Virus Papailoma Humano
Enviado por jennifer.flopita • 7 de Diciembre de 2014 • 1.590 Palabras (7 Páginas) • 396 Visitas
Introducción
Los virus del papiloma humano (VPH) son virus comunes que pueden causar verrugas. Existen más de 100 tipos de VPH. La mayoría son inofensivos, pero aproximadamente 30 tipos se asocian con un mayor riesgo de tener cáncer. Estos tipos afectan los genitales y se adquieren a través del contacto sexual con una pareja infectada. Se clasifican como de bajo riesgo o de alto riesgo. Los VPH de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales. En las mujeres, los VPH de alto riesgo pueden conducir al cáncer del cuello uterino, vulva, vagina y ano. En los hombres, pueden conducir al cáncer del ano y del pene.
Aunque algunas personas que desarrollan verrugas genitales por infecciones con VPH tienen síntomas, otras pueden no sentirlos. . En las mujeres, el examen de Papanicolaou puede detectar cambios en el cuello uterino que pudieran evolucionar en cáncer. El Papanicolaou y el test del VPH son tipos de exámenes de detección del cáncer cervical.
El uso correcto de los preservativos de látex reduce enormemente, aunque no elimina, el riesgo de contraer y contagiar el VPH. Las vacunas pueden proteger contra varios tipos de VPH, incluyendo algunos de los que pueden causar cáncer.
Desarrollo
El virus papiloma humano (VPH) se encuentra de forma habitual en el ser humano. Hay más de 100 tipos distintos de VPH, pero no todos representan una amenaza para la salud de personas, pero existe un grupo de VPH que infecta principalmente el epitelio mucoso del tracto ano-genital.
Se transmiten por vía sexual, aproximadamente 40 tipos de VPH, que producen infección mucosa, especialmente en la zona ano-genital. Para evitar su transmisión, el preservativo no parece una solución eficaz.
En la etapa reproductiva, el VPH se multiplica dentro de la célula infectada, ocasionando en ella alteraciones celulares que provocan cambios morfológicos en el tejido epitelial y otros tipos de lesiones, como cáncer de la vulva genitales externos, y boca.
Las infecciones genitales por VPH son muy comunes. La mayoría se producen en mujeres jóvenes. Cuando este tipo de infección no remite de forma espontánea y persiste a lo largo del tiempo, puede convertirse en precursora de lesiones de alto grado, pudiendo desarrollar posteriormente lesiones cancerosas, incluso se ha afirmado que la infección por VPH es un factor necesario para el desarrollo del cáncer cervical aproximadamente en el 98% de los casos.
En el mundo, la infección por VPH es responsable de más de medio millón de casos de cáncer y de más de 250.000 muertes cada año. La mayor incidencia se localiza en países en vías de desarrollo, sobre todo por falta de medios en la prevención secundaria y tratamiento de la enfermedad, y por la pobre educación sexual de la población.
Prevención
La medida más eficaz para la prevención del cáncer cervical en el pasado siglo, ha sido la implantación de programas de cribado cervical, especialmente el test de Papanicolau, para la detección precoz de lesiones precancerosas en mujeres ya infectadas. Dicho test presenta una especificidad alta, pero baja sensibilidad, por lo que no es infrecuente la obtención de resultados erróneos.
Por esta razón, ha sido necesario desarrollar otras alternativas que, sin sustituir a los programas de salud, pudieran complementarlos. En este sentido se ha propuesto la vacunación universal contra la infección por VPH, siguiendo lo acontecido con la prevención de otros tipos de infecciones.
Vacunación contra el VPH
En el año 2006, la OMS reconoció la alta eficacia (99,8%) de la vacuna anti-VPH para la prevención de lesiones cervicales precancerosas moderadas y graves, asociadas a los tipos 16 y 18 de VPH, en mujeres no infectadas previamente por estos tipos, así como la seguridad de la vacuna tetravalente anti-VPH. Se aprobó a finales del mismo año 2006 la administración de la vacuna contra el VPH en población humana que se le llama gardasil y se ha autorizando en dos dosis, una en cuarto básico y la otra en quinto básico a niñas desde los 9 años. Se recomendó su utilización en estas edades tempranas (entre 9 y 14 años), por su mayor inmunogenicidad respecto a edades posteriores, como por lograr la protección antes de las primeras relaciones sexuales.
Por todas las razones anteriormente expuestas, parece que desde un punto de vista médico y sociológico, recomendar la vacunación universal de las mujeres, especialmente de las niñas y adolescentes, es una medida sanitaria adecuada, y su implantación en los calendarios vacúnales se realizó tras análisis fármaco-económicos y de oportunidad.
Sin embargo, la recomendación de la vacunación universal de niñas y adolescentes, puede conllevar problemas éticos y morales que de alguna forma dificultan la implantación de tales campañas.
Consideraciones Generales
Algunos de los posibles problemas que puede suscitar la vacunación contra la infección por el VPH podrían ser:
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