Tipos De Osificación

La formación de tejidos óseos en las diferentes regiones del cuerpo se debe a un proceso llamado osificación. El resultado de este proceso celular da como resultado una clase de tejido que provee de protección de ciertos órganos, sostén de la masa del cuerpo, la locomoción, almacén de minerales y producción de células sanguíneas; el hueso.

En algunos seres endoesqueléticos, este proceso en el que el tejido cartilaginoso se osifica para formar tejido óseo comienza desde la etapa de gestación. A este temprano desarrollo del esqueleto se le conoce como osificación endocondral. Aquí el tejido cartilaginoso comienza la osificación de adentro hacia afuera sustituyendo al cartílago con tejido óseo.

En cambio, cuando la osificación no se lleva a cabo a través de un cartílago, se le denomina como osificación intramembranosa. Esta es importante durante la formación de estructura esquelética en mamíferos además de participar en la cicatrización espontánea de una fractura de hueso y en el desarrollo primario de los huesos localizados en la cabeza del ser humano.

El tercer tipo de osificación es menos común que los anteriores y ocurre en espacios del esqueleto donde el tejido óseo no es usualmente visto y se conoce como osificación heterotópica.

Los huesos, al ser unas de sus funciones la de dar protección y dar sostén al cuerpo, deben ser resistentes para poder cumplir con sus funciones. Para esto las células desarrollaron eficaces sistemas de osificación dependiendo de la función del hueso. En el caso del hueso compacto nos estamos refiriendo al ‘’Sistema de Havers’’.

El sistema de Havers consta de unidades funcionales fundamentales del hueso compacto llamadas osteonas. Cada una de estas osteonas está compuesta de capas concéntricas de tejido ósea en láminas que rodean un canal central paralelo a la diáfisis del hueso. A este canal se le conoce como canal de Havers y a su vez está rodeado de canales de menor tamaño conectados llamados conductos de Volkmann y están conectados con los canales Haversianos. Todos estos canales permiten la contención de los nervios del hueso y los suministros de sangre. Los conductos de Havers se comunican entre sí y también con el periostio y la cavidad medular.

Bibliografía

http://www.wesapiens.org/es/file/1354352/Osteonas

http://biologia.laguia2000.com/citologia/el-sistema-de-havers

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