Actividades Lectura: La expresión escrita

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Lectura: La expresión escrita

Lee el artículo de Eusebi Coromina “El lenguaje eficaz en la escritura” y desarrolla la siguiente actividad:

• Realiza un resumen sobre el artículo en el que se recojan los puntos más importantes y tu valoración sobre el mismo.
• Reflexiona sobre tu propia expresión escrita y contesta a las siguientes preguntas:

• ¿Qué aspectos crees que puedes mejorar?
• ¿Qué técnicas o estrategias puedes utilizar para ello?

Extensión máxima: tres caras de folio. Puedes apoyarte en la lectura de otros artículos, pero no olvides citar las fuentes.

El artículo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2941223

En este artículo, Eusebi Coromina pone en evidencia el fallo que se comete al pensar que la escritura tiene un objetivo principalmente estético. La finalidad de una redacción debe centrarse en una exposición de ideas coherente, que permita al lector comprender el texto de manera eficaz y sencilla.

Es cierto que dentro del género literario algunos textos deben poner especial cuidado en la presentación y el lenguaje estético además del contenido; pero cuando hacemos alusión a la mayoría de los textos que buscan una comunicación fluida y concisa, lo importante es que prime la claridad y la organización del contenido que queremos transmitir.

Según el editor F. Richaudeau, existen cuatro factores que garantizan una buena comunicación: la originalidad, la curiosidad por parte del lector, el talento y la legibilidad. Cuando hablamos de la legibilidad de un texto nos referimos a la comodidad o a la facilidad de lectura de éste. A su vez, este factor está íntimamente relacionado con la memoria del ser humano. Las personas son capaces de comunicarse gracias a la memoria, pero no debemos olvidar que la memoria a corto plazo es limitada y, para favorecer la comunicación entre los individuos, debemos elaborar mensajes que sean significativos, es decir, que faciliten la comprensión del mensaje.

Para redactar un texto legible hay que elegir un lenguaje eficaz. Coromina describe el lenguaje eficaz como aquel lenguaje que va a enriquecer la comunicación y lo sintetiza a través de los siguientes puntos:

• La longitud de las frases determina la comprensión de un texto. Si nos excedemos, el lector tendrá más dificultad para retener y comprender la información. Una media de 15 palabras por frase sería lo adecuado.
• Se debe seguir el orden lineal de las frases: sujeto – verbo – predicado
• El uso de las oraciones complejas entorpece la comunicación.
• El ruido y, en especial, la redundancia, ayudan a recordar la información al lector. Ejemplos de ello son las repeticiones, los pronombres, los sinónimos, las paráfrasis, etc.
• El léxico debe estar adecuado a las necesidades comunicativas del inviduo, teniendo en cuanta quiénes serán los receptores de nuestro escrito (edad, status, formación, ect.)

Dentro del estilo periodístico, el autor vuelve a hacer un repaso sobre las pautas a seguir para elaborar un buen artículo que se ajuste a un público muy diverso.

Tras una breve reflexión sobre el artículo, considero que existen pocos centros escolares en los que se enseñe a los alumnos a redactar bien. En mi caso, no recuerdo que durante mi época colegial me enseñaran casi ninguna de las directrices que se mencionan en el texto de Coromina. Todas las explicaciones de mis profesores se centraban siempre en lo mismo: “para hacer una buena redacción es necesario hacer una introducción, nudo y conclusión divididos en párrafos”. Se pedía a los alumnos que trataran de ser originales y usaran un lenguaje formal, pero nunca se llegó a profundizar mucho más. Es una lástima que después de tantos años de estudiante en la escuela, esa fue la única lección que caló en mí. Es una norma tan genérica que me hubiera gustado que en aquel momento hubieran ahondado un poco más en las normas.

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