Argumentación
Enviado por Thermococus • 6 de Enero de 2013 • 1.579 Palabras (7 Páginas) • 346 Visitas
TEMA 1.
NATURALEZA Y ELEMENTOS DE LA ARGUMENTACIÓN
Se le atribuye a Aristóteles la siguiente frase: "El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice". Sea o no de su autoría, no podemos negar que expresa una de tantas exigencias sociales de la racionalidad, apreciada y calificada como valiosa, de tal manera que, si alguien acusa o atribuye una acción buena o mala a otro, pero no aporta pruebas, se le juzga como poco formal o se duda de su credibilidad.
Subtema 1.1. Finalidades, contextos y límites en la argumentación
Cuando nos comunicamos y expresamos nuestros puntos de vista, a veces tenemos la necesidad defenderlos o bien rebatir los de ellos; para ambas situaciones nos sirve la argumentación.
¿Cuántas veces nos hemos enfrentado a una situación de investigación escolar o para realizar alguna mejora en nuestro trabajo y no sabemos por dónde debemos empezar?
La argumentación suele estar relacionada estrechamente con un contexto, es decir, con un conjunto de circunstancias o elementos en que se sitúa un hecho o idea (o bien que los preceden o los siguen), y que debe tomarse en cuenta para interpretar correctamente.
Hay muchos contextos en los cuales no necesitamos argumentar, pues hay decisiones que tomamos mecánicamente o hay conocimientos que simplemente adquirimos y no requieren de mayor argumentación. Sin embargo, hay otros contextos en los cuales las decisiones que tomemos establecerán el rumbo de nuestra vida. Es precisamente en estas situaciones en las cuales resulta importante la argumentación.
Subtema 1.2. Elementos para la construcción de argumentos
Un argumento es un conjunto de enunciados en el que uno o algunos de ellos justifican o apoyan otro. Los que apoyan o justifican se les denomina razones o premisas. La palabra "premisa" deriva de una expresión en latín que precisamente significa "lo que se pone primero" son razones a favor de la tesis o conclusión. Las premisas suelen anteceder a la conclusión, aunque no siempre es así.
Para construir un buen argumento necesitamos una tesis o postura expresada con un enunciado, mismo que estemos interesados en defender y unas razones (otros enunciados) que ayuden a sostener nuestra postura.
A lo largo de nuestra vida aceptamos como verdaderas un conjunto de proposiciones de distinto índole: ya sea político, religioso, social, pedagógico, laboral o moral. También, por supuesto, puede ocurrir que o bien no aceptemos como verdaderas diversas opiniones o posturas, o que dudemos de su fundamentación.
Cualquiera que sea el caso, expresamos nuestro pensamiento o nuestra visión del mundo a través de proposiciones. Por supuesto que cada quien puede considerar como verdadera cualquier postura que desee, pero si su pretensión es convencer a otros para que también la acepten como verdadera, si quiere ser racional, tendrá que ofrecer buenas razones. Sin embargo, también es posible que alguien lo convenza de que su postura no tiene fundamentos y, por lo tanto, es falsa. Es válido también cambiar de opinión, aunque hayamos defendido con profunda pasión esas opiniones que consideramos verdaderas.
Subtema 1.2.1. ¿A qué te comprometes con lo que dices?
Con un enunciado declarativo atribuimos propiedades o características a hechos, personas, objetos o conceptos. Por ejemplo, si declaramos que La expropiación de esos predios fue injusta e ilegal, predicamos o decimos dos cosas sobre la expropiación realizada: fue injusta y fue ilegal, éstas son dos propiedades que hemos atribuido.
El enunciado será verdadero, si ambas atribuciones son verdaderas o, dicho de otra manera, si es verdad que las dos propiedades, ser ilegal y ser injusto, se cumplen.
Las condiciones de verdad de los enunciados no son las mismas para todos; puesto que tienen diferentes estructuras, lo que implican un compromiso diferente al enunciarlas.
A los enunciados con un solo sujeto y un predicado se les denomina simples y con más de un sujeto o más de un predicado, compuestas. Así, el enunciado (A) Juan robó a su vecino es simple; en cambio los enunciados (B) Juan golpeó y robó a su vecino y (C) Juan golpeó o robó a su vecino son compuestos. Cada estructura proposicional tiene condiciones de verdad diferentes, mismas que entrañan un compromiso, también diferente.
Las estructuras proposicionales más importantes son:
1. Conjunción: supone que todas las proposiciones unidas son verdaderas, por lo que nos compromete a demostrar que es verdadera cada una. Por ejemplo, si afirmo Ese político es tanto honesto como eficiente. Debo demostrar tanto que Ese político es honesto como Ese político es eficiente.
2. Disyunción: propone opciones o alternativas, así que una proposición disyuntiva es falsa sólo cuando todas las proposiciones involucradas son falsas, lo que significa que tal proposición no ofrece alternativas. Veamos qué distinto es afirmar que Ese político es honesto o eficiente, pues sólo basta demostrar
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