La Importancia De La Inteligencia Emocional En Los Lideres Empresariales

Una empresa se define como una organización con fines de lucro que ofrece bienes o servicios de acuerdo a las necesidades demandadas por determinado grupo de personas, las empresas siempre están expuestas a mercados cambiantes y es necesario que el líder de dicha organización sea capaz de reaccionar de la manera más apropiada a estos cambios y exigencias.

El objetivo principal de este trabajo es el dar a conocer la importancia de la inteligencia emocional al mostrar con datos precisos la función de la inteligencia emocional en una empresa, es decir, poner en claro que tanto afecta la inteligencia emocional del líder de una empresa y como se logra desarrollar de manera óptima esta inteligencia.

Tenemos la hipótesis de que una inteligencia emocional optima de un líder empresarial lograra que la empresa gire en dirección al crecimiento, las decisiones y su importancia aplican a las PyMES y a las empresas grandes de la misma manera, el líder de estas empresas debe tener cierto perfil en los momentos de tensión más altos a la hora de tomar decisiones, todo esto nos lleva a una pregunta que es necesario aclarar ¿Qué tan importante es la Inteligencia Emocional en un líder Empresarial?, en las próximas hojas se presenta una breve investigación que pretende aclarar esta duda, es decir, se pretende mostrar que tan importante es tener Inteligencia Emocional siendo un líder empresarial, sus beneficios y las consecuencias que conlleva no poseerla.

Antes de entrar al tema empresarial específicamente debemos entender ciertos conceptos que estaremos usando a lo largo de esta investigación, al plantear cada concepto será más fácil la comprensión de la información aquí presentada más adelante.

Entendemos por inteligencia como la habilidad de solucionar problemas, cuando mezclamos con lo emocional podemos determinar que Inteligencia Emocional es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos.

En cuanto a las emociones el investigador Paul Ekman dividió en 2 ramas las emociones, que son Emociones Básicas y Emociones Secundarias, le daremos más relevancia a las Emociones Básicas ya que de estas parten las Secundarias. Las básicas son:

• Ira

• Asco

• Miedo

• Alegría

• Tristeza

El concepto de "inteligencia emocional" fue utilizado por primera vez por el psicólogo Edward Thorndike, en 1920, quien la definió como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas".

Thorndike pensaba que, además de la inteligencia social, existen también otros dos tipos de inteligencias:

• La abstracta: habilidad para manejar ideas.

• La mecánica: habilidad para entender y manejar objetos.

Actualmente, el desarrollo de la ciencia nos ha permitido saber que existen siete tipos de inteligencia:

1. Inteligencia lingüística: es la inteligencia relacionada con nuestra capacidad verbal y con el lenguaje.

2. Inteligencia lógica: tiene que ver con el desarrollo de pensamiento abstracto.

3. Inteligencia musical: se relaciona con las habilidades musicales y ritmos

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4. Inteligencia visual: la capacidad para integrar elementos, percibirlos y ordenarlos en el espacio.

5. Inteligencia kinestésica: abarca todo lo relacionado con el movimiento tanto corporal como el de los objetos, y los reflejos.

6. Inteligencia interpersonal: implica la capacidad de establecer relaciones con otras personas.

7. Inteligencia intrapersonal: se refiere al conocimiento de uno mismo y todos los procesos relacionados, como autoconfianza y automotivación.

Habilidades propias de la Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional incluye cuatro grupos de habilidades, si excluimos las habilidades sociales

1. Conciencia de sí mismo

La toma de conciencia y expresión de las propias emociones es la capacidad de reconocer una emoción o sentimiento en el mismo momento en que aparece y constituye la piedra angular de la inteligencia emocional.

2. Autorregulación

La segunda de las habilidades es la capacidad de controlar las emociones, de tranquilizarse uno mismo, de desembarazarse de la ansiedad, la tristeza y la irritabilidad exageradas.

3. Motivación

La habilidad de motivarnos, el optimismo, es uno de los requisitos imprescindibles para la consecución de metas relevantes y tareas complejas y se relaciona con un amplio elenco de conceptos psicológicos que usamos habitualmente: control de impulsos, inhibición de pensamientos negativos, estilo atributivo, nivel de expectativas y autoestima.

4. Empatía

Por último, tenemos la empatía, que es la capacidad de captar los estados emocionales de los demás y reaccionar de forma apropiada socialmente.

Tras conocer todo esto, podemos decir, que una persona inteligente es aquella persona capaz de relacionar sus sentimientos y emociones, con los siete tipos de inteligencia para, así, poder actuar adecuadamente, ante cualquier situación de la vida

Daniel Goleman realizó una profunda investigación acerca del concepto de inteligencia emocional aplicado al trabajo y demuestra que quienes alcanzan altos niveles dentro de las organizaciones poseen un gran control de sus emociones, están motivadas y son generadoras de entusiasmo. Saben trabajar en equipo, tienen iniciativa y logran influir en los estados de ánimo de sus compañeros.

Goleman aborda tres grandes temas que se relacionan con el trabajo: las capacidades emocionales individuales, las habilidades para trabajar en equipo y la nueva empresa organizada con inteligencia emocional. Demuestra la importancia de adaptarse a las nuevas condiciones en las empresas modernas, la necesidad del autocontrol en situaciones de estrés y la importancia de ser honesto, integro, responsable. Los gerentes más eficaces son emocionalmente inteligentes debido a su claridad de objetivos, su confianza en sí mismos, su poder de influir positivamente y de leer los sentimientos ajenos. Algo positivo de la inteligencia emocional es que es muy estructurada y permite que sus elementos sean fáciles de identificar, se pueden evaluar y mejorar.

En el complejo mundo moderno, el progreso de las empresas y de los individuos que las componen dependerá cada vez más de la inteligencia emocional.

Desde los cargos iniciales hasta los más altos, el factor clave no es el cociente intelectual, los títulos o diplomas académicos, sino la inteligencia emocional.

Aptitudes como el autoconocimiento,

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