de Thlypopsis ornata, Basileuterus negrocristatus, Basileuterus coronatus.

Estos comportamientos nos demuestras que la presencia de una especie en un hábitat depende de numerosas y complejas relaciones, en principio regido por uno o varios recursos. La ecología de cada especie determinará su comportamiento con el medio y las demás especies, asegurando un adecuado equilibrio en los ecosistemas.

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