Un Camino para la ENERGÍA.

Un Camino para la ENERGÍA

USAR UN APAGADOR Y ENCENDER UNA LUZ ES UNA ACCIÓN TAN COTIDIANA QUE NO REFLEJA LA DIMENSIÓN DEL TRABAJO TITÁNICO QUE SE REALIZA PARA CONSEGUIR QUE LA ENERGÍA ELÉCTRICA LLEGUE A NUESTROS HOGARES.

Para narrar el camino tortuoso que la energía recorre cuando enciendes un foco podríamos empezar por definir que es aquello a lo que llamamos energía. Te resultara extraño, pero hablar de energía es hablare de algo que la física hoy no ha comprendido o definido completamente. Podemos tratar de definirla como aquella característica de nuestro Universo que permite realizar transformaciones diversas: trabajo, calor y energía eléctrica son apenas algunos ejemplos de esta característica Universal. Esto es, cuando menos vago, pero sin comprensión total, permite que la física explique por qué vuestro Universo no es estático sino que está en continuo movimiento en continuo cambio. Todo, absolutamente todo lo que ocurre en nuestro Universo, implica, en algún punto, una transformación de energía.

Una Ley que lo explica todo

Una de las más importantes leyes de la física es aquella que dice que la energía no se crea, ni se destruye, solo se transforma; se conoce como la Primera Ley de la Termodinámica y dad su sencillez y amplitud es aplicable siempre, es universal.

Cuando iluminamos una habitación esta ley hace su aparición silenciosamente, ya que explica cómo es posible que la energía luminosa llegue hasta nosotros a partir de otra fuente de energía, muchas veces lejana y aparentemente ajena.

La energía luminosa nos llega como fotones, partículas subatómicas que provienen del filamento que está en el interior del foco, el cual los emite porque incrementa su energía. Esta se llama energía térmica y provoca dos cosas: dependiendo de fotones y calor, que es una forma de energía en movimiento. La energía térmica surge en virtud de que por el filamento del foco cruzaron millones y millones de electrones que conforman la corriente eléctrica. Esta última es consecuencia de que exista energía eléctrica y un lugar por el cual puede ser transmitida, los cables. La energía eléctrica ha viajado varios kilómetros para llegar al foco, desde la estación de generación de la energía eléctrica, pasando por los cables de alta tensión. Las subestaciones eléctricas, los cables en las calles y los que están ocultos dentro de la pared.

La producción de electricidad

Las centrales de generación más comunes son las estaciones termoeléctricas (termo: calor). En ellas se toma la energía química almacenada en un combustible fósil como la gasolina, el petróleo, el carbono o el gas natural y se transforma en calor., mediante una combustión, es decir, la quema de dicho combustible. Este calor se usa para transformar grandes cantidades de agua en vapor. En estado gaseoso las moléculas de agua se mueven mucho y a gran velocidad. La forma de energía que se relaciona con el movimiento de las cosas se llama energía cinética, y es en este tipo de energía en la que se transforma el calor que vino del combustible. Una vez que el vapor de agua tiene una energía cinética alta se hace pasar por una turbina, en la cual una vez más se transforma en energía mecánica, que es la que obtenemos cuando las aspas de la turbina giran. La energía mecánica que contiene ese giro se transmite a lo que se conoce como generador. Ahí se transforma en energía eléctrica que viajará primero por los cables de alta tensión hacia las subestaciones eléctricas, después por los cables en las calles hasta llegar al foco que se enciende cuando accionas el apagador.

Las centrales termoeléctricas que utilizan combustibles fósiles son las más eficientes, productivas y baratas, hecho que las hace más comunes en el planeta: sin embargo, la quema de cualquier sustancia produce gases tóxicos y gases que propician el efecto invernadero, el cual amenaza con elevar la temperatura promedio del planeta. Además, implica consumir un recurso natural que tarda millones de años en crearse.

Otras fuentes energéticas y el medio ambiente.

En la naturaleza existen diversas fuentes de energía además de los combustibles fósiles, que se pueden aprovechar para generar la energía eléctrica que necesitamos.

El Sol es nuestro primer candidato como fuente alterna, ya que la cantidad de energía que este nos proporciona al año excede por mucho a la que consumimos. Si bien el Sol es la principal fuente energética del planeta, es la menos aprovechada para generar electricidad, debido a que todavía resulta extremadamente caro hacerlo. Para disminuir los costos se requieren adelantos tecnológicos, sobre todo en el desarrollo de nuevos materiales. Hay dos tipos básicos de centrales solares: en uno se utiliza el calor solar para generar vapor de agua y pasarlo por una turbina y el otro se aprovecha la radiación solar captándola directamente en energía eléctrica: estos son los llamados paneles solares fotovoltaicos.

Otra manifestación de energía en la naturaleza es el movimiento y todo lo que está en movimiento puede ceder parte de su energía cinética. Utilizamos dos fluidos en movimiento: el agua y el aire.

Cuando aprovechamos el movimiento del agua para mover una turbina, la central de generación se llama hidroeléctrica (hidro:agua). Podemos tomar el agua en movimiento directamente de un río, así construimos una presa, almacenar mucha agua y después soltar un chorro del líquido por una

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