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Cambio de mentalidad en torno a la Muerte en la Baja Edad Media


Enviado por   •  20 de Mayo de 2018  •  Ensayo  •  1.441 Palabras (6 Páginas)  •  171 Visitas

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Pedagogía en Castellano

Hispanística Medieval I

Cambio de mentalidad en torno a la Muerte en la Baja Edad Media

Prueba integral n° 3

Profesor de la Asignatura: Eddie Morales Piña

Autor: Marcel Brynildsen Vásquez

Valparaíso, 16 de septiembre de 2016

Cambio de mentalidad en torno a la Muerte en la Baja Edad Media

Marcel Brynildsen Vásquez

Universidad de Playa Ancha

Pedagogía en castellano

RESUMEN

Los motivos del arte y la literatura de la baja Edad Media, si bien responden al fundamento teológico del cristianismo, varían en expresión en torno a la visión de la muerte. En este sentido, la aparición de elementos macabros y la variación del sentido de la muerte, representan un cambio en la mentalidad medieval. Las consecuencias de este giro en ciertos aspectos referentes a la muerte, acompañan a Occidente al ocaso del Medioevo.

Ante la necesidad de comprender la visión del hombre en torno al tema de la Muerte desde la perspectiva medieval, este texto busca dar cuenta de cómo ha cambiado el sentido de la Muerte a través de la historia de las mentalidades. Esta investigación resulta importante en tanto que el periodo conocido como Edad Media, que contempla el intervalo temporal del s. V al s. XV, durante mucho tiempo se mantuvo en el estatuto de la oscuridad. Como segundo objetivo el texto se propone identificar en las manifestaciones artísticas referenciales a dicho cambio de mentalidad del hombre medieval, particularmente en las Ars Moriendi y las Danzas de la Muerte.

Se hace necesario consultar el contexto histórico y las huellas que caractericen el pensamiento medieval. Para esto, se utilizarán las obras de Philippe Ariés El Hombre ante la Muerte (1977) e Itinerarios 1966-1975 (1974) incluido en el libro Morir en Occidente, su trabajo se basó en un análisis de la historia de las mentalidades y hace uso de la demografía histórica para abordar el tema de la Muerte en el Medioevo. También se hará uso de la obra de Johan Huizinga, El otoño de la Edad Media (1919) para abarcar la decadencia del periodo Edad Media, los siglos XIV y XV. Acto seguido, se abordarán diferentes obras literarias que refieran a modo de evidencias, los cambios mencionados por los autores. De esta forma, los aportes teóricos respecto de la concepción medieval de la Muerte, pondrán de manifiesto las diferencias y relaciones con el periodo.

La mentalidad medieval orientada por el dogma cristiano, posicionaba al Hombre en un devenir que de acuerdo al genotexto bíblico y a sus interpretaciones, transita toda su vida en romería buscando –en sentido figurado- la última Morada, el lugar descanso del alma y separación con el cuerpo terrenal. Este tránsito de los hombres –desde el punto de vista bíblico-teológico- es una reescritura viva de la peregrinación, pues <homo viator>> (Gómez, 1997, pág. 402). En palabras de Emilio Mitre, esta noción de peregrino <> (1988, pág. 65). En efecto, el motivo del Viaje se constituye como un tópico más en la realidad del medieval.   Según García (1994) en este caso, el  viaje es simbólico y es peregrino el viajero porque es un desarraigado, está fuera de su patria (pág. 11).

Sin embargo, desde XII aparece una progresiva desconfianza en la salvación del alma y un temor a la muerte[1], Una conciencia sobre la individualidad surge en la mentalidad del medieval de XIII (Ariés, 2000, pág. 97),  a la vez que una mayor vinculación a los beneficios de las temporalias, las riquezas terrenales (Ariés, 2000, pág. 100).

Johan Huizinga (1930) a propósito de la conciencia de la individualidad, menciona que en los siglos XIV y XV, la aparición de un espíritu materialista comienza a mellar en la imagen de la muerte. Desde las manifestaciones literarias que utilizaban el tópico del Memento Mori, (1930, pág. 194) se varía a una tendencia de temor hacia lo que implica la caducidad de la vida[2], en el sentido ya no de preocupación por el alma, sino que derechamente por el cuerpo. A su vez, el ubi sunt, es la antesala para la reflexión en torno a la corrupción de la carne, para finalizar en el motivo de las Danzas de la Muerte. (pág. 195)

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