ÉTICA DE ENFERMERÍA.
Enviado por juliasotovia • 24 de Mayo de 2017 • Trabajo • 1.276 Palabras (6 Páginas) • 251 Visitas
ÉTICA DE ENFERMERÍA
Para las profesiones de mayor impacto social se realizan adecuaciones en los principios de la ética general, estas vinculadas a las características particulares de cada una de las profesiones.
El surgimiento y desarrollo de los códigos profesionales es uno de los componentes del progreso moral, por el cual se refleja el aumento del valor de la personalidad y afirman los principios humanitarios en las personas.
La deontología es la ciencia que trata los deberes en las actividades profesionales, señala la moral interna de una profesión.
Las principales funciones de la deontología son: consolidar la identidad profesional, legitimar socialmente la práctica profesional, y servir de marco para la defensa, ante la crítica social y jurídica.
La función de enfermería y los problemas bioéticos actuales
La esencia de la enfermería es cuidar y mantener la salud de la persona, la familia y la comunidad, contribuir a satisfacer sus necesidades de atención y bienestar.
La enfermera o enfermero pues, asume la responsabilidad de hacer el bien y proteger los valores más preciados: la vida, la salud y los derechos de las personas bajo su cuidado. También es responsable de salvaguardar un medio sano: físico, social y emocional; y de promover la calidad de vida del ser humano.
La enfermera mantendrá la prudencia sobre la información personal que reciba y utilizará la mayor discreción para compartirla con alguien cuando sea necesario.
La enfermera es personalmente responsable de su actuación profesional y de mantener válida su competencia por medio de la educación permanente.
Cuando los cuidados que recibe un paciente son puestos en peligro por un colega u otra persona, la enfermera debe tomar la decisión más adecuada y actuar en consecuencia.
Cabe a la enfermera la definición y aplicación de las normas deseables relativas al ejercicio y la enseñanza de la enfermería.
Problemas éticos y bioéticos a los que se enfrenta el profesional de enfermería en el desempeño de su profesión - Ámbito hospitalario
Dilemas bioéticos ante la muerte
La eutanasia: consiste en matar activa o pasivamente a una persona por motivos de piedad o compasión es cada vez más aceptada en el mundo.
- La eutanasia pasiva: es el retiro o suspensión de las disposiciones para mantener la vida a fin de permitir la muerte del paciente y es mayormente aceptada en la mayoría de los países occidentales.
- La eutanasia activa: consiste en poner fin activamente a la vida del paciente mediante una inyección o dosis letal de medicación, esta es menos aceptada por las personas.
Muchos profesionales preconizan la aprobación pública de la eutanasia activa por dos razones:
- En primer lugar: porque «pondría al descubierto» una práctica existente (alegando que ya es practicada por numerosos médicos y enfermeras en muchos países) y, al producirse la aceptación pública del hecho, se alentaría la discusión sobre esta práctica y con ello se estaría ayudando a establecer criterios para una decisión al respecto.
- En segundo lugar: la aceptación pública de la eutanasia podría ayudar a establecer procedimientos aceptables, colocándolos a disposición de todos los ciudadanos, y así evitar que la decisión quede en manos de personas privadas, sin responsabilidad alguna. Y que además esto prevendría el abuso potencial de la eutanasia activa, y aseguraría que la decisión al respecto fuera racional y no solamente emocional.
Encarnizamiento terapéutico o Distanasia: se refiere al retrasar la muerte de una persona enferma empleando todos los medios posibles para mantenerla viva, aun sabiendo que su fallecimiento es inevitable, y que el uso de los medios utilizados solo prolongaran la agonía de la persona.
Comúnmente esto se puede presentar en las unidades de cuidado intensivo, esta decisión se ve influenciada por muchos factores como el prestigio profesional, los intereses económicos y la obsesión por mantener la vida olvidando la calidad de la misma.
Ortotanasia: hace referencia a la muerte correcta, en el debido tiempo, sin prolongaciones, es decir, dejar que la muerte llegue en enfermedades incurables y terminales manejándolas con un tratamiento paliativo al máximo para evitar sufrimientos, con medidas razonables y dejando de utilizar medios que prolongan la agonía.
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