Sigmund Freud

Hay muchos puntos de vista y perspectivas sobre esta problemática en lo que se refiere a medios de comunicación en ciertos países apoyan y en otros no tal es el caso de Colombia donde los grandes medios de comunicación no les importa cubrir los eventos relacionados con el maltrato animal, ya que no se encuentran en la agenda de los mismos, así lo afirmó el senador Camilo Sánchez en el comienzo del 5 foro Nacional e Internacional, Medios de Comunicación, Responsabilidad y Protección Animal.

El foro que se realizó en la ciudad de Bogotá contó con la presencia de diferentes fundaciones para la protección animal de Pereira y Risaralda.

Algo similar ocurre con Venezuela donde las informaciones que mayormente predominan en los medios de comunicación social tanto audiovisuales como impresos en Venezuela son políticas, de economía y sucesos. El tema ambiental queda de lado, a menos que ocurra algún fenómeno o tragedia de carácter natural que sea noticia. Actualmente, una de las funciones de los medios como lo es educar está alejada de nuestra realidad, debido a que éstos se enfocan sólo en transmitir noticias y mucho entretenimiento.

En nuestro país el maltrato animal es pan nuestro de cada día, se denota tan sólo con transitar las calles de cualquier ciudad y con mayor proporción en las autopistas. Esta problemática cultural se debe a la falta de educación en el hogar, que sea reafirmada en las escuelas y sobre todo en los medios de comunicación acerca de la preservación del ambiente y de los elementos que la integran, donde se encuentran inmersos los animales, víctimas de la ignorancia e insensibilidad de muchas personas.

Es el caso, que el 04 de enero de 2010 fue publicada en la Gaceta Oficial Nº 39338 la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, donde entre tantos artículos se establecen sanciones de hasta cien unidades tributarias por maltrato animal, ordenanza desconocida para un gran número de venezolanos, incluso hasta para funcionarios policiales a quienes se recurriría en primera instancia.

Profundizar en esta ley es caso perdido, ya que dicta una serie de disposiciones orientadas hacia la “protección” de animales domésticos y sobre la responsabilidad que tienen los propietarios de los mismos, que obviamente no se cumplen ni se hacen cumplir en este país. Aunado a esto, existen contradicciones como las del artículo 33 en el que se obliga a mantener permanentemente en cautiverio a los perros de raza pitbull; así como también el artículo 53 donde autorizan las prácticas de laboratorio con animales domésticos en las unidades de educación básica, diversificada, institutos universitarios y universidades, cuando ya este tipo de “experimentos” fueron reemplazados por métodos alternos en los centros educativos.

Por otra parte, estudios psicológicos han concluido que

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