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EL CARBONO: CUENTOS ORIENTALES


Enviado por   •  28 de Abril de 2021  •  Resumen  •  4.253 Palabras (18 Páginas)  •  2.236 Visitas

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EL CARBONO: CUENTOS ORIENTALES

RESUMEN

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Lectura, expresión oral y escrita II

Resumen cuento “El carbono”

Bautista Soltero Luis Alfredo

2°F Contabilidad

Alma Beatriz Olivares Uribe

Manzanillo, Col. A 28 de abril de 2021

Había un rey que tenía dos hijos que gobernaban dos reinos diferentes, uno era el Rey Schahriar y su hermano el rey Schahazamán. Un día el rey Schahriar ordenó a su visir que le dijera a su hermano el rey Schahazamán que lo visitase en su castillo, el rey Schahazamán al oír eso organizo todo para ir a visitar a su hermano lo más pronto que pudo, al seguir el camino rumbo al reino de su hermano se dio cuenta que se le olvidaba algo, entonces, decidió regresar por él, cuando regreso a su reino vio a su esposa con un esclavo, el rey de tanta furia que tenia al verlos juntos decidió matarlos a los dos, después se dirigió al reino de su hermano. Una vez ahí su hermano notó su cara triste y para contentarlo lo invito a salir de caza, pero el rey Schahazamán prefirió quedarse mientras que su hermano el rey Schahriar iba de caza; después se dio cuenta que su hermano         sufría la misma desgracia que él, veía la esposa de su hermano con un esclavo, a su regreso el rey Schahazamán le contó a su hermano el rey Schahriar lo que había visto y enseguida mato a su esposa y al esclavo, en los días siguientes mando a su visir traer una chica cada noche y al día siguiente las mandaba a matar, pero afortunadamente la hija del visir tenía un plan, su nombre era Scherezada y al presentarse con el rey le pidió un último favor antes de morir, el rey Schahriar se lo concedió y Scherezada quería contarle un último cuento a su hermana, el rey mando a llamar a la hermana y entonces le contó una historia cayendo la noche. Se trataba de un rey que tenía tres hijos, tenía una obsesión con las cosas pequeñas y les dijo a sus tres hijos que aquel que le trajera la canica más pequeña será el heredero. El más grande decidió darle una de oro, el mediano una de rubí y el más pequeño una de carbono, todos quedaron sorprendidos, ya que el más pequeño había ido con un sabio y este le dijo que el carbono es un elemento que se encuentra en la familia IV y por ende era un átomo con un núcleo muy pequeño, en donde se encontraban los protones y neutrones, y a su alrededor se encontraban los electrones, Scherezada le mostró dibujos y tablas al rey Schahriar, y continuó con la historia, el hijo pequeño le explico eso a su padre el rey y así le ganó a sus hermanos, ya que el átomo de oro era más grande que el de carbono, el rubí estaba conformado por dos elementos y finalmente el menor al partir un trozo de carbono a la mitad y ese a la mitad repitiendo el proceso obtuvo el átomo de carbono, el rey lo puso en una vitrina y este átomo se convirtió en diamante, Scherezada le explico al rey que el carbono tiende a compartir sus electrones con otro elemento, y el átomo de la vitrina no era la acepción, cada elemento tiende a tener 8 electrones en su última orbita, a lo que el carbono tiene 4 y tenía que compartirlos con alguien más y así surgió un pedazo de diamante.  La mañana se avecinaba cuando Scherezada calló y le dijo al rey que la noche siguiente le contaría como se forman los diamantes si seguía viva. En la segunda noche Scherezada le explico al rey que el diamante está hecho del mismo elemento que el grafito solo que tienen distinta estructura, el diamante tiene una red cristalina cubica mientras el grafito una hexagonal, así que el átomo de carbono que se encontraba en la vitrina busco átomos con quien compartir sus electrones hasta acomodarse como un diamante, calló la noche y Scherezada le dijo al rey que la siguiente noche le contaría como un rey se convertía en alcornoque. La tercera noche Scherezada le contó al rey Schahriar sobre un rey que le pidió a sus hijos que le trajeran el diamante más grande, tenía tres hijos, el mayor se fue a París y solo encontró en una joyería donde cada vez que comprabas un diamante celebraban con champaña, con lo que solo regreso con eso, cuando se lo entregó al padre le dijo que esta bebida contenía igual carbono del que estaba hecho el diamante (se refería al CO2 en las burbujas de champaña) el rey disgustado lo convirtió en sapo para que apreciara más el agua; el mediano fue a Brasil y solo encontró diamantes llamados bort y otros calificados como carbonado, disgustado por que él quería diamantes que brillaban regresó con su padre, antes de eso un cazador le habló sobre el diamante, que no solo es valioso por su brillo ni por su gran refracción y dureza que tiene, que es usada en muchas cosas como herramientas o joyería, en herramienta es usado debido a que es muy fuerte y puede cortar muchas cosas ya que erra considerado como el elemento más duro, cuando llego con su padre le entregó una bolsa con hule, el rey al estar insatisfecho lo convirtió en un mantel de hule para que pudiera apreciar más el hule; sin en cambio el menor tenía la asesoría de un brujo, este le dijo que podrían crear sus propios diamantes, le explico el príncipe que el carbón se puede transformar en diamantes ya que es el mismo elemento pero esto es gracias a que se es sometido a una gran presión en todas las caras del grafito y a temperaturas muy altas, así que le pidió que pusiera un trozo de grafito y láminas metálicas y que lo sometiera, presiones y temperaturas tan elevadas como las que hay en el centro de la tierra, el joven trabajo en máquinas para hacerlo, y después se colocaran los materiales, el producto sería diamantes incrustados en metal y para despegarlos se necesitaba un ácido muy potente y el brujo le explico que existían 5 pasos para que quedarán exactamente como un verdadero diamante los pasos eran: marcación, exfoliación, aserrado, devastado y el pulido, al hacer esto el joven príncipe le entrego los diamantes a su padre y entonces le heredo su reino y el brujo también quería darle algo y le regalo un pedazo de grafito diciéndole que este se convertiría en diamante con el tiempo, el rey se río tanto y lo transformo en alcornoque. En la cuarta noche Scherezada le conto a el rey Schahariar sobre un dibujante que se hizo rico, este dibujante era pobre y tenía una esposa que le exigía más dinero para comprarse sus cosas entonces fue a distintos lugares a conseguir carbón hasta que se dio cuenta que el carbón del vendedor de hechizos era diferente, muy especial, este le hablo de que era un pedazo de grafito natural y sacó su bola de cristal y empezó a decirle diferentes propiedades del grafito así como que conduce muy bien la electricidad, el dibujante impaciente le dice que le diga cómo hacerse rico con el grafito, entonces el vendedor de hechizos  le preguntó a la bola de cristal, con lo cual le dijo al dibujante que hiciera una mezcla de grafito con arcilla que la mezclara a altas temperaturas y la dejara enfriar en forma de cilindros, que después tendría que sellar con dos pedazos de madera cubriendo el grafito creando a lo que se llama lápiz, el dibujante se hizo rico y su esposa también quería serlo entonces recurrió al vendedor de hechizos este le pregunta a su bola de cristal y le habla sobre las tres formas físicas del grafito, pero el que ella necesitaba era el de escamas, en donde tenía que revolver en agua y agregarle arcilla, el material se deja varios días y entonces se les da la forma de artículos refractarios, la esposa se desesperó y le dijo al sabio que como se haría rica con eso, entonces el sabio vendedor de hechizos le dijo que podía hacer tapones, crisoles, cucharones, etc. Pero la esposa se desesperó y prefirió regresar y gastar el dinero de su esposo. En la quinta noche Scherezada le contó al rey Schahariar sobre un pintor que hacia obras artísticas muy bellas, un califa quería probar que tan bueno era y le dijo que eligiera un solo elemento para hacer una obra de arte, entonces el pintor eligió el carbono, se puso a trabajar inmediatamente pero el califa espiaba al pintor mientras hacia el trabajo cuando de repente se encontró una lámpara la cual frotó y un genio salió y le habló sobre las tres formas del carbón orgánico la antracita, hulla y lignito que tenían distintos tonos gracias a la degradación de hojas y bacterias que se presentaban en su formación, también le habló sobre la estructura del tronco de un árbol, y algunas sustancias que se pueden obtener como la celulosa para la fabricación del papel, pero el califa no entendía nada, entonces se arto y se lanzó contra el genio, el dibujante se dio cuenta que el califa lo estaba espiando, el califa sale de su escondite y enseguida el dibujante le explica como ha hecho su paisaje, asimismo sale el genio y le da la razón al dibujante cuando de repente el califa queda dormido; el genio seguía hablando sobre el carbono inorgánico y le explico al dibujante que tenía gran interés por lo que decía sobre la importancia de las plantas y su fotosíntesis; el califa despertó y dijo que por fin había entendido, Scherezada vio venir la mañana y callo discretamente. En la sexta noche Scherezada siguió con el cuento, el califa había soñado sobre el carbono y sobre un acomodo de átomos llamada futboleno (C60) explico sobre su descubrimiento y su forma parecida a un balón, de ahí su nombre; después explicó sobre la combinación del carbono con otros elementos y estructura, al final el dibujante logró hacer el paisaje con un solo elemento y el rey le regaló joyas y oro para que viviera bien allá en sus montañas. En la séptima noche Scherezada conto una historia sobre un pobre que vagando por las calle se encontró con una gran casa, el pobre entro y adentro se encontró con un anciano de hermosa barba el cual le pregunto qué era lo que deseaba, a lo que el pobre respondió que comida, el viejo sabio lo mando a la cocina, allí se encuentra un esclavo el cual le dice que gracias a un negro se tiene platos de porcelana, comida caliente, carnes asadas y es la diferencia entre los hombre y los animales; el pobre solo quería comer pero el esclavo insistía en contarle sobre  el por qué, le hablo que gracias al carbono se pueden modelar las figuras de porcelana, calentar comida y las carnes gracias a que es flamable y no desprende tanto humo, entonces  cuando el pobre tomaría su caldo se le presento un genio el cual confirmo lo que el esclavo había dicho, el esclavo por último le dijo que lo que separaba a los hombres de los animales era el carbón porque con el podemos tener los alimentos. Al llegar la octava noche Scherezada contó otra historia sobre un personaje llamado Anuar, este personaje estaba invitado a una cena donde iban a asistir muchos sabios versados, al llegar vio una mesa llena de comida con una perspectiva excelente, un sabio llamado Al Raschid empezó a contar sobre las propiedades del grafito, pero su asistente le entro la curiosidad y empezó a preguntarle mucho al sabio, la discusión atrajo la atención de varios jóvenes y el sabio Al Raschid estaba verdaderamente contento. A causa de una larga tanda de preguntas el tiempo pasó muy rápido y era hora de retirarse, pero al día siguiente en una sala llena de jóvenes por enterarse del tema empezó a exponer. Después de un tiempo exponiendo concluyó el tema con lo siguiente: En general, la reactividad disminuye con la facilidad de ionización del metal en la secuencia: Li, Na, K, Rb, Cs. En la novena noche le relato al rey sobre un joven llamado Zeitún, este joven mando a llamar al barbero para que lo arreglara y lo dejara muy bien presentado, ya que tenía una cita con la joven hija del cadí, la joven tenía prohibido recibir visitas por lo que estaba apresurado para que su padre no llegara. Al llegar el barbero, Zeitún le advirtió que no fue parlanchín y que lo arreglara rápidamente, pero al barbero, según parece, la recomendación le entró por un oído y le salió por el otro, entonces el barbero comenzó a arreglar al joven e inicio también su conversación, explicándole a Zeitún sobre la ciencia. El joven después de un rato que el barbero seguía con su conversación le dijo que tenía mucha prisa y quería que acabara lo más pronto posible. Después de que el barbero volviera a hacer caso omiso a el comentario y luego de otra larga explicación, el joven ya estaba tan furioso que se quiso levantar sin que el barbero terminara su trabajo, pero al mirarse en el espejo vio que era imposible, el barbero apenas y había efectuado la mitad de su trabajo y aun daba la impresión de una persona desaseada. Ya por fin después de un rato largo, el barbero termino y Zeitún saltó, arrojo la toalla y lanzo mil insultos al barbero y salió corriendo, en la puerta escuchó los aplausos que señalaban el final de la conferencia, por lo tanto, ya no era hora de visitar a la hija del cadí. Lo que nunca supo Zeitún es que el cadí, al tanto de los planes de Zeitún, había contratado al barbero para que lo entretuviera y le impidiera salir mientras durara la conferencia. Cuando vino la décima noche dijo Scherezada: cuentan que en el trono de los califas en Damasco, se sentó un rey que se llamaba Abdalmalek ben-Merwan. A este rey le gustaba departir a menudo con los sabios de su reino acerca de nuestro señor Saladino, de sus virtudes, de su influencia y de su poder ilimitado.  Fueron estos sabios quienes narraron al rey Abdalmalek ben-Merwan que, cuando Ricardo Corazón de León se encontró en las cruzadas con el gran, el inmenso Saladino, e1 rey cristiano creyó necesario ensalzar las virtudes de su espada. Para demostrar la fuerza de su pesadísimo mandoble, cortó una barra de hierro. En respuesta, Saladino tomó un cojín de seda y lo partió en dos con su cimitarra sin la sombra de un esfuerzo, al grado de que el cojín pareció abrirse por sí mismo. Fueron estos sabios quienes narraron al rey Abdalmalek ben-Merwan que, cuando Ricardo Corazón de León se encontró en las cruzadas con el gran, el inmenso Saladino, e1 rey cristiano creyó necesario ensalzar las virtudes de su espada. Para demostrar la fuerza de su pesadísimo mandoble, cortó una barra de hierro. En respuesta, Saladino tomó un cojín de seda y lo partió en dos con su cimitarra sin la sombra de un esfuerzo, al grado de que el cojín pareció abrirse por sí mismo. Tan bien impresionado quedó el rey con los conocimientos de tan joven sabio que quiso casarlo con su hija, pues era un muchacho de porte gentil y estaba bien formado. Además iba vestido a la moda de Bagdad. Y era todo lo hermoso, que se podía desear.  Así y todo, cuando el rey le propuso que se casara con la princesa súbitamente se le vio cambiar de color y disponerse a salir huyendo, pues de ningún modo quería aceptar la proposición de Abdalmalek ben-Merwan. Los demás sabios insistieron mucho. Fueron muchos los que respondieron a la convocatoria, muchas las espadas que se forjaron, algunas de gran calidad, pero en todos los casos era el joven sabio el que ganaba. Le gustaba tanto la ciencia que siempre opinaba y daba la razón de ser de tal o cual procedimiento hasta que quedaron sólo él y un experimentado herrero. Éste, a medida que trabajaba, explicaba los procesos ante toda la corte compadecida de que la hija del rey Abdalmalek ben-Merwan se casara con un hombre tan ordinario que además era cojo y malvado.   Los amigos del joven rezaron con más devoción que nunca pidiendo justicia hasta que, vieron aparecer a la princesa que alargó la mano y se la dio a su padre, luego miró detenidamente al joven que, además de ser hermoso, bien formado y gentil, vestía a la moda de Bagdad.  Al llegar la oncena noche siguió contando la misma historia. SIN embargo, Alá también es misericordioso, así que, cuando el rey iba a anunciar que la princesa se casaría con el joven sabio, ella habló. Oh padre mío, rey y prudente entre los prudentes, tú mismo has organizado este concurso para no designar arbitrariamente a mi marido. Quieres que conmigo se case el que más sepa sobre el acero de Damasco. Pero los amores suelen seguir otros caminos y yo de quien estoy enamorada es del herrero, aunque lo veas cojo y ordinario. Él me vio, yo lo vi y el flechazo fue tal que sólo con él he de casarme. Cuánta razón tienes, hija, y celébrese tu boda con quien tú elijas, siempre y cuando él esté de acuerdo. Sonaron las trompetas y toda la corte se abrazó felicitándose por tener un rey tan justo y porque el joven sabio estaba libre y podía cortejar a la muchacha que regaba las macetas del alféizar de aquella ventana.  La princesa intervino, ¡Claro! Es como si fuera un árbol genealógico. Nosotras las princesas sabemos mucho de eso. El astrólogo, que intentaba explicar los secretos de las ciencias nucleares, prefirió no oír cuán ilustres eran los ancestros de Badru-l-Budur. Mucho más importante le parecía explicarle a la princesa el decaimiento radiactivo y cómo, gracias a estos principios, se pudo fechar el Santo Sudario, y pensó que, si estos análisis se hicieran en todas las reliquias que existen por el mundo, de unas y de otras religiones, más de un estafador del pasado y del presente quedaría desenmascarado. El astrólogo interrumpió a la princesa cuando se remontó a sus bisabuelos y siguió. Badru-l-Búdur dio media vuelta. Como le tenía miedo al astrólogo revocó la orden y otra vez, frente al espejo, se puso a cantar melancólicamente: ¡Amigo, no difieras nunca el aprovecharte del goce que se te ofrece! ¡No dejes nunca para otro día la voluptuosidad que pasa! Porque la voluptuosidad no pasa todos los días, ni el goce ofrece diariamente sus labios a tus labios. Sabe que la fortuna es mujer y, como la mujer, mudable, y el sultán se quedó tan impresionado, después de estas diez y una noche, que le perdonó la vida a Scherezada y además ordenó a sus ministros que le prepararan un expediente completo sobré el carbono. A poca gente le importa el origen de la energía que consumimos, pero en cambio, a todos nos interesan los servicios que dicha energía proporciona y que van desde necesidades básicas (cocina, calefacción, luz) hasta la punta de la tecnología moderna (motores, procesos industriales). Encender la luz en una habitación, por ejemplo, moviendo el interruptor es sólo el último acto de una larga cadena que se puede iniciar en las minas de carbón. El carbón, en su estado bruto, se debe transportar a una estación de energía donde se convierte en energía eléctrica que, finalmente, mediante una red de distribución, acaba transformada en luz, gracias a una lámpara.

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