Gobernanza policéntrica y problemas ambientales en el siglo XXI: desafíos de coordinación social para la distribución de recursos hídricos en Chile

Gobernanza policéntrica y problemas ambientales en el siglo XXI: desafíos de coordinación social para la distribución de recursos hídricos en Chile

Fernanda Muñoz Casado

La gobernanza policéntrica emerge como un paradigma alternativo y dinámico en la gestión de los recursos naturales y la resolución de problemas ambientales. Es un enfoque de gestión y toma de decisiones que involucra múltiples centros de autoridad, tanto a nivel vertical como horizontal, en la coordinación y regulación de actividades en una determinada área o sector. En contraposición a los modelos de gobernanza centralizados y jerárquicos, la gobernanza policéntrica reconoce la diversidad de actores, intereses y conocimientos, promoviendo la participación activa y la colaboración entre gobiernos, sociedad, organizaciones no gubernamentales y el sector privado. Este enfoque se basa en la premisa de que la coordinación descentralizada y adaptativa puede generar soluciones más efectivas y sostenibles para los problemas ambientales.

La "tragedia de los comunes", describe la sobreexplotación y degradación de los recursos compartidos debido a la ausencia de regulación y control centralizado. Este fenómeno se manifiesta cuando múltiples individuos, actuando en su propio interés racional, agotan un recurso común, como tierras o suministros de agua, llevando a grabes consecuencias para la sociedad. La tragedia de los comunes enseña la paradoja de la acción individual racional que conduce a resultados colectivamente indeseables, destacando la necesidad de mecanismos de gobernanza efectivos para evitar la sobreexplotación de los recursos naturales.

La problemática ambiental en la gobernanza del agua en Chile es multifacética y compleja. Chile enfrenta desafíos significativos en términos de escasez hídrica, contaminación de suelos y conflictos de uso del agua. La distribución desigual de los recursos hídricos entre diferentes regiones geográficas y sectores económicos genera tensiones sociales y económicas, por la falta de regulación y fiscalización efectivas. La sobreexplotación de acuíferos, la contaminación de ríos y cuerpos de agua, y la falta de acceso al agua potable son problemas urgentes que requieren una gestión integral y coordinada. Además, el cambio climático agrava aún más la situación, con impactos en la disponibilidad y calidad del agua, así como en la vulnerabilidad de las comunidades frente a eventos climáticos extremos.

La propuesta de Elinor Ostrom ofrece un marco conceptual para la gestión sostenible de los recursos comunes, basado en el estudio de casos empíricos de sistemas de gobernanza exitosos en todo el mundo. Ostrom identificó una serie de principios clave, incluida la claridad en los derechos de propiedad, la participación de los usuarios en la toma de decisiones, y la monitorización y sanción de comportamientos oportunistas. Su enfoque subraya la importancia de las instituciones locales y la cooperación voluntaria en la gestión de los recursos naturales, desafiando la noción de que la tragedia de los comunes es inevitable.

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