Análisis Literario De Los Heraldos Negros

Los heraldos negros es un poema escrito por el poeta peruano Cesar Vallejo, este describe el sufrimiento humano y las partes más oscuras y dolorosas de estos. El poema tiene un impulso emotivo muy fuerte y profundo por el lado deprimente de las experiencias vividas. Se siente la tristeza y el dolor experimentado por el autor cuando estaba redactando este poema.

En primer lugar, el poema está compuesto por cinco estrofas en toda su extensión, de las cuales todas tienen 4 versos, con una única excepción en la última estrofa que tiene solo un verso. Por la parte de la rima, esta no es constante, viéndose así una característica del periodo modernista. Un claro ejemplo de esta inconsistencia rítmica se ve en la segunda estrofa, en la cual las rimas se encuentran en los versos pares únicamente “F-uente”,”M-uerte”.

Nos encontramos con un poeta que se aleja del modernismo latinoamericano lleno de un lenguaje adornado y colorido, para acercarse al existencialismo que es seco y filosófico. Esa forma de pensar cuestiona la existencia del hombre con una razón definida. Todo esto se encuentra con la época de la postguerra (Primera Guerra Mundial), el hombre se ha visto envuelto y vivido de primero mano la crueldad y desgracias que este suceso ha conllevado. Es natural que se cuestione el porqué de nuestra existencia, que es ser hombre y que debe hacerse con nuestro existir.

El narrador lirico está en primera persona, empieza el verso con una afirmación y la termina con una inquietud. Estas dudas existen “hay golpes (…)”, por lo menos él los ha sentido, y si quien escucha no se percata quizás ahora sí se dé cuenta y se prepare para ellos. Los heraldos negros que anuncian a la muerte son mensajes para las personas, y que tarde o temprano acabaremos recibiendo.

La vida tiene episodios complicados y duros que parecen golpes, si es así, entonces hay un impedimento o dificultad que los provoca. Estos son tan imponentes que desestabilizan al hombre. Esa es la única aseveración, lo demás es solo duda: de donde provienen, porque razón suceden las cosas, cuál es su propósito, porque se arriesgan y sufren. Todo es una gran incógnita en la cual el silencio se atesta de preguntas nunca planteadas, ya que no tienen respuesta, tan solo una única certeza, y esta es que existen y se sienten, nada más que eso.

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