Al Pueblo Nunca Le Toca (pensamiento Religioso De Baltasar)

planteamientos religiosos de Baltasar.

De los mitos religiosos a los mitos políticos

La idea que propongo en este ensayo, es que Baltasar, no obstante de ser un liberal, en cuestión de creencias, es mas crédulo e ingenuo que Casiano.

Él mismo se dice que es ateo, que no cree en Dios, ni en la religión. pero hay muchas religiones, que no necesariamente, tienen que ver con algo sobrenatural o divino, en su caso esa religión es la política.

Desde esta religión, que es la política, crea y cree en los mismos valores tradicionales de cualquier religión, y actúa de la misma manera excluyente que cualquier religión, con principios que justifican sus intereses y descalifican los intereses de los demás.

Cree en la libertad, pero solo la libertad que incluya a los miembros de su partido, cree en la igualdad, pero igualdad de los liberales, cree en la fraternidad, pero solo la fraternidad de los suyos, no la fraternidad de sus oponentes, que son considerados como bestias que hay que eliminar.

Pasa de no creer en los mitos y realidades de la religión católica, que critica por su doble moral, por su falsa conciencia, por su corrupción, por su manipulación, por su poder económico, político y social.

Pero cree en la moral, en la buena conciencia, en el buen nombre y en el poder transformador de su partido político, que según él, va a redimir los males que aquejan al pueblo colombiano, como si el partido liberal fuera un Dios, que los libraría de sus pecados terrenales.

En este sentido, Baltasar, basado en los principios elementales de la tradición liberal, que propugnan por una libertad de pensamiento, por una libertad de credo y por una libertad civil, se opone a la tutela y el control de la religión, en las decisiones de la vida social, pues considera que la religión es una mentira, por eso se considera ateo e incrédulo.

Pero en cuestiones políticas, es un ferviente creyente, que cree en la sacrosanta palabra, no de los sacerdotes, pero si de los políticos, que igual engañan, manipulan, embaucan, roban, corrompen y tantos mas adjetivos más, que tienen que ver con la explotación del pueblo, que al final son, las distintas caras de la misma moneda, llamada poder y corrupción.

En conclusión se puede decir, que Baltasar es un ateo en cuestiones de la religión católica, pero es un ferviente y fanático creyente de la religión política, instituciones igual de corruptas, que nunca tendrán en cuenta las necesidades sociales del pueblo, pues para ellos al pueblo nunca le toca.

...