CUENTO LOS OLVIDADOS
Enviado por Rita Azar • 2 de Marzo de 2020 • Biografía • 1.478 Palabras (6 Páginas) • 170 Visitas
LOS OLVIDADOS
Había una vez una pareja de ancianos que vivian solos, ya que tuvieron cuatro hijos, pero cada uno formó una familia, pero a diario llamaban a sus padres para saludarlos mas no lo visitaban porque el tiempo no les alcanzaba.
Un día su hijo mayor Luis, llama a casa de sus padres, y contesta el papa:
- Alo! buenos días quien habla por ahí?
- Papá, soy yo Luis, no me reconoces?
- Disculpa hijo, tu voz suena diferente, te encuentras bien?
- Si papá, te llamo poruqe necesito que cuiden de mi hijo Jesús, tenemos un evento de trabajo el día de hoy mi esposa y yo, y la verdad no podemos llevar al niño y menos dejarlo solo en casa, ya sabes son traviesos los niños.
- Tranquilo hijo, lo puedes traer tu madre y yo lo sabremos cuidar.
- Gracias papá, los quiero al rato les llego.
Al pasar la hora llega Luis y su hijo y tocan la puerta, se levanta su padre y abre la puerta, y le dice:
-Hola hijo, llegaron.
- Si, papa aqui te lo dejo.
-Pero no vas a pasar a saludar a tu madre?
- Disculpa papá, será mas tarde u otro día.
-Esta bien hijo, que les vaya bien, pasa mi querido nieto.
- Hola abuelos como están? Donde está la abuela? Extrañaba verlos.
- Estamos bien, tu abuela está arriba, y porque no venías a visitarnos?
- Es que mis padres dicen que nunca tienen tiempo de venir.
-Bueno ya estas aqui, quierers subir a saludar a la abuela?
-Si abuelo, la extraño seguro se alegrará al verme.
-Subamos, luego vamos a jugar.
Mientras subián el abuelo iba conversando con su nieto muy alegre, ya que, tenía tiempo que no lo veía. Al llegar tocan la puerta y pasan al cuarto.
-Hola abuelita! como estas? te he extrañado mucho, tengo tantas cosas que contarte.
La abuela al verlo se sorprendio y sonrió, y le dijo:
-Hola mi querido nieto Luis, tu como estas? como te va en la escuela? Yo estoy muy mal la verdad.
El niño empezo a contarle a la abueña todo sobre sus amigos en la escuela, y diciendolé que extraña también ver a sus primitos, el abuelo escucho y tomo el teléfono y empezó a llamar a sus otros hijos para que traigan a sus pequeños a la casa y puedan compartir entre todos.
Al rato empezaron a llegar cada uno de sus hijos para dejar a sus pequeños en casa de los abuelos.
El niño al escuchar a sus primos, bajo rapidamente para saludarlos y decirles que suban para que saluden a la abuela, todos subieron contentos se sentaron en el piso y le contaron a su abuela las anécdotas, luego se fueron a jugar un rato en el patio, mientras el abuelo les hacia palomitas de maíz y una jarra de limonada para refresacar al terminar de jugar.
Cae la noche y el abuelo los invita a pasar para que se laven sus manos y vengan a comer, se sentaron y cada uno tomo su plato y su limonada, mientras comian y tomaban conversaban entre ellos, y el abuelo los escuchaba atentamente y se sentía alegre, uno de ellos vió a su abuelo y le dice:
- Abuelo
-Si, dime
-¿ Porque estas sonriendo?
-Porque estoy muy contento de verlos reunidos, ya que tenía tiempo que no los veía, no nos visitaban.
A lo que responden:
-Si abuelo, nuestros padres son culpables, los tienen olvidados, nos dicen que no hay tiempo de visitarlos.
-Lo sé mis queridos nietos, pero ahora tendrán mas tiempo.
-Porque dices eso abuelo?
-Verán mis queridos nietos a la abuelita y yo no nos queda mucho tiempo de vida en esta tierra, su abuelita esta muy enferma y yo estoy cansado, eso no lo saben sus padres, porque se han olvidado de nosotros, ya ni nos visitan y pues no saben sobre la salud de cada uno de sus abuelito.
- Abuelito, pero porque nunca le decian a nuestros padres?
-Ya les dije, además sus padres solo llaman, fijensé el día de hoy los dejaron aquí pero ninguno tenía tiempo de entrara saludar su abuelita.
Los niños vieron que su abuelito decía la verdad y se sintieron triste. Cuando llegó la hora de recogerlos, los niños se reunieron rapidamente a solas para que cad auno de sus padres pasara a la casa y saludaran a los abuelos.
De repente suena la puerta y cada uno de lso hermanos se iban encontrando, preguntándose que hacían aqui y explicaban la razón, aun así veían extraña esa reunión entre los niños.
Al abrir la puerta el papa, los niños le decian a sus padres que se les extravió un juguete y que no se iban hasta tanto no encontrarlo, y que mañana sería otro día ya que se iban a casa y no había tiempo de buscar el juguete, entonces empezaron a llorar con el fin que sus padres entraran a la casa y supieran lo que les sucedia a los abuelitos.
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