Sida.

El SIDA es una enfermedad causada por el Virus de Inmunodeficiencia

Humana que ocasiona la destrucción del Sistema Inmunológico de la

persona infectada. Siendo esta una de las enfermedades que ha ocasionado

grandes índices de mortalidad, Convirtiéndose así en una amenaza mundial

para la población en la actualidad.

Según la Organización Mundial de la Salud, para finales de 2004, se

encontraron 49.4 millones de personas viviendo con el VIH en todo el mundo,

de las cuales el 90% viven en países en vías de desarrollo como en África,

Asia, América Latina y el Caribe. Además en ese mismo año 4.9 millones de

personas nuevas se infectaron con el VIH. Según información de ONUSIDA

un estimado de 11.8 millones de jóvenes de 15 a 24 años viven actualmente

con el VIH/SIDA en el mundo y cada día alrededor de 6,000 jóvenes de esas

edades se infectaron con el VIH a nivel mundial, pero solo una parte de ellos

saben que están infectados.

Venezuela no escapa de esta realidad, ya que el VIH/SIDA es la séptima

causa de muerte hospitalaria para la población en general (MSPAS-2004) .

En las estadísticas nacionales del VIH/SIDA acumuladas durante el período

de 1984 a julio 2004 se registraron 13,665 casos de personas viviendo con

VIH/SIDA.

En cuanto a casos de VIH y SIDA de 1984 a julio de 2004 las personas con

edades entre 25-34 años, ocuparon el primer lugar de casos de VIH/SIDA;

El grupo de edades entre 15-24 años fueron 2,829 casos de VIH/SIDA,

ocupado el segundo grupo de mayor contagio.

Algunos casos de adultos que ahora padecen de VIH posiblemente lo hayan

adquirido durante la adolescencia, debido a la desinformación sobre las

relaciones sexuales, las infecciones de trasmisión sexual, prácticas sexuales

sin protección y la falta de concientización acerca del VIH.

Después de más de dos decenios de epidemia, la amplia mayoría de los

adolescentes y jóvenes siguen desinformados sobre relaciones sexuales.

Aunque generalmente han oído hablar del SIDA, muchos no saben cómo se

propaga el VIH y no creen correr el riesgo de contraerlo. Los que saben algo

de VIH no suelen protegerse porque carecen de los conocimientos prácticos,

el apoyo o los medios para adoptar comportamientos seguros.

El SIDA no es un problema de determinados “grupos de riesgo”, es un

problema de todos y la prevención depende del comportamiento de cada

persona, con una actitud responsable y positiva se puede contribuir a

prevenir la infección por VIH/SIDA.

La adolescencia es un puente entre la etapa infantil sexual y del adulto

sexual en que se da el despertar sexual; lo que exige, descubrir todo lo

relacionado a la sexualidad y este mismo descubrimiento lleva a

experimentar prácticas que ponen en riesgo la salud, por ejemplo: las

relaciones sexuales sin protección deseo sexual sin control, cambio

constante de parejas sexuales, relaciones sexuales casuales y otras.

Es importante conocer el tipo de actitud sexual que los adolescentes tienen

hoy en día, respecto a las diferentes prácticas u opciones de vida que la

sociedad acepte o no; a través de este conocimiento se pueden determinar

posibles formas de comportamiento, dentro o fuera de las normas morales y

sociales establecidas, por ejemplo actitudes entre las cuales se pueden

señalar actitudes positivas como: responsabilidad sexual, abstinencia sexual,

fidelidad o/y virginidad entré las actitudes negativas como: libertinaje sexual,

la pornografía, la infidelidad o/y las relaciones sexuales prematrimoniales.

Los jóvenes son la base principal para el desarrollo de toda sociedad; por lo

que se deben hacer esfuerzos que orienten a una verdadera formación

integral especialmente enfocados en la búsqueda de su sexualidad.

Durante los años de educación media, es la edad en que el individuo tiene

entre 15 y 20 años; etapa de mucho riesgo por lo que es importante abordar

con los jóvenes dicha situación, es por tal suerte que el Ministerio de

Educación ha incorporado en el plan de estudios de educación media

Asignaturas Formativas entre las que se encuentra Psicología de la

Adolescencia, materia fundamental que en la unidad cuatro denominada “La

Sexualidad”, proporciona orientación e información de las Infecciones de

Transmisión Sexual.

JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

Desde su descubrimiento el VIH/SIDA ha sido una de las enfermedades que

atrae la atención de toda población; debido a su gran impacto en la vida

moderna, por que se ha convertido en una amenaza a nivel mundial;

obligando a las entidades de salud a realizar campañas de prevención por

diferentes medios de comunicación incitando así a cada individuo a tomar

conciencia y a formar parte de la lucha contra el VIH/SIDA.

En cuanto a la enfermedad del VIH/SIDA a nivel de jóvenes se ha llegado a

determinar que existe una indiferencia ante el riesgo que pueden correr por

el desconocimiento o falta de conciencia para el control y manejo de su

sexualidad; es de mencionar que en esta etapa el adolescente está por

conocer y descubrir sus impulsos sexuales, la identificación y orientación

sexual; por lo que se considera que la información que reciban sobre los

riesgos de su sexualidad, deben ser constantes y con enfoque reflexivo para

lograr actitudes favorables en beneficio de esta población. Lo anterior

aunado a que los jóvenes son el futuro próximo de una nación; y siendo el

VIH una enfermedad propensa a ser adquirida durante la época del despertar

sexual, surgió la necesidad de investigar si estos jóvenes tienen el

conocimiento del VIH/ SIDA y la capacidad para ponerlo en práctica para

emprender una lucha contra esta enfermedad que deja luto y dolor en la

sociedad, ya que los jóvenes son vulnerables de contraer el VIH/SIDA lo cual

se debe de evitar a través de campañas de prevención para que puedan

tener la información necesaria ya que ellos son la base de del futuro del

país .

El aporte de dicha investigación como profesionales en Psicología esta

enfocado en conocer las Actitudes Sexuales de los Jóvenes, si estas son

influenciadas por el conocimiento o desconocimiento de una enfermedad

mortal y de gran impacto psicológico y/o social.

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