VICIOS DE LA ARGUMENTACION
Enviado por karispe • 8 de Agosto de 2011 • 1.272 Palabras (6 Páginas) • 9.184 Visitas
VICIOS DE LA ARGUMENTACION
Cuando hacemos referencia a los vicios en la argumentación – en general- nos referimos a las deficiencias o fallas que los respectivos argumentos presentados pueden contener, ya sea de forma deliberada y/o accidental, que buscan obtener que sus tesis ó discursos argumentales sean aceptadas y acogidas.
Dentro de la forma de presentación de los vicios argumentales, diferencian su presentación en tres formas distintas, esto es falacias, paralogismos y sofismas.
Existen ciertas dificultades para lograr una clasificación en lo que a los vicios de la argumentación se refiere, debido a la gran cantidad que puede presentarse y a los distintos ámbitos en los cuales pueden introducirse; los fallos argumentales son escurridizos y ubicuos: un mismo error puede constituir varios sofismas a la vez.
a.- FALACIA:
"Falacia" se usa cuando sé pretende que un argumento tenga validez sin realmente poseerla; aunque dicho argumento contenga algún elemento que nos puede llevar a engaño si no estamos suficientemente atentos, y por ello, a pensar que es válido. Muchas veces se usa a veces el término "falacia" como equivalente a "sofisma". Es decir, en el sentido de "argumento aparente" o argumento que no es en realidad un buen argumento. Una falacia, lo mismo que un sofisma, es una forma de argumento no válida.
Definimos " FALACIA como TODOS AQUELLOS ARGUMENTOS APARENTES INTRODUCIDOS EN EL DISCURSO QUE BUSCAN ENGAÑAR O INDUCIR A UN ERROR AL AUDITORIO O PARTE CONTRARIA".
Por ejemplo: ¿No está usted de acuerdo con el procesamiento de Pinochet? ¿Es que no le importan las cuatro mil víctimas mortales, ni el dolor de sus familias? Esto se produce en cualquier conversación de una manera tan inconsciente que impide considerarlo falaz. Consiste en distraer la atención del oponente y del auditorio hacia un asunto colateral para disimular la debilidad de la propia posición.
Racionalidad y capacidad de análisis no pueden ser considerados atributos masculinos. Equivale a conceder a los hombres una ventaja injustificada en las demandas de empleo y en las promociones. ¿Qué es lo que se discute? Si la racionalidad es, o no, un atributo masculino. Sin duda no lo es, pero lo que afirma nuestro ejemplo es que no debe serlo, independientemente de que lo sea o no, porque acarrearía consecuencias indeseables.
A continuación procuraremos enumerar las argumentaciones falaces más usuales:
a.1.- AMBIGÜEDAD: Son Falacias que proceden de la falta de precisión en los términos usados en el lenguaje natural, es decir que pueden proceder de la ambigüedad o vaguedad del mismo. Dentro de este ámbito, encontramos:
a.1.1.- Equívocos: Se produce cuando en un mismo argumento se emplean palabras o frases en más de un sentido, como ocurre en este ejemplo con la palabra igual. Por Ejemplo "Los sexos no son iguales, los derechos no pueden ser iguales". No se habla de la misma igualdad a lo largo del argumento. Primero se emplea en su acepción de identidad (biológica) y más tarde en su acepción jurídica (igualdad ante la ley). La ambigüedad utiliza conceptos diferentes que comparten una expresión común. La lengua está llena de vocablos polisémicos a los que cada uno puede dar un sentido distinto.
a.1.2.- Composición: Se produce cuando atribuimos cosas a un conjunto que solamente son ciertas en las partes. Por fuerza se trata de una orquesta magnífica porque todos los profesores son extraordinarios. Los directores saben muy bien que no es así. No se pueden trasladar las virtudes de los individuos al conjunto.
a.1.3.- División: Según la cual las partes disfrutan las propiedades del todo. Debe ser muy buen jugador, porque está en un equipo magnífico.
b.- SOFISMAS:
Se da este nombre a la argumentación viciosa usada de mala fe, es decir, cuando voluntariamente y con toda conciencia se quiere engañar usando argumentos totalmente falaces.
En ocasiones se suele distinguir entre "sofisma" y "falacia" indicándose
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