Importancia del estudio de la competitividad de los destinos y las metodologías existentes para su evaluación

Competitividad de Destinos Turísticos

Capítulo I

Importancia del estudio de la competitividad de los destinos y las metodologías existentes para su evaluación

En Economía, la competitividad se define como la capacidad para competir en los mercados por bienes y servicios. Es la capacidad para sostener y mejorar el valor añadido o el ingreso per cápita, pero también de mantener o favorecer las balanzas comerciales con el resto del mundo o la de atraer inversión neta directa extrajera. Esta capacidad dependerá, en gran medida, de la capacidad para generar nuevas ideas, de generar innovaciones tanto de productos como de procesos.

El destino turístico, por su parte, es el núcleo geográfico  y el perfecto lugar para tomar acciones competitivas que lo diferencien del resto en aras de aumentar las pernoctaciones de los turistas que realizan sus viajes dentro de dicha área que puede incluir diversos atractivos y ofertas innovadoras. Convertir un destino turístico en competitivo, no es tarea fácil, pero una vez tomadas las acciones pertinentes en coordinación de todos sus actores económicos y gubernamentales se permitirá conservar o incrementar su participación de mercado de manera rentable, incrementando el gasto del turista mediante ofertas muy tentadoras y diferentes  que generará su lealtad, mejorará el bienestar de los residentes y contribuirá a preservar el capital natural y cultural del destino para las generaciones futuras.

Un destino turístico exitoso debe poseer una combinación de elementos que lo hagan atractivo para sus visitantes: recursos naturales y culturales convertidos en atractivos, amplia infraestructura turística (que no solo incluya hoteles, sino también restaurantes, sistema de transporte, productos-servicios de calidad, y actividades recreativas y de ocio), accesibilidad y conectividad, seguridad, servicios, variada oferta gastronómica, actividades y entretenimiento, sostenibilidad y conservación, así como promoción y marketing. Cuanto mejor sea en la combinación de estos elementos, podrá convertirse en un lugar popular y deseado por turistas nacionales y de todo el mundo.

Estudiar la competitividad de destinos turísticos es fundamental para comprender su posición en el mercado global, identificar áreas de mejora y diseñar estrategias efectivas para atraer visitantes y mejorar la economía local. Un destino que es competitivo o aspira llegar a ello, identifica sus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades y lo tiene muy en cuenta, a la hora de mejorar la planificación turística, planificación que ha de maximizar el potencial del destino, promueva la sostenibilidad, y satisfaga o sobrecumpla  las expectativas de los turistas. Otro aspecto importante es la atracción de inversiones, un destino en muchos casos no dispone de los fondos necesarios, pero un destino que fomenta la innovación y aspira a la competitividad, es más atractivo para las inversiones en infraestructura turística y social en general, lo que puede mejorar las experiencias de los visitantes y generar un impacto positivo en la región.

Un destino ha de aplicar diferentes metodologías en aras de conocer cuan competitivo es respecto a otros. El Índice de Competitividad Turística es un claro ejemplo donde se combinan diferentes variables como infraestructura, recursos naturales y culturales, oferta turística, precio, calidad del servicio y otros. El Benchmarketing, consiste en comparar el desempeño de un destino con el de destinos similares o competidores para identificar áreas en las que se puede mejorar y adoptar mejores prácticas. Con el Análisis DAFO, se permitirá diseñar estrategias que aprovechen las fortalezas y aborden las debilidades. La realización de entrevistas y encuestas a visitantes actuales y potenciales proporcionará información valiosa sobre su percepción, experiencias, grado de satisfacción y sugerencias de mejoras, lo cual posibilitará evaluar y elevar su competitividad.

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