Trasporte celular y enfermedades autoinmunes

Trabajo Práctico de Biología

Transporte celular y enfermedades autoinmunes.

• Profesor: Alejandro Quaintenne.

• Alumnos:  García Brunelli, Matías.

Kitagawa, Maximiliano.

Mendoza, Lucas.

Miyashiro, Iván.

• Año: 2015.

• Curso: 4°”B”.

Transporte celular

Podemos definir al transporte celular como el intercambio de sustancias entre el interior de la célula y el exterior. Este proceso se realiza a través de la membrana plasmática.

 Las membranas biológicas son permeables: permiten el paso de algunas sustancias y obstaculizan el de otras, por lo tanto, estás últimas necesitan mecanismos especiales para atravesarla. Entre las sustancias que pueden pasar libremente se encuentran: los gases involucrados en la respiración (Oxígeno y Dióxido de Carbono) y el Agua.

Tipos de transporte celular:

Transporte pasivo: es aquel tipo de transporte celular que se realiza sin gasto de energía para la célula. Los tipos de transporte pasivo del organismo son:

Difusión simple: es un fenómeno cotidiano donde las sustancias se mueven de una región de mayor concentración de la membrana plasmática hacia una región de menor concentración, la diferencia entre estas dos regiones se denomina gradiente. Cuanto mayor sea el gradiente, más rápida será la difusión.

Difusión facilitada: este tipo de difusión se realiza con las sustancias que no pueden desplazarse libremente por la membrana, como la glucosa, los aminoácidos y ciertos iones. En la difusión facilitada, el pasaje de sustancias se realiza según el gradiente de concentración de la sustancia a transportar, pero facilitado por las proteínas asociadas a la doble capa de lípidos de la membrana.

Ósmosis: es un tipo de transporte pasivo, especial de las moléculas de agua. Es el resultado del pasaje de una solución de mayor concentración de agua (es decir, menor concentración de soluto)  a una de menor concentración de agua (es decir, mayor concentración de soluto). Las soluciones que tienen el mismo número de partículas disueltas se denominan isotónicas, las soluciones que tienen menos soluto se denominan hipotónicas, y finalmente las soluciones con mayor soluto se denominan hipertónicas. La función de la ósmosis es hidratar a la molécula y se puede producir tanto en células animales como células vegetales.

En un medio isotónico: el paso de agua es constante, hay un equilibrio.

En un medio hipotónico: la célula absorbe agua y se hincha hasta dar resultado a la citólisis (proceso por el cual una célula se descompone y destruye). En el caso de las células vegetales, la célula absorbe tanta agua que se hincha y da lugar a una turgencia (proceso por el cual una célula se hincha debido a una presión).

En un medio hipertónico: en una célula animal, la célula pierde agua, se deshidrata y muere (crenación). En una célula vegetal, la vacuola pierde agua, su volumen disminuye y se produce la plasmólisis (separación de la membrana plasmática con la pared celular).

Transporte activo: es aquel tipo de transporte celular que se realiza con gasto de energía para la célula. Los tipos de transporte activo son:

Bomba de sodio-potasio: esta “bomba” funciona a expensas de las proteínas asociadas a la membrana, intercambiando iones sodio que se encuentran en el interior de la célula en menor concentración. Este tipo de transporte es fundamental, en la transmisión del impulso nervioso, por ejemplo.

Endocitosis: es un proceso por el cual entran materiales de un tamaño relativamente grande. Por ejemplo, los glóbulos blancos utilizan este proceso para englobar y digerir partículas extrañas que ingresan al cuerpo. Existen diferentes tipos de endocitosis como:

Fagocitosis: consiste en la ingestión de partículas.

Pinocitosis: consiste en la ingestión de líquidos y solutos.

Exocitosis: es el proceso opuesto a la endocitosis, por el cual las vesículas formadas en el interior de la célula, por ejemplo en el aparato de Golgi, se acercan a la membrana y expulsan su contenido al exterior.

Enfermedades Autoinmunes

Una enfermedad autoinmune es aquella produce nuestro sistema inmunológico. Este sistema es el encargado de “proteger” nuestro cuerpo. Pero en el caso de una enfermedad autoinmune, el sistema inmunológico ataca las células sanas del cuerpo y puede dañar varias partes del organismo.

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