Cuentos orientales
Enviado por 157484 • 20 de Abril de 2023 • Ensayo • 1.150 Palabras (5 Páginas) • 63 Visitas
PRÓLOGO
De Las mil y una noches existen múltiples versiones: para niños y para no tan niños. De sus
cuentos se han filmado películas y puesto en escena ballets y obras de teatro. Son pocos por
lo tanto, quienes no saben la manera que encontró Scherezada para salvar la vida. Sin
embargo, al volver a leerla, ¿quién no ha pospuesto alguna obligación, algún deseo, o sólo el
sueño por descubrir el desenlace de alguno de los cuentos?
Además del buen rato y del entretenimiento que Las mil y una noches procuran, al cerrar el
libro el lector suele haber adquirido una visión de conjunto de la sociedad islámica: el oriente
de los siglos IX y X, un imperio cultural unido en lo espiritual por La Meca y, políticamente,
por la señorial Bagdad.
Es en este oriente poblado de genios y de efrits —un mundo tan imaginativo como exótico—
en el que hemos decidido enmarcar nuestra explicación, pues creemos, que la descripción de
las propiedades del carbono, de su comportamiento y de su reactividad puede ser tan
evocadora como las aventuras de Simbad. De Las mil y una noches hemos rescatado
únicamente el ambiente y, quizás, el estilo, transcribiendo fragmentos de la versión original
traducida al español.
En nuestro texto son muchos los conceptos que damos por conocidos y que no lo eran en el
siglo X. Los anacronismos abundan, pues sería absurdo tratar de desconocer la existencia de
América o tratar de explicar la estructura del átomo con los conocimientos del siglo X.
Así todo, no faltará quien, como nosotros, disfrute los absurdos resultantes al hacer convivir
el mundo científico del siglo XX con la magia y los hechizos que aparecen en los relatos de
Scherezada. Si muchos autores han catapultado sus cuentos al futuro para transmitirnos
supuestas contradicciones existentes en las teorías científicas, ¿por qué no atreverse a viajar
al pasado montados en una alfombra de... carbón? Nuestros cuentos orientales están
sembrados de acertijos, de átomos que se convierten en mercaderes y de las envidias que
generan los átomos de carbono, sobre todo si se encuentran en forma de diamante. Así, poco
a poco, van quedando descritas las propiedades del carbono en la química inorgánica,
personaje principal de este libro.
Y si el lector, por terminar alguna de nuestras extravagantes historias, se va a la cama un
poco más tarde, nos daremos por satisfechos, pues ¿cuántas veces no se habrá dormido, casi
de inmediato, con un libro de química en la mano? Y si además lee Las mil y una noches,
nos sentiremos colmados.
Sería ingrato no agradecer a Dora Pedroza Freyre y a Mary de Miguel Reyes su cuidadosoCUÉNTASE —pero Alá es más sabio, más prudente, más poderoso y más benéfico— que, en
lo que transcurrió en la antigüedad del tiempo y en lo pasado de la edad, hubo un rey entre
los reyes de Sassan, en las islas de la India y de la China. Tenía dos hijos, Schahriar y
Schahzamán, ambos reyes y heroicos jinetes. Residió cada hijo en su país, y gobernaron con
justicia a sus ovejas durante 20 años, y llegaron ambos hasta el límite del desarrollo y el
florecimiento.
No dejaron de ser así hasta que el mayor, Schahriar, sintió vehementes deseos de ver a su
hermano, así que le ordenó a su visir que partiese a buscarlo y volviese con él. El visir
contestó: "Escucho y obedezco."
Partió, pues, el visir y llegó felizmente por
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