EL CONCEPTO DE ESTADO

EL CONCEPTO DE ESTADO

1. ¿Qué es el Estado?. El Estado es un organización humana, constituida sobre un territorio permanente, donde existe un poder soberano para la creación, definición y aplicación de normas jurídicas que garantizan su adecuada existencia como organización y facilitan el bienestar de sus miembros.

La definición anterior tiene carácter analítico. Hemos llegado a ella, como la mayoría de los tratadistas, integrando los elementos que estos acuerdan en considerar como estatales, a saber: la organización humana, el territorio, el poder, el derecho y el bien común.

Al usar la expresión elementos del Estado, debemos ponernos en guardia ante un posible equivoco: una visión de la realidad estatal fragmentaria, compuesta por partes que pudieran desarticularse. En verdad, el Estado es una unidad; por consiguiente, la distinción de elementos solo tiene un fin lógico y metodológico: permitir su estudio ordenado.

Tres de los elementos que indicamos como componentes del Estado, gozan del acuerdo casi unánime de los autores; son ellos el territorio, la población y el poder. Algunos expositores incorporan el poder al “derecho”, y otros lo separan. Hay quienes incluyen “el gobierno”, en reemplazo del poder, o como elemento adicional. Finalmente, son pocos los que consideran el “bien común público” como elemento del Estado.

No faltan tratadistas ni escuelas de pensamiento político, que identifiquen al Estado con uno de estos elementos. Para muchos Marxistas, por ejemplo, el Estado es igual al gobierno, al poder de los propietarios sobre los proletarios; en los países sajones es corriente identificar Estado y territorio; de allí proviene el termino país; para algunos, el Estado equivale a la población, y se denomina entonces nación. Por último en nuestros días, Hans Kelsen idéntica Estado y derecho. Visiones todas ellas fragmentarias, que pecan por mutilar la realidad, por simplificar demasiado un fenómeno a todas luces complejo.

De manera muy breve analizaremos nuestra definición de Estado. Su estudio extensivo corresponde al resto de esta obra.

2. El Estado como organización; Estado y Sociedad. Cuando afirmamos que el Estado es una organización humana, queremos decir solamente que el concepto Estado se refiere, ante todo a un conjunto de relaciones que ocurren entre personas, que gozan de alguna estabilidad y que son relativamente uniformes.

Pero el concepto de Estado no pretende explicar todas las relaciones sociales y, ni siquiera, todas las relaciones “políticas”. A la totalidad de las relaciones sociales nos referimos con el nombre de sociedad; el Estado es apenas una parte de la sociedad.

En el fondo de casi todas las teorías políticas existe una posición previa sobre la naturaleza y las relaciones entre Estado y sociedad, entendiendo esta ultima palabra no en un sentido jurídico sino, simplemente, como la organización de todas las relaciones humanas en un sitio y una época determinados.

Para que nuestros lectores tengan una idea acerca de las eventuales implicaciones políticas de las formas en las cuales se pueden usar los conceptos “Estado” y “sociedad”, haremos enseguida una síntesis de las diversas alternativas. Siguiendo el criterio de Kelsen, las clasificaremos así:

a) Una corriente identifica estado y sociedad. Consecuencia práctica: la posibilidad de que el Estado regule toda la vida humana, todos los aspectos de las relaciones sociales.

b) La mayoría separa Estado y sociedad. pero el sentido de esa distinción varía en cada caso, y depende en gran parte de la idea que se tiene sobre la naturaleza del hombre. Así, para algunos, a cuya cabeza deberíamos colocar a los anarquistas, la sociedad es natural al hombre, y el Estado, por el contrario, es artificial, producto de una imposición. Consecuencia: limitar o abolir el Estado, para regresar al orden natural a la sociedad

Sin embargo no faltan quienes tienen una visión menos optimista de la naturaleza del hombre, cuyos malos instintos supuestamente se hayan libres de control en la sociedad, la cual se identifica casi con la anarquía. Contra esa anarquía debe existir el Estado, en cuyo seno se realiza, según ellos, la verdadera libertad política, porque, “el derecho, la moralidad y el Estado son la única positiva realidad y satisfacción de la libertad. El capricho del individuo no es libertad... El hombre debe todo cuanto es al Estado. Solo en este tiene su esencia”. Esta es la doctrina de Hegel.

c) Por último, nosotros consideramos que el Estado vive como un conjunto de relaciones sociales, y que por eso es parte de la sociedad: no toda ella, ni algo distinto de ella por completo.

¿Cómo proceder para seleccionar algunas de las relaciones sociales e integrar con ella el concepto de Estado? Nosotros , en primer termino, escogemos las relaciones políticas, es decir, las que ponen de manifiesto la existencia del poder político; y luego seleccionamos entre estas las que resultan de instituciones para crear, aplicar y definir el derecho.

¿Qué ideal político sirve nuestra tesis? Ninguna en particular. Porque sus consecuencias practicas dependen del concepto que se tenga sobre el derecho. Si se supone que este tiene en potencia la posibilidad de regular todas las materias, sin limites de un derecho natural, la tesis que hace del Estado la parte jurídicamente institucionalizada de la sociedad, puede conducir al totalitarismo más absoluto. Si, por el contrario, consideramos que el derecho no puede referirse sino a ciertas materias, y dentro de limites impuestos por el derecho natural, nuestra tesis facilita la intervención del Estado, pero nunca el dominio completo de la vida del individuo.

Las anteriores consideraciones son válidas en la mayoría de las ciencias sociales. Sin embargo, en el campo jurídico conviene acentuar mas aún la distinción entre “Estado” y “sociedad”. En efecto, es muy común encontrar en libros de derecho la idea de que el Estado “es una sociedad”. Tal idea es inconveniente en el terreno jurídico, porque en este el concepto de sociedad esta

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