Libertad las manos de dios

Libertad

Se puede definir la libertad como el poder de escoger, elegir y hacer lo que uno quiere cuando uno quiere. La libertad es un tema que en la actualidad crea mucha polémica a nivel mundial, ya que hoy la mayoría de personas cree que vive en un mundo libre, pero siempre existe algo que nos detiene o nos limita para hacer lo que queremos. En muchos casos una de estas limitaciones es el dinero y para algunos la religión.  Estos dos ejemplos los podemos encontrar fácilmente en la obra literaria “Las manos de Dios” del escritor Carlos Solórzano.  En esta obra literaria el autor toca los temas de una sociedad en pobreza, con escases espirituales y en constante pérdida de la libertad. En esta obra uno se puede llegar a cuestionar el verdadero concepto de libertad, ya que la libertad puede llegar a ser relativa. Lo cual podemos verlo en los diferentes personajes de la obra.

Muchas personas dicen que el dinero en el mundo en el que vivimos no lo es todo, pero si es algo, algo muy importante.  El dinero llega a ser tan importante en nuestro día a día que sin él no lograríamos sobrevivir.  Otro factor por el cual el dinero es tan importante en nuestra sociedad, es que el dinero nos da poder.  El dinero nos da poder para realizar las cosas que queremos, poder para controlar las cosas a nuestro favor y poder para volvernos más importante dentro de la sociedad. Por lo tanto sin dinero nos volvemos insignificantes dentro de la sociedad. En la obra literaria del autor Carlos Solórzano podemos ver a un personaje que vive en la miseria y del otro lado un personaje que lo tiene todo.  El primer personaje es Beatriz, quien carece de dinero y por lo cual vive una vida tormentosa. Dentro de la obra ella tiene el deseo de liberar a su hermano de la cárcel, pero por la falta de dinero ella no tiene el poder para hacer lo, por lo tanto no logra hacer lo que ella quiere con afán. El segundo personaje es el amo, es un personaje que nunca aparece físicamente dentro de la obra, pero todos lo mencionan o hablan de él como una persona poderosa a la cual habría que temerle. Este personaje consigue obtener este temor y poder sobre todos los demás por ser la persona más rica en el pueblo. El amo tiene el poder de controlar todo dentro del pueblo, para que todo siempre este a su favor. Ejemplo de esto es el control que tiene sobre la cárcel y el carcelero que encierran a cualquier persona que hable mal sobre él. Con Beatriz y el amo podemos contrastar los, una persona que lo tiene todo y que puede ejercer toda su libertad en hacer lo que él quiera y la otra persona que tiene que someterse a las leyes de los demás y doblegarse ante ellos a un punto de casi perder su libertad para lograr sobrevivir, de lo contrario podría perderlo todo.

Por otro lado las religiones también cuestionan y limitan nuestra libertad. Religión es: “Conjunto de creencias religiosas, de normas de comportamiento y de ceremonias de oración o sacrificio que son propias de un determinado grupo humano y con las que el hombre reconoce una relación con la divinidad (un dios o varios dioses).”1  A partir de esta definición entendemos que para pertenecer a una religión hay que someterse bajo normas y reglas. De cierta manera esto nos limita en nuestros deseos, pensamientos y actos, sobre todo si hablamos de una religión como en la que en “Las manos de Dios” se nos plantea. Esta religión o en otras palabras esta iglesia se mantiene bajo el poder del Amo, que dentro de la obra parece un dictador o incluso un ente todopoderoso. Al estar bajo las órdenes de este amo, la iglesia siembra terror en el pueblo mediante la fe católica. Mediante este terror la iglesia logra someter al pueblo bajo leyes para su beneficio y al del amo. A lo largo de la obra se puede ver que esta iglesia es castigadora para las personas que no son como ellos quieren que sean. A estas personas las condenan por ser rebeldes, pensar diferente a lo que la iglesia dice o simplemente por pensar. A estas personas las comparan con el diablo, a pesar de no ser seres malévolos o de hacer daño a la sociedad. En la obra los representantes de esto son el forastero (diablo) y Beatriz, quien al final de la obra fue condenada, perdiendo así toda su libertad bajo las manos de la iglesia.

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