Un camino en común

-Un camino en común-.

Grace era una loba que vivía en un solitario bosque lleno de animales e insectos que se podría decir, inferiores a ella, siendo el animal más grande de ese bosque era considerada la depredadora más peligrosa entre todos ellos, absolutamente todos le guardaban un gran respeto, por el simple hecho de que los atemorizaba con sus gigantescos dientes y ojos profundos.

A pesar de que Grace era la más respetada en todo el bosque, ella no se sentía conforme, ya que en sus años de vida jamás había logrado hacer un amigo, que se diera cuenta de lo gentil y amigable que era, que no solo se dejara llevar por su aspecto, sino, que le diera la oportunidad de conocerla profundamente.

Un día, cansada de que jamás nadie se acercara a ella, decidió partir del bosque y emprender un largo camino hasta donde sus pensamientos la llevaran. Grace, la loba solitaria, había dejado su seguro y hermoso bosque para acercarse un poco más a lo que ella llamaba, vida.

-¡Hey!- gritó una delicada voz apenas sostenible.

Grace bajó su mirada y se encontró con una hermosa y delicada tortuga.

-Lo lamento, ¿Te pisé? – respondió confundida.

-Por supuesto que sí, ¿qué tu mirada nunca se dirige hacia abajo? –

-¿Cómo te llamas? -  preguntó Grace ignorando su pregunta.

-Irina- respondió. - ¿Y tú?

- Grace. Y dime Irina, ¿A dónde te diriges?

- A donde mi corazón me guíe y como hay algo dentro de mí que me dice que tú tampoco sabes a donde te diriges, puedes venir conmigo. –

- Pero si yo no te pedí ir contigo- respondió Grace confundida.

- Si pero no tienes nada con quien seguir tu camino, ni yo, así que podemos darnos compañía mutua y protegernos una a otra.  ¿Y, qué dices?

-. De acuerdo… Vamos -. Grace se convenció.

Después de un largo rato de charla, Irina y Grace siguieron caminando hasta que cayó la noche. Decidieron detener su viaje al costado de una playa solitaria, donde estarían descansando mientras esperaban el amanecer.

Pasaron unos cuantos minutos, Irina y Grace quedaron en un profundo sueño, pues ambas estaban agotadas de todo el camino que recorrieron.

Pasaron unas cuantas horas y Grace despierta, lo primero que hace es buscar a su nueva amiga Irina, volteo para ambos lados pero no veía rastro de ella.

-¿Irina?, ¿Dónde estás?-Comenzó a gritar Grace, pero nadie respondía.

Grace bajo su mirada preguntándose.

-¿Por qué se habrá ido?, ¿No le habré caído bien?

Muchas preguntas empezaron a surgir dentro de Grace, por lo cual, pensó que Irina habría sido una más que no vio lo amigable y gentil que podía ser.

Emprendió su camino de vuelta a su hogar, cuando en la arena de la playa vio que, había huellas de otros lobos, ahí fue cuando se percató atemorizada de que, ellos se habían llevado Irina.

-No puede ser-, grito Grace, -Como es posible que no me haya dado cuenta de que estuvieron aquí.

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