Análisis De La Calidad Del Contenido De Los Programas De La Televisión.
Enviado por egdamiriam • 30 de Mayo de 2013 • 885 Palabras (4 Páginas) • 433 Visitas
Se define a la palabra calidad como la “cualidad inherente que se le atribuye a cada cosa con el fin de ser comprada con otra” (Real Academia 2001). Tomándola desde el sentido de nuestra investigación, el concepto de calidad televisiva está vinculado al servicio público, es decir que debe cumplir una función cultural, proporcionar una programación informativa y brindar beneficios sociales desde la perspectiva educativa a los telespectadores (Gutiérrez, 2007).
Aunque delimitar la definición de calidad televisiva es una cuestión difícil, debido a las diversas reflexiones que se emiten sobre la misma, es la teleaudiencia que formula sus propios juicios sobre un sistema de televisión. Son ellos quienes proponen las distintas escalas de valores, considerando el nivel de información, entretenimiento y ocio; el respeto a la pluralidad de criterios, opiniones, creencias y a la legalidad de la cultura nacional; la estimulación positiva de la imaginación de los espectadores y si presentan de arte de reconocido nivel. Raboy (1991) afirma que el sistema televisivo debe ofrecer una representación adecuada, un servicio especial, una oportunidad de trabajo para todos (…) esto implica una programación diversificada.
Según un estudio realizado por la BBC de Londres, en una localidad del Reino Unido, basado en una encuesta realizada a 3000 espectadores, se mostró que el telespectador cuando consideraba un programa de buena calidad, expresaba más opiniones sobre los mismos. Además, admitieron en un 37%
que en ocasiones les apetece ver transmisiones de baja calidad y un 88% estuvo de acuerdo en que un programa puede ser de alto contenido aunque a pocos televidentes les interese; esto demuestra que popularidad no es sinónimo de calidad. Es entonces el televidente quien percibe las emisiones de alto contenido, separando a su criterio la televisión que informa de la “telebasura” (Wober, 1989)
Actualmente parece más fácil hablar de los programas que carecen de calidad, que de aquellos que si la contienen, porque en nuestro medio diariamente nos encontramos con televisión sensacionalista, pervertida y escandalosa como estrategia para atraer a la audiencia, a todo esto lo llamamos “telebasura”. Según Dafonte (2004), este término es bastante complejo en su definición, ya que no se ciñe a un solo género televisivo, si no que salpica con su etiqueta a casi toda la parrilla que se nos presenta como programación y es complejo además porque no existen criterios errados para describir a un programa como telebasura; y es que dicho concepto se encuentra tan trillado, tan generalizado, tan traído y llevado que tiende a identificarse como un simple problema de juicio.
Como se mencionó anteriormente a pesar de que no podemos encajar la telebasura en una determinada clase televisiva, no podemos negar que la mayoría de las transmisiones dentro de lo que denotamos como basura son formatos de entretenimiento: realities shows, talk shows, novelas (en su mayoría presentadas en horarios diurnos por cadenas que no consideran a la pequeña audiencia que las puede observar) donde se
muestra a información innecesaria, conflictiva y hasta cierto punto vulgar donde la transgresión
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