Viviendo una pandemia

El covid-19 o coronavirus, la pandemia que ha paralizado a el mundo durante todo el año 2020, en el siguiente ensayo veremos cómo ha reaccionado el mundo y nosotros la población, ante tal virus.

2020, el año que nos ha demostrado que no tenemos control de nada, todo puede cambiar de un momento a otro, así lo hemos comprobado puesto que para la mayor parte de la población mundial no hacia parte de sus planes enfrentar una pandemia de tal magnitud por tales abastecimientos que estamos enfrentando hoy día, como el dejar nuestra vida social, productiva, sentimental, turística... A un lugar de mínima importancia, ahora es sobrevivir a un virus letal que no podemos verlo cuando está cerca.

En estos momentos de pandemia valoramos más las cosas supongo, ya que tenemos que centrarnos en aprender cómo vivir en estos medios, ya sea por falta de comida, estrés, ansiedad, algunas personas se están viendo obligadas a soportar ciertas adversidades gracias al covid 19 como lo es la falta de alimentos para una parte significativa del mundo porque es claro que estas personas no cuentan con una buena economía para cubrir sus gastos necesarios sin necesidad de trabajar, la baja productividad, empleo, transporte.... En muchos aspectos se ven afectados todas las personas, pero está claro que sea grande o mínimo a todos nos ha afectado esta pandemia. 

Esta emergencia sanitaria muestra que es posible intervenir drásticamente en la economía para enfrentar las amenazas que ponen en riesgo a toda la comunidad. Cambiar las reglas, tomar decisiones que eran impensadas y que, después de todo, no se pueden eludir.

El mundo entero se ha visto afectado con tal pandemia por la falta de ingresos a sus países, por ende, la baja producción y falta de capital, empresas tal vez en borde de la quiebra, trabajadores afectados con la falta de empleo, extensas deudas y pagos que atender... Pero detrás de esas personas que se vieron obligadas a dar pausa a su vida productiva hay otras personas que siguen con su rutina ya que no solo es hablar de los que estamos en casa pensando en deudas, cuentas de servicio y alimentación, si no también aquellas personas que tienen que seguir con su labor diario para que el resto de la población no se vea tan afectada, y es en varias profesiones y medios de beneficios para todos y cada uno de nosotros pero está claro que los más relevantes son las personas encargadas de la salud, seguridad, transporte, limpieza y alimentación ya que estas se centran en nuestra integridad día a día y así en la batalla del nefasto y peligroso virus.

La pandemia del COVID-19 nos está dejando imágenes insólitas en muchos lugares del mundo: tiendas cerradas, calles vacías, parques cerrados… Durante estos días, la vida parece haberse parado. Ahora somos meros espectadores a través de nuestras terrazas o ventanas de los fenómenos que ocurren fuera. Porque sí, nosotros hemos parado, pero la vida florece en el exterior.

Esta pandemia ha dado giros a nivel mundial, no solo malos como a los sectores de producción y capital sino que también algunos aspectos se han beneficiado como lo es la naturaleza porque aunque la reducción drástica de las actividades industriales afecta la economía, favorece en absoluto al medio ambiente ya que se disminuye la gran medida del carbón y el petróleo y con esto gases tóxicos que afectan a la capa de ozono, del mismo modo, la desaceleración de la movilidad de las personas, en particular la vinculada al tráfico aéreo global, gracias a esto parece conducir mecánicamente a una caída de las emisiones de CO2.

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