Síntesis de la Fiebre Puerperal

Resumen de “Ignaz Semmelweis y su investigación de la etiología en la fiebre puerperal”

En el año de 1844 murieron una gran cantidad de mujeres en el área de maternidad a causa de la fiebre puerperal, siendo mayor el número de muertes en la Primera División que en la Segunda División de este mismo hospital de Viena sin tener conocimiento de la razón de esto.

Se comenzó a intentar resolver este problema dando algunas explicaciones acerca de esto, la primera fue que empezaron a considerar algunos factores tradicionalmente aceptados como las causas de este mal, como por ejemplo las influencias epidémicas que al extenderse afectaban a éstas mujeres. No dando resultado, ya que no daba respuesta a por qué predominaban las pacientes de la Primera División, al igual que el caso de las mujeres que daban a luz en el camino al hospital que a pesar de las condiciones, los casos de fiebre entre estas mujeres eran menores que en la Primera División. Por lo que pasaron a la explicación del hacinamiento, pero era poco probable dado que había más mujeres en la Segunda División y de igual forma se rechazaron explicaciones sobre el tipo de cuidados y dietas porque eran las mismas en las dos divisiones.

En 1846 una comisión llegó a la conclusión de que la razón de este padecimiento era la manera en que se trataba a las pacientes durante la examinación ya que eran demasiado violentas ya que eran practicadas por estudiantes de medicina. Ante esta explicación Semmelweis tuvo las siguientes objeciones, en primera las lesiones provocadas por el parto natural eran más intensas que las que eran causadas por la examinación y en segunda los estudiantes que realizaban los exámenes lo hacían de igual manera en las dos divisiones, pero finalmente a partir de del informe de la comisión se redujeron a la mitad el número de estudiantes y la examinación de las mujeres.

Después de una pequeña baja en las muertes el índice de mortalidad se elevó más de nunca y ante la debilidad de este tipo de explicaciones se intentaron otras como fue en el ámbito psicológico, que la presencia del sacerdote y el ayudante que sonaba la campana eran una imagen terrorífica lo cual supuestamente debilitaba a las pacientes. Después de resolver esto haciendo que el sacerdote usara una ruta alterna en silencio y sin ser observado la mortandad no disminuyó. Intentándose una explicación más, haciendo que las mujeres de la Primera División se pusieran en una postura lateral, así como estaban las de la Segunda División, pero de igual manera la mortandad se mantuvo igual.

Al final en 1847 a partir del incidente de Kolletschka, Semmelweis pudo resolver este enigma, llegando a la conclusión que la materia cadavérica o la materia muerta era la culpable de la fiebre puerperal, dando como solución y poniendo a prueba que se tuviera una mejor higiene en las manos de los estudiantes y médicos lavándose perfectamente y desinfectándose con una solución antes de cualquier examen para prevenir la aparición de la fiebre. Mostrando un pronto descenso en las muertes. Semmelweis haciendo más estudios concluyó que la fiebre puerperal podía ser producida por materia cadavérica y también por materia pútrida procedente de organismos vivos.

Fernanda Elizabeth Medina Miramontes    A1

Deterioro de los derechos humanos laborales en México

México atraviesa actualmente por una crisis económica que impacta negativamente en la seguridad humana de sus habitantes, limitando el pleno ejercicio de los derechos humanos fundamentales como la alimentación, la educación, la salud y la vivienda. Una de las consecuencias más graves tiene que ver con la violación del derecho al trabajo y demás derechos humanos laborales en el país causada por el desempleo, los trabajos con calidad exigua, los bajos salarios, la discriminación y la falta de justicia laboral, factores que ahondan el ya de por sí complejo entorno de pobreza y desigualdad social en el país. Esta problemática afecta principalmente a los grupos en situación de vulnerabilidad y en edad laboral, como mujeres, adolescentes, personas adultas mayores, indígenas y migrantes, quienes se ven obligados a emplearse en trabajos inestables –que han llegado a situaciones de esclavitud– ante la carencia de trabajos decentes apegados a los principios y derechos humanos laborales fundamentales que garanticen un ingreso suficiente y equitativo por el trabajo desempeñado, prestaciones sociales e igualdad de oportunidades. Lamentablemente, en este complejo escenario se incluye a por lo menos 3 millones de niñas y niños que trabajan en México para afrontar las condiciones de pobreza en que se encuentran. El reto de garantizar el derecho al trabajo y a los derechos humanos laborales en nuestro país exige la observancia y el cumplimiento absoluto de las normas nacionales e internacionales en la materia. México ha ratificado importantes instrumentos como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (pidesc), que protege el derecho al trabajo, y una medida para cumplirlo es la capacitación laboral (artículo 6°); a gozar de condiciones de empleo y remuneración equitativas y satisfactorias para las y los trabajadores y sus familias (artículo 7°), a afiliarse a sindicatos y a la huelga (artículo 8°), y a la seguridad social (artículo 9°). Si bien en México las comisiones de derechos humanos no tienen competencia para conocer de asuntos de índole laboral, el derecho al trabajo y los derechos laborales han sido establecidos como derechos humanos por la Organización Internacional del Trabajo (oit), ya que son garantías que fomentan una serie de oportunidades e ingresos; derechos, voz y reconocimiento; estabilidad familiar y desarrollo personal; además de justicia y equidad de género. En este sentido, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (cdhdf) externa su gran preocupación por la situación nacional y local en la que se encuentran miles de trabajadoras y trabajadores y sus familias quienes, en medio de la crisis económica, han perdido sus fuentes de empleo o carecen de seguridad laboral, ya que esto imposibilita que alcancen una vida y un desarrollo dignos. En este número de dfensor reiteramos el llamado a las autoridades competentes para que respeten, protejan, promuevan y garanticen, con base en los principios de igualdad y no discriminación, el derecho al trabajo y los derechos humanos laborales como estrategia eficaz para reducir la pobreza y la desigualdad e impulsar un desarrollo social y económico equitativo, inclusivo y sostenible en nuestra nación.

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