4 Acuerdos
Enviado por leslimarriel • 15 de Agosto de 2013 • 705 Palabras (3 Páginas) • 483 Visitas
Espejo Humeante
Hace tres mil años había un ser humano, igual que tú y que yo,
que vivía cerca de una ciudad rodeada de montañas. Este ser
humano estudiaba para convertirse en un chamán, para
aprender el conocimiento de sus ancestros, pero no estaba
totalmente de acuerdo con todo lo que aprendía. En su corazón
sentía que debía de haber algo más.
Un día, mientras dormía en una cueva, soñó que veía su propio
cuerpo durmiendo. Salió de la cueva a una noche de luna llena.
El cielo estaba despejado y vio una infinidad de estrellas.
Entonces, algo sucedió en su interior que transformó su vida
para siempre. Se miró las manos, sintió su cuerpo y oyó su
propia voz que decía: “Estoy hecho de luz; estoy hecho de
estrellas”.
Miró al cielo de nuevo y se dio cuenta de que no son las
estrellas las que crean la luz, sino que es la luz la que crea las
estrellas. “Todo está hecho de luz –dijo-, y el espacio de en
medio no está vacío” Y supo que todo lo que existe es un ser
viviente, y que la luz es la mensajera de la vida, porque está
viva y contiene toda la información.
Entonces se dio cuenta de que, aunque estaba hecho de
estrellas, él no era esas estrellas. ”Estoy en medio de las
estrellas”, pensó. Así que llamó a las estrellas el tonal y a la luz
que había entre las estrellas el nagual, y supo que lo que
creaba la armonía y el espacio entre ambos es la Vida o Intento.
Sin Vida, el tonal y el nagual no existirían. La Vida es la fuerza
de lo absoluto, lo supremo, la Creadora de todas las cosas.
Esto es lo que descubrió: Todo lo que existe es una
manifestación del ser viviente al que llamamos Dios. Todas las
cosas son Dios. Y llegó a la conclusión de que la percepción
humana es sólo luz que percibe luz. También se dio cuenta de
que la materia es un espejo -todo es un espejo que refleja luz y
crea imágenes de esa luz-, y el mundo de la ilusión, el Sueño,
es tan sólo como un humo que nos impide ver lo que realmente
somos. “Lo que realmente somos es puro amor, pura luz”, dijo.
Este descubrimiento cambió su vida. Una vez supo lo que en
verdad era, miró a su alrededor y vio a otros seres humanos y al
resto de la naturaleza, y le asombró lo que vio. Se vio a sí
mismo en todas las cosas: en cada ser humano, en cada
animal, en cada árbol, en el agua, en la lluvia, en las nubes, en
la tierra... Y vio que la Vida mezclaba el tonal y el nagual de
distintas maneras para crear millones de manifestaciones de
Vida.
En esos instantes lo comprendió todo. Se sentía entusiasmado
y su corazón rebosaba paz. Estaba impaciente
...