Un extracto de la historia
Enviado por Mattc • 29 de Enero de 2013 • Ensayo • 438 Palabras (2 Páginas) • 296 Visitas
Así me llamaba mi tío Elio. Todos de mi familia teníamos apodos. Cómo los conseguimos es un misterio, pero en mi familia habían: yo (Titi), Be, La Negra, La Chata, La Nena, La Manchi, Tony, Moncho y mis padres doña Clef y el señor Pach. Mi tío me llamaba Titi Lío porque donde quiera que estuviera Titi había lío y lío quiere decir travesuras.
¿Quién era Titi? Yo, desde mis primeras horas aquí en el mundo yo ya estaba dando problemas. Cada vez que algo me molestaba, o sea si tenía hambre, o estaba ensuciado, lloraba y lloraba hasta ponerme azul, y a veces hasta me desmayaba. Esto asustaba a todos, especialmente a mi mamá que no sabía que hacer conmigo. Un día empecé a llorar y llorar hasta desmayarme, todos mis hermanos bien asustados, unos consiguieron el alcohol y otros se quedaron paralizados sin saber que hacer, pero mi mamá me dice:
- Bueno cabrón, ahora te compongo. Vamos a ver si te desmayas más.
¿Qué creen que hizo mi mamá? Ella me agarró de mis dos patitas con una mano y me alzó al aire cabizbajo y me dio dos palmadas en las nalgas, dos pero bien puestas, que di un grito. Y hasta el día de hoy ya nunca más volví a desmayarme.
Según mi mamá, doña Clef, yo era un niño muy enfermizo. Yo era un esqueleto, puro huesos. Estaba bien mal nutrido. La causa de esto era que nací con el estómago mal. No podía beber ninguna clase de leche. Cualquier leche que me daba mi mamá lo sacaba, es decir, mi estómago no lo aceptaba y lo arrojaba todo. Mi pobre mamá no sabía que hacer. Un día fue a la tienda de don Juan y le preguntó al dependiente:
- Joven, dime algo, ¿Por casualidad no han traído ninguna clase de leche nueva? Es que mi pobre Titi está muy mal y no puede tomar ninguna clase de leche.
- Pues, fíjese señora. Hoy no más llegaron estas leches, se llaman…
Mi mamá no espero que el dependiente terminara.
- Dame uno. Voy a ver si trabaja.
Y sale corriendo mi mamá de regreso a casa. Al llegar, abre la lata y me da un poquito en la boca. Ahh, tan sabroso. Por primera vez probé algo que me gustó y no lo arrojé. Sale mi mamá corriendo de regreso a la tienda y le dice al dependiente:
- ¿Muchacho, dónde está don Juan? Necesito hablar con él de inmediato. Es muy importante.
- Allí está sentado.
Mi mamá le dice a don Juan:
...