Actividades A Partir Del Cuento

ACTIVIDADES A PARTIR DEL CUENTO

La lectura de un cuento es en sí misma una actividad gratificante y muy valiosa a nivel educativo pero, además, nos permite realizar una gran variedad de actividades relacionadas con ella que complementan el trabajo y potencian el desarrollo de habilidades y el logro de objetivos pertenecientes a diversos ámbitos de conocimiento y experiencia. Aplicándose el cuento una vez más como instrumento para la enseñanza y el aprendizaje globalizado.

Entre las múltiples actividades que pueden realizarse a partir de la lectura de un cuento, propongo algunas a continuación, a modo de ejemplos, que pueden realizarse, de forma directa o relacionada, desde la expresión corporal.

• Relatar el cuento de modo intencionadamente equivocado para trabajar la atención y comprobar si los/as niños/as detectan los cambios (escucha activa).

• Inventar otro final, añadir o suprimir escenas, personajes, etc.

• Actividades lógico-matemáticas:

- Secuenciar las escenas del cuento, organizar las acciones por orden de aparición (secuenciación lógica y/o temporal).

- Convertirlos en imágenes y hacer puzzles, componerlos y descomponerlos… para mejorar la comprensión del cuento.

• Organizar la representación del cuento y de sus diferentes escenas.

• Imitar todos/as a todos los personajes.

• Realizar el recortado o picado de elementos del cuento.

• Modelar los personajes y elementos del cuento en plastilina.

• Dibujar al personaje que más les gusta, o el paisaje, la escena…

• Realizar títeres sobre el cuento y representarlo con ellos.

• Incorporar cuentos a programas informáticos con juegos sobre el mismo.

• Introducir música y/o danzas en cuentos conocidos por todos/as, asociar instrumentos musicales a cada personaje, o a los objetos, o a una situación determinada que se de en el cuento…

Para la realización de cualquiera de ellas, o de otras muchas que puedan plantearse a raíz del cuento leído, habrá que tener en cuenta la edad y características específicas del grupo de niños/as al que van dirigidas, adaptándolas convenientemente en cuanto al cuento en sí, el tipo de tareas a realizar, el lenguaje empleado, los materiales a utilizar, etc.

Cuando el grupo total de niños/as abarca edades y/o capacidades muy diferentes, se pueden plantear subgrupos de trabajo complementarios, encargándole a cada subgrupo tareas apropiadas que desemboquen en el resultado final. En estos casos es muy importante que todas las tareas encomendadas, por pequeñas o simples que parezcan, sean igualmente importantes para el éxito final de la tarea de grupo. Evitando así posibles discriminaciones y/o sentimientos de inferioridad por parte de los/as más pequeños/as y/o menos capaces.

EL CUENTO MOTOR

(Basado en Conde, 2001)

Si contemplamos el trabajo con los cuentos desde el contexto educativo, podemos hacer otra clasificación:

• El cuento didáctico: relatos (orales o escritos) que siguen la estructura tradicional y se pueden relacionar, dependiendo de la temática del cuento, con la programación de diferentes unidades didácticas.

• El cuento motor: reúne las ventajas del cuento narrado y del juego motriz. Su esencia se basa en el movimiento, el cual se utiliza como instrumento conductor para abordar los contenidos. Se trata de un cuento contado y escenificado.

• El cuento musical: se distingue por incorporar elementos relacionados con la música. Persigue unos objetivos

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