Taenia solium

Taenia solium

¿Alguna vez te has preguntado si lo que estas comiendo podría llegar a matarte?, ésto es en realidad más posible de lo que crees, la mayoría de enfermedades que tienen relación con los alimentos se origina por la falta de higiene en ellos. A continuación se presenta la taenia solium, un gusano que puede llevrte de un rico taco directo a la tumba.

 Me llamo taenia solium, comúnmente soy conocida como "solitaria”, pertenezco a la clase de los cestodos, subclase Cyclophyllidea de la familia Taeniidae, soy un gusano plano en forma de cinta, estoy dividido en segmentos o proglótidos, de color amarillo blanquecino y en mi parte final se acumulan cientos de miles de huevecillos; hábito en el intestino delgado, donde vivo anclado a la pared mediante un escólex (cabeza) piriforme con cuatro ventosas y un rostelo con una doble corona de ganchos. El tamaño de mi escólex es similar al de una cabeza de alfiler. Al órgano de fijación le continúa mi cuello, porción germinal que da origen a un conjunto de segmentos o proglótides que forman mi estróbilo o cadena estrobilar. No tengo aparato digestivo, mi metabolismo se produce por secuencias de reacciones catalizadas enzimáticamente y se divide en anabolismo y catabolismo. El proceso por el cual sintetizo mis propios componentes se conoce como anabolismo y resulta en la producción de nuevo material celular; también se denomina biosíntesis. La biosíntesis es un proceso que requiere energía, por lo tanto debo ser capaz de obtenerla de mi entorno para crecer eventualmente y multiplicarme, así que me alimento por absorción de los nutrientes que digiere el hospedador a través del tegumento externo  El conjunto de reacciones degradativas de los nutrientes para obtener energía se conoce como catabolismo. Poseo  ambos aparatos reproductores, con órganos masculinos y femeninos bien diferenciados, así que se me considera hermafrodita y una unidad de reproducción autofecundante e independiente; produzco huevos que contienen embriones infestantes que se desalojan a través de las heces humanas o animales. [pic 1]

Los hospederos intermediarios principales son los cerdos y en mucho menor medida en perros, ya en la perpetuación de la transmisión de la enfermedad el ser humano se convierte en mi hospedero.

El peligro empieza cuando el hombre come carne del animal contaminada, pues cuando ingreso al cuerpo humano y ya dentro de él termino mi desarrollo que termina al cabo de cuatro meses, entonces, ya soy capaz de producir dos enfermedades: teniasis, caracterizada por falta o exceso de apetito, náuseas, dolor abdominal o diarrea, y la cisticercosis, padecimiento que puede tener consecuencias en verdad graves.

Mis portadores  juegan un papel central como causa de cisticercosis que se adquiere por la ingesta de alimentos contaminados con mis huevecillos ya que si el cerdo los come cuando están infestadas, nos aloja en su organismo donde crecemos hasta alcanzar el tamaño de una larva, momento en que recibimos el nombre de cisticerco.[pic 2]

Me traslado por el organismo pudiendo generar quistes palpables debajo de la piel (subcutáneos) o en los ojos, que conducen a trastornos visuales. No obstante, suelo buscar sitios ricos en glucosa como lo es el cerebro, donde el problema tiene dimensiones considerables, ya que soy causa de convulsiones, alteraciones de conducta, hidrocefalia (acumulación de líquido cefalorraquídeo), meningitis (inflamación del cerebro y médula espinal) y otros. Pueden llegar a invadir la columna vertebral y derivar en trastornos de la marcha o dolor.

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