Fertilizantes

Fertilizantes

 Los fertilizantes son sustancias que aportan los nutrientes necesarios para las plantas de forma que estos puedan ser asimilables por las raíces. Para su metabolismo, las plantas necesitan en mayor proporción tres elementos que son el Nitrógeno (N), el fósforo (P), y el Potasio (K) y en menor extensión Azufre (S), Calcio (Ca) y Magnesio (Mg). Los fertilizantes aportan al suelo los nutrientes necesarios para proveer a la planta un desarrollo óptimo y en consecuencia un alto rendimiento en la producción de las cosechas.

En resumen, se utilizan para, como su nombre indica, fertilizar el suelo (Villareal, 2010).

Existen dos tipos de fertilizantes según su origen natural o químico:

 ∙ Fertilizantes naturales (orgánicos): Existe una gran variedad de este tipo de fertilizantes, desde estiércol de animales hasta cenizas de madera. Estos fertilizantes no solo aportan nutrientes a las plantas sino que también mejoran la calidad del suelo.

 ∙ Fertilizantes químicos (inorgánicos): Son preparados industriales, se fabrican mediante procesos químicos o mecánicos. Aplicados en las dosis justas, son asimilados rápidamente por las plantas obteniéndose resultados muy eficaces. En la actualidad no reemplazan por completo a los fertilizantes naturales pero ayudan a equilibrar los elementos nutritivos.

A pesar de su más que contrastada eficacia, el uso de fertilizantes en exceso pueden acarrear consecuencias negativas. Los fertilizantes añadidos en exceso y de forma continuada pueden favorecer la acidificación del suelo y su erosión así como afectar a los organismos y alterar las propiedades químicofísicas de los componentes del suelo.

Un ejemplo de inconveniente del uso de compuestos nitrogenados como fertilizante es la formación de sales y ácidos que por lixiviación pueden llegar a las aguas subterráneas. Esto provoca un aumento de nutrientes en estas aguas favoreciendo la proliferación de plantas acuáticas, lo que dificulta la vida de otros organismos. Este proceso es conocido como eutrofización. (Ryding & Rast, 1992).

El uso de fertilizantes en los cultivos está creciendo para que las cosechas produzcan alimentos en la calidad y cantidad que la humanidad necesita, a la vez que se investiga para mejorar su eficacia y responsabilidad con el medio ambiente.

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Consumo de fertilizantes en España y en el resto del mundo

Producción

Los datos en lo que se refiere a producción de productos intermedios y finales en los últimos cuatro años. Estos datos también han sido representados en forma de gráfica en la Figura 2.3 donde se observa de forma más clara la evolución de la producción de productos intermedios y finales.

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Producción de productos intermedios y finales de Fertiberia (datos proporcionados por Fertiberia).

La tabla muestra la evolución de los productos en estos últimos cuatro años. En cuanto a productos finales, la cantidad se ha mantenido prácticamente constante, sin embargo en 2011 hubo un descenso claro en la producción de productos intermedios ya que, como se puede observar en la “PRODUCCION”, dejó de producirse ácido sulfúrico y ácido fosfórico.

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Producción de productos intermedios y finales de Fertiberia

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