Administración y dirección de centros educativos

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ADMINISTRACIÓN Y DIRECCIÓN DE CENTROS EDUCATIVOS

Plantel CESCIJUC "Tlalnepantla"

Julio 2023

Freddy Pérez Hernández

DOCTORADO EN EDUCACIÓN

Gestión; al arte de solucionar conflictos.

En primer lugar, es necesario tener claro qué es la gestión, vista desde una perspectiva general, es el medio por el cual vamos a poder mediar entre un problema y su posible solución. Es decir, considero que es un proceso que intervienen en todo el proceso de vida de una persona, pues es, una actividad que hacemos constantemente sin ni si quiera pensarlo; lo traemos casi de forma innata.  Sin embargo, con forme crecemos vamos dándonos cuenta de que la gestión se va haciendo cada vez más necesaria para la solución de problemas no sólo de nuestra vida diaria sino también profesional, que cada vez resulta con mayor complejidad.

Dicho otra manera, Frederick W. Taylor (1994) decía que "la gestión es el arte de saber lo que se quiere hacer y a continuación, hacerlo de la mejor manera y por el camino más eficiente”. Desde este punto de vista, considero que un ejemplo claro de esta actividad sin duda es al ámbito escolar, pues en este ambiente la gestión, será fundamental para el buen funcionamiento de la institución educativa.

Dicho de otro modo, la gestión educativa es una de las actividades que como profesores tenemos que hacer todos los días con nuestros alumnos, en actividades tan básicas como la entrega de una tarea, hasta gestionar nuestras horas de trabajo como docentes; así mismo, esta gestión se lleva a cabo entre directivos y autoridades; es decir, es un proceso cíclico.

En particular, cabe mencionar que la gestión escolar, es una actividad que debe ser muy cuidada, y tener la idea clara de que, sino se lleva a cabo de manera eficaz, puede traer más problemas que soluciones. Es el caso de la Escuela Secundaria Diurna N°146 “Max Planck”, donde actualmente trabajo, en la que durante mucho tiempo las autoridades han dejado de lado la gestión educativa. Situación por la cual lo problemas se han ido acrecentando. Pues, desde mi llegada al plantel en 2015, la institución ha funcionado casi con recursos propios, sobreviviendo de las cuotas no obligatorias de los alumnos, lo que ha ido mermado cada vez más la posibilidad de mantener a los alumnos inscritos en el plante. Un ejemplo claro de esto, es que desde que entré a la secundaria, se han ido reduciendo los grupos; pues de tener a mi llegada 3 grupos de cada grado, actualmente sólo contamos con 1 grupo de cada grado. Esto derivado de que las instalaciones de la escuela se están cayendo literalmente, situación que sabemos que es un problema del plante, pues en nuestros alrededores, hay otra escuela de turno vespertino, que tienen una matrícula mayor con respecto a la nuestra.

Entonces, sucede que a pesar de que los profesores del plantel estamos actualizados, capacitados, contamos con las aulas necesaria y la plantilla docente completa, misma que no tiene problemas de ausentismo como en otras instituciones. No son razones suficientes, para lograr mantener la matrícula de los alumnos.

En este sentido, sabemos entonces que no es la falta de profesores o la profesionalización; sino las condiciones de la escuela que están muy deficientes, las aulas, por ejemplo, carecen de cosas tan elementales como butacas suficientes para los alumnos, o que mínimo estén en buenas condiciones, actualmente no se cuentan con pizarrones en dignos para impartir una clase, la mayoría de ellos, están rotos.  La iluminaria es insuficiente tomando en cuenta que es un turno vespertino y que la noche cae a las 6pm y nuestra jornada termina 8:10pm, incluso debido a esta falta de luz, hemos experimentado una inusual cantidad de alumno accidentados en educación física por a falta de luminaria. Del mismo modo, no contamos con sillas para los profesores, en ocasiones usamos butacas que estén libre. Los laboratorios, por un lado, aunque son espacios amplios, no cuentan con ningún material servible, la pintura de las instalaciones está muy deteriorada, las escaleras de emergencia han comenzado  a desoldarse, y lo único que se hace es soldar o añadir pedazos de metal como si de un parche se tratará, situación que es preocupante en una ciudad sísmica como lo es la ciudad de México,  y ni que decir de los repellados de los castillos que se han caído con el sismo de 2017 y así podría describir un montón de carencias más con respecto a la infraestructura.

En cuanto a los profesores, pues se han dejado de hacer muchas de las cosas que se hacían antes. Por ejemplo, la implementación de estrategias didácticas que atraían a la comunidad, como en su momento fue el caso de los concursos de educación física, las muestras pedagógicas que en su mayoría se fueron perdiendo por falta de material. Sin embargo, no es todo, a ello le sumamos la poca o nula comunicación entre el director de turno matutino y turno verpertino, una labor que no tiene ni la más mínima intención de ser gestionada.  Pues casi de manera tradicional en todas las escuelas, existe cierto recelo por los inmuebles, como si de su propiedad se tratara y la Secundaria N° 146, no es la excepción. En este sentido, tenemos la limitación del uso de los espacios escolares, que en muchos de los casos están cerrados porque les “corresponde” a los del turno matutino por tener una matrícula mayor, como si se trataran de dos inmuebles diferentes. Entonces, la poca gestión que se tiene con el contra turno ha ido mermado el trabajo de los docentes, provocando el desánimo de los profesores, haciéndonos cada vez más perezosos, poniendo como pretexto el poco apoyo para el desempeño de las funciones.

Al mismo tiempo, se ha dejado de tener contacto con los padres de familia, ya que los únicos que pueden solicitar una cita, son el director y trabajo social; es decir, hemos perdimos toda posibilidad de ayudar a nuestros alumnos.  Haciendo cada vez más complicada nuestra labor, lo que evidentemente con el paso de los años, ha ido mermando la matricula del turno vespertino y saturando las escuelas aledañas, al límite de estar condicionados de aumentar la matricula sino se quiere el cierre del turno.

Personalmente, guiándome de los comentarios de los alumnos y padres de familia, considero que la baja de los estudiantes es causada por la poca o casi nula posibilidad de que los alumnos tengan realmente una educación de calidad, es un espacio decadente que las autoridades no voltean a mirar. Desde mi punto de vista, la falta de esta gestión escolar y las diferencias personales entre los directores, que se ponen el pie el uno al otro como coloquialmente se dice, han rebasado las posibilidades de tener un trabajo digno y estable para los docentes; así como, un espacio de calidad para los alumnos. Situación, que pudiéramos pensar que es generalizada en todas las escuelas de doble turno, pero que, por el contrario, no sucede por ejemplo en las escuelas que se encuentra en los alrededores y que, si tienen el recurso, por lo menos para mantener lo básico para desempeñar las funciones docentes.

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