Importancia de la inteligencia emocional en el aula

Importancia de la inteligencia emocional en el aula

En la tarea de enseñar y aprender entran en juego aspectos que van más allá de los contenidos académicos; es fundamental que el estudiante se encuentre en un ambiente agradable, además este tiene que tener completa tranquilidad, para desarrollar todo su potencial en el salón de clase. En este sentido, la inteligencia emocional en el aula cumple un rol fundamental para el crecimiento y desarrollo integral de los estudiantes.

De acuerdo con algunos autores; desde hace un tiempo se evidencia que el nivel de estrés, la ansiedad y el fracaso escolar cada vez son más comunes, en etapas tempranas de los alumnos; esto, se debe a la imposibilidad de gestionar adecuadamente las emociones, tomando en cuenta que vivimos en una sociedad que evoluciona rápidamente y que cada vez es más cambiante.  

Por esta razón, la inteligencia emocional, en estos tiempos ha cobrado importancia en el ámbito educativo, pues esta es la mediadora del bienestar psicológico del alumnado, su papel es dotar de las competencias necesarias para que el estudiante enfrente con éxito la adversidad, por lo que, en el ámbito educativo debe ser una práctica permanente que fortalezca el desarrollo integral de los estudiantes.

De ahí la importancia de que el estudiante desarrolle habilidades emocionales, como la empatía, la autoconciencia y el control de impulsos; además, la inteligencia emocional ayuda a que los estudiantes enfrenten los desafíos de manera positiva. Por otra parte, les brinda las herramientas necesarias para manejar el estrés y la presión, así logran superar obstáculos y acoger una actitud firme frente a las dificultades.

El alumno pasa en los salones de clase, una parte importante de su infancia y adolescencia, etapa en la que se desarrolla la inteligencia emocional del alumno, por lo que el espacio escolar se convierte en el escenario idóneo para promocionar el manejo de las emociones.

Por tanto, es responsabilidad directa de los educadores de fomentar y promover la inteligencia emocional en el entorno escolar, estos pueden practicar actividades que involucren a los estudiantes en la identificación y manejo de sus emociones.

Sin embargo, no debemos dejar la carga únicamente al docente, pues los padres y cuidadores desempeñan un papel fundamental en el apoyo y fortalecimiento de las habilidades emocionales de sus hijos; la familia es la encargada de fomentar la inteligencia emocional, su misión es brindar un ambiente seguro y acogedor donde los niños se sientan cómodos y puedan expresar sus emociones; la comunicación asertiva ayuda a encontrar formas sanas de manejar el estrés y las dificultades. Además, los padres pueden modelar los comportamientos emocionales de sus hijos, para ello deben predicar con el ejemplo; ofreciéndoles un ambiente de paz y armonía.  

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