La educación emocional

La educación emocional es importante para los niños porque les permite comprender, gestionar y expresar sus emociones de forma saludable. Cuando los niños reconocen y comprenden las emociones en sí mismos y en los demás, pueden navegar por sus sentimientos, comunicarse con los demás, generar empatía y formar conexiones significativas. Además, ayuda a los niños a desarrollar un sentido de autoconciencia y a desarrollar su autoestima y confianza en sí mismos desde una edad temprana. Cuando son capaces de reconocer y expresar sus emociones, se familiarizan más con sus fortalezas y debilidades.

Los juegos de aprendizaje emocional son una excelente manera de enseñar a los niños sobre sus emociones y relaciones. Cuando se promueve el crecimiento emocional y la conciencia, es importante hacerlo de manera que se conecten y disfruten. Los niños necesitan un lugar seguro para hablar de emociones y experiencias.

Juego máscaras de emociones

Las máscaras son una gran herramienta para hablar de sentimientos y emociones. Y todo lo que se necesita son platos de cartón (cortados por la mitad), palitos para manualidades, cinta adhesiva y rotuladores o colores. La actividad se centrará en cuatro emociones: feliz, enfadado, triste y miedoso. Para cada emoción (y cada máscara), la educadora tiene que hacer una mueca y luego pedir a la clase que identifique la emoción que representa. Una vez que identifiquen correctamente la emoción, los niños tienen que usar el rotulador para dibujar esa cara en uno de los platos. Estas máscaras también se pueden usar durante la lectura de un cuento en voz alta (levantando la máscara que muestra cómo se sienten los personajes) o durante las conversaciones en clase para reforzar la comprensión de cómo se ven los diferentes sentimientos.

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